Spotlight, o la pedofilia sistémica en la iglesia católica

Dos horas de película y un silencio angustioso en la sala, cuando comienzan a aparecer los nombres de todos los centros en los que ha habido abusos sexuales a niños por parte de sacerdotes; Estados Unidos, Alemania, Irlanda, España, Reino Unido, etc… una retahíla insoportable de colegios, centros educativos, academias…

Transición página
Fuente del siguiente arículo: http://www.elviejotopo.com/topoexpress/spotlight/

“Si se necesita un pueblo entero para criar un niño, también se necesita un pueblo entero para abusar de él”

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Ésta es la frase que un abogado le dice a un periodista en “Spotlight”, ilustrando que el drama de los abusos por parte de sacerdotes no solo es un acto perpetrado por un individuo a otro, sino que todas las diferentes partes de la sociedad están implicadas de algún modo. El pueblo en la película es Boston, pero puede ser otra ciudad o localidad de menor tamaño, en Estados Unidos, en España o en cualquier lugar del mundo.
.La película “Spotlight” no se centra solo en los casos de pederastia por parte de curas, fija su objetivo en diseccionar las razones y mecanismos de su encubrimiento sistemático, desarrollando en pantalla la investigación real de un equipo de periodistas durante el año 2001. “Spotlight”, o “foco de luz”, es el nombre con el que se denomina a un equipo de cuatro reporteros del periódico Boston Globe que realiza investigaciones sobre diferentes temas durante meses o años, en función de lo que se necesite. La repercusión de su reportaje sobre los curas pederastas de Boston, publicado en enero de 2002, fue enorme y recibió el premio Pulitzer en 2003 “por estimular una reacción local, nacional e internacional, y provocar cambios en la Iglesia Católica.”

Hasta no hace mucho la creencia seguía una doctrina oficial que hablaba de casos aislados, de manzanas podridas dentro del clero que manchaban la reputación de la institución eclesiástica. Este es el punto de partida de la película “Spotlight”, el seguimiento de un solo caso de pederastia, el cual provoca el inicio de indagaciones acerca de su alcance y su silenciamiento.

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El pueblo judío es una invención

El historiador israelí Shlomo Sand cuestiona varios de los mitos oficiales del sionismo en su libro Cuándo y cómo se inventó el pueblo judío.

Desde Tel Aviv EUGENIO GARCÍA GASCÓN  para Diario Público
Las tesis que defiende Shlomo Sand han mantenido a su libro en las listas de los más vendidos durante un mes.

Shlomo Sand, profesor de Historia de Europa en la Universidad de Tel Aviv, acaba de publicar «Cuándo y cómo se inventó el pueblo judío», donde cuestiona algunos principios de la historia sionista oficial.

El libro se ha mantenido cuatro semanas en la lista de los más vendidos en Israel, algo que Sand no acaba de entender. A cambio ha tenido pagar el peaje de recibir anónimos donde se le amenaza e insulta, llamándole kelev natzi masria (perro nazi apestoso) y otras lindezas. Sin embargo, no parece muy preocupado. El libro contiene dos tesis que en el pasado tuvieron cierto predicamento, también entre historiadores sionistas, pero que hoy han sido archivadas: que los actuales judíos provienen de pueblos paganos que se convirtieron al judaísmo lejos de Palestina, y por lo tanto no descienden de los antiguos judíos, y que los palestinos árabes son los únicos descendientes de los antiguos judíos.

Decir que el pueblo judío es una invención del siglo XIX parece una provocación.

A finales del XVIII y principios del XIX surgió el nacionalismo, y en la segunda parte del XIX se cimentó la idea del nacionalismo judío. Los franceses sabían que su pueblo existía desde los galos, los alemanes sabían que su pueblo existía desde los teutones, y los judíos… empezaron a pensar que eran un pueblo desde el segundo Templo.

Y en su opinión eso no es correcto.

