Uno de los principales instrumentos que tienen las grandes fortunas para poner a resguardo sus inversiones son las SICAV (sociedades de inversión mobiliara de capital variable)
Mientras los rendimientos de nuestras cuentas bancarias tributan en la declaración a Hacienda al 18 % de media, los más ricos, los que invierten en las SICAV, los que obtienen mayores plusvalías, están sometidos al ridículo 1 % de tributación.
Nuestro presidente, tan feróz ahora con los más desfavorecidos, no ha tenido la decencia de meter mano a estas sociedades (cosa que si lo han hecho recientemente instituciones de mucho menor marchamo socialista como son las Diputaciones Forales del País Vasco, que han elevado su gravámen hasta el 28 %)
Y en toda la batería de entre las 9 medidas presentadas ayer en el Congreso de los Diputados, no hay ninguna que «meta mano» a especuladores, empresas finacieras desestabilizadoras, bancos a los que hemos avalado para «dinamizar» la economía del país y sólo han trabajado en pro de su propio fortalecimiento, no, no, que va, lo que va a hacer nuesto gobierno es reducir salarios a los funcionarios, congelar pensiones, reducir financiación a algunos medicamentos, eliminacion o reducción de medidas sociales como cheque bebé y dependencia, reducción de la ayuda al desarrollo de paises pobres, etc. etc.
En definitiva, este gobierno ha tenido la desfachatez de NO INCORPORAR NI UNA SOLA MEDIDA PARA CONTROLAR LA CODICIA DE LAS DIVERDAS ENTIDADES FINANCIERAS QUE NOS HAN CONDUCIDO A ESTA SITUACIÓN DE CRISIS, MIENTRAS SE CEBA EMPOBRECIENDO A LOS MÁS DÉBILES.