Trump, un malvado de cómic, en el mundo real

Un personaje atrabiliario, machista, misógino, homófobo, racista, xenófobo, islamófobo, aporófobo, violento, iletrado (confiesa que no lee), y con muchas despreciables características más, ha alcanzado la presidencia de los EE.UU.
En definitiva, el más perverso y retorcido de los personajes imaginados por cualquier buen guionista, se ha encumbrado al poder real del país más poderoso de la tierra.

Su primera semana, plagada de disparates como la propuesta de legalizar la tortura y otras barbaridades más se resume así:

5 comentarios sobre “Trump, un malvado de cómic, en el mundo real

  1. Eres un pelotudo mentiroso.
    Nada de lo que dices es cierto? No te da vergüenza atacar así al Presidente de los EE.UU.?
    Jamás dijo que iba a legalizar la tortura, sólo constató la realidad: los métodos que describió básicamente simulación de ahogamiento, funciona. Los terroristas detenidos cantan y así se previenen más atentados.
    Estás en contra de eso?
    Quieres más atentados terroristas?
    Te paga Soros?

    1. Tienes mucha razon, amigo, la tortura funciona, ¡ya lo creo que funciona!
      ¿Y qué?, ¿eso es argumento para justificarla? El asesinato también funciona.
      Hala, ya solo falta que te funcione el cerebro a tí y todo arreglado, islamófobo de libro.
      Saludos.

      1. No sé si constatar un hecho es justificarlo. Las cosas son, simplemente, ahora el uso político que le das a cada palabra del Presidente Trump es falaz y lamentable, porque esto recién empieza y serán 4 años de reestructuración que EE.UU. debe hacer si no quiere quedar atrás.

      2. Si algún día te funciona el cerebro, será un placer debatir contigo.
        Saludos hasta ese día.

      3. Mi cerebro funciona perfectamente, es mucho más fácil hacer lo que haces tú con el tuyo: ponerlo en modo neutro y seguir al rebaño… «Trump es malo, Trump es malo… SOMA SOMA SOMAA». «El islam es lindo… el islam es lindo OM el islam es lindo…»
        Difícil volver a platicar con alguien que no piensa por si mismo y por ende no mira el Bosque… Sayonara

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