Sostengo que eso es una «invención», de la misma manera que no creo que hubiera un pueblo francés hace 250 años. La mayoría que vivía en el reino francés no sabían que eran franceses, incluso no lo sabían en la primera mitad del siglo XIX.

Sin embargo, los judíos siempre han tenido una identidad.

No creo que haya habido un pueblo judío hasta recientemente. Incluso le diré que ni siquiera pienso que hoy haya un pueblo judío.

¿Por qué?

La Biblia no es un libro histórico, es un libro de teología. Fueron los protestantes, y luego los judíos, los que convirtieron la Biblia en un libro de historia.

¿El pueblo judío es una invención cristiana?

Así es. Pongamos por ejemplo el supuesto exilio judío. El exilio nunca existió. Cuando los romanos destruyeron el Templo en el año 70 de la era cristiana, no expulsaron a los judíos por la fuerza. Los romanos nunca exiliaron a pueblos, algo que sí hicieron los asirios y los babilonios con algunas elites.

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ELECCIOMORMONES en EE. UU.

Finalmente en la nueva carrera a la presidencia ha ganado Barack Obama, que despierta ya pocos entusiasmos entre nosotros tras descubrirse en estos últimos años a través de sus obras, que no era tan «negro» como creíamos.

Pero lo más importante es que nos hemos perdido -afortunadamente- ver en acción a un personaje como Mitt Romney, fiel seguidor de la extemporánea secta de los Mormones.

Hemos podido ser gobernados (ya sabemos que a pesar de Merkel seguimos bajo la bota del sheriff global) por un tipo que deposita sus más íntimas creencias en que en Septiembre de 1823, un ángel llamado Moroni dejó algunas tablas en la parte norte del estado de Nueva York y que estas tablas (que «contenían el Evangelio Eterno Completo») fueron descubiertas por un hombre llamado Joseph Smith. De estas tablas originales, según ellos escritas en «Egipcio, Caldeo, Arabe y Asirio», Joseph Smith «tradujo» el Libro del Mormón, el cual es la base y el fundamento de la doctrina de los Mormones.

Este libro incluye entre otras interesantes aventuras, el relato de la visita que el legendario Jesús de Nazaret habría realizado a América después de su resurrección.

En fin, como podemos ver, apasionante y lúcida base de pensamiento para gobernar el mundo.

Carta al ministro del Interior sobre los sucesos de Écija

José Ignacio González Faus, teólogo

Mi querido señor ministro: He oido por radio sus declaraciones a propósito de los sucesos en el supermercado de Écija. Reconoce Ud. que hay mucha gente que lo está pasando mal, pero arguye con el clásico axioma moral: el fin no justifica los medios.

Como el ideario de su partido apela a “los principios del humanismo cristiano”, me permito recordarle que según esos principios no hubo en aquella acción ningún uso de medios moralmente ilegítimos (en su legalidad no entro ahora).

Los principios del humanismo cristiano proclaman que “en casos de extrema necesidad todas las cosas son comunes” (in extrema necessitate omnia sunt communia). Porque “la distribución y apropiación de las cosas que procede del derecho humano no puede impedir que estas cosas remedien las necesidades de los hombres. Por eso todo lo que uno tiene de más lo debe a los pobres para su sustento. Y si la necesidad de alguien es tan grave y tan urgente que hay que remediarla con lo primero que se tenga a mano…, entonces cualquiera puede remediar su necesidad con los bienes de los demás, tanto si los quita de modo público como secreto; y esta acción no reviste carácter de robo ni de hurto”.

Estas palabras no son del alcalde de Marinaleda ni del innombrable Carlos Marx. Son de Santo Tomás de Aquino, uno de los pilares de ese humanismo cristiano al que Uds. dicen seguir. Y puede verlas en la Summa Theologica (2ª 2ªe, cuestión 76).

A ellas añadirá el cardenal Cayetano, gran comentador de Tomás, que un juez puede distribuir entre los necesitados el dinero sobrante de los ricos. Me pregunto, pues, si no están Uds. en el atolladero de aplicar la ley contra unos principios que dicen regular el ideario de su partido, quedando como embusteros ante la ciudadanía.

Entiendo además que si Ud. esgrime ese principio de que el fin no justifica los medios, se volverá inmediatamente contra toda la política de este gobierno: para un fin de suyo legítimo y necesario como es rebajar nuestra deuda, ha recurrido el gobierno a medios inmorales (temo que quizás también anticonstitucionales) como son privar a mucha gente de derechos constitucionales, de los ingresos mínimos indispensables, abocarlos al hambre, a la desesperación, a la falta de asistencia médica indispensable, a tener que recurrir a unas Caritas ya desbordadas y a quedarse sin vivienda después de un enorme esfuerzo y encima con una deuda impagable para la que ni siquiera vale el principio lógico de la dación por pago.

La mayoría de los medios que han aplicado Uds. para saldar la deuda española son inmorales y no se justifican por ese fin tan legítimo.

Hace poco habló el presidente del Gobierno de posibles nuevos recortes en esa misma dirección, para reunir 65.000 millones de euros imprescindibles. Su gobierno debe saber que, en España, hay 16 personas que poseen ellas solitas unas fortunas cercanas a los 60.000 millones. Sólo 16 personas entre más de cuarenta millones de españoles. No creo pues que, a la luz del humanismo cristiano, pueda caber duda de cuáles hubieran sido los medios legítimos.

Porque, por otro lado, se repite ahora que todo el dinero que nos va a prestar draconianamente la UE es “para tapar los agujeros de los Bancos”. Ya habíamos oído mil veces que el problema de nuestra deuda era sobre todo de carácter privado y no público; y ahora lo vemos confirmado al saber dónde van a ir esos primeros 30.000 millones que esperamos recibir el mes que viene. Los Bancos y sus agujeros han sido efectivamente los primeros causantes de nuestro desastre actual (sin negar ahora otros factores exteriores a España).

Y lo fueron porque, para un fin de legitimidad muy discutible (como era el enriquecerse más y más) pusieron en juego medios absolutamente ilegítimos, otorgando préstamos que sabían que no podían ser devueltos pero de los que esperaban resarcirse con expropiaciones forzosas mucho más pingües de lo que se expropió en el supermercado de Écija.

¿Sabe Ud. cuántas viviendas inútiles son hoy propiedad de los Bancos? Un ministro del interior debe conocer ese detalle. Como sabrá también que a bastantes gentes ancianas y no muy letradas que tenían en Bankia unos ahorros de seis mil o diez mil euros que constituían toda su fortuna, se las engañó haciéndoles firmar un papel que “iba a ser su solución”, y se les convirtieron los depósitos en acciones, robusteciendo al Banco y debilitándolas a ellas al impedirles disponer de su dinero ahora que lo necesitan.

Si Ud. está decidido a no permitir que para fines en sí legítimos se usen medios ilegítimos, no dudo de que, antes que al alcalde de Marinaleda y su grupo, llevará Ud. a los tribunales a una serie de banqueros de cuyo nombre prefiero no acordarme para esperar a que los investigue la justicia.

O mejor: déjeme decirle que dudo mucho de que Ud. se atreva a hacer eso que sería tan justo: porque son esos Bancos quienes financian buena parte de sus campañas electorales que, tal como están, son otro medio ilegítimo que no queda justificado por el fin de ganar unas elecciones. Y, por supuesto, esto último no vale sólo para su partido sino también para otros del Estado.

Puedo equivocarme como todo ser humano. Pero siempre he tenido la impresión de que, en su partido, suelen argumentar apelando a grandes principios universales indiscutibles, pero que no se aplican al caso concreto que se discute. Y que además suelen exigir a los demás lo que no se exigen a Uds. mismos. Debo confesar que las declaraciones suyas que he oido por radio, me confirman una vez más en esa impresión.

Gracias por haberme leído. Quedo de Ud. atentísimo.

José Ignacio González Faus

El Bosón de Higgs y el ‘catenaccio’ de la Iglesia

http://thewhynews.tumblr.com

Ante uno de los descubrimientos científicos más bellos y relevantes de las últimas décadas, la Iglesia ha reaccionado de forma coherente con su historia: a la defensiva.

El canciller de la academia científica vaticana, Monseñor Sánchez Sorondo dice, por si alguien se lo está cuestionando, que el bosón no es de Higgs sino de Dios y que, como causalidad última, Éste, tiene la patente de cuanto se halla en el universo (incluido el virus del SIDA, suponemos).

El enviado de Dios a los medios, Francisco Marhuenda, lo ha reflejado con diligencia en una portada para la historia.

La Razón, que todo lo puede, cumple el viejo sueño (casi siempre inalcanzable) del periodista: explicar el porqué de una noticia. ¡¡Qué narices de una noticia…!! La Razón nos explica en portada el porqué de la existencia misma del ser humano. Lo hace además, en una pirueta gloriosa, sin explicarnos antes el cómo. Así es como funcionan las cuestiones de fe. Desde los siglos de los siglos, ha consistido en llegar de un salto desde la casilla de salida al final del tablero, saltándose todas las casillas intermedias, y con ello las reglas más básicas del debate racional.

 La ciencia generalmente obra de un manera más laboriosa y paciente, que consiste en ir desentrañando los cómos, uno a uno, sin querer darle más sentido a la vida que el que cada uno quiera darle.

Pero no nos desviemos del tema. Hablábamos del periodismo canónico. Marhuenda no ha inventado nada. Antes que él ABC ya había resuelto el debate entre Fé y Ciencia a las bravas en una portada, en este caso en su suplemento Alfa y Omega.

Ahí ven a lo que nos referíamos. La perpetua huida hacia adelante eclesial. Ante la contradicción hay que buscar la respuesta en Dios y lo mismo en la refutación y en la confirmación, en una suerte de retórica que permite a la Iglesia vivir instalada en una permanente “win-win situation”.

Dios ha estado presente en el asunto del bosón desde que fue bautizado como la partícula divina. El mismo Peter Higgs se ha declarado molesto por esta denominación. Es un ateo confeso (valga la expresión) y le parece que meter a Dios en esto tiene poco sentido y, además, le  resta protagonismo. La irrupción de Dios en el CERN de Ginebra ha excitado, como hemos visto, a la prensa incluida a la más pretendidamente laicista.

 

Liberation sí ha hecho una portada con estilo, como explica en este post el blog Paper Papers.

La masse est dite. Un titular menos evidente, menos pedestre, que denota que la consideración que Liberation tiene de la inteligencia sus lectores es bastante más elevada que la que demuestra La Razón portada tras portada.

El estado despilfarra en la iglesia

Fuentes: Diario Público y BOE
El arzobispo de Madrid, Rouco Varela, a su llegada a la misa que se celebró, ayer en el pabellón Madrid Arena, para preparar la Jornada Mundial de la Juventud de agosto.EFE

«Dad al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios», cuentan que dijo Jesucristo a los fariseos en la Galilea del siglo I. Dos milenios después, la Iglesia católica en España continúa olvidando la máxima evangélica, y este año recién finalizado ya ha conseguido del «César» más de 10.000 millones de euros en conceptos varios. Una media de 200 euros por habitante que, sea o no creyente, ve cómo esta importante cantidad se extrae de los presupuestos de las distintas administraciones públicas (Estado, comunidades autónomas, diputaciones y ayuntamientos).

Algunos estudios concluyen además que anulando las subvenciones a la Iglesia no sería necesaria la ampliación de la jubilación a los 67 años.

Todo ello, sin contar con partidas «excepcionales», como los 60 millones de euros (en metálico y en especie) que el pasado agosto recibieron para sufragar los gastos de seguridad, limpieza, organización y cesión de terrenos de la celebración de la Jornada Mundial de la Juventud, que curiosamente trajo al viejo Benedicto XVI a Madrid y que fué declarado por el Gobierno como «evento de interés especial». Ésto supuso nuevos privilegios fiscales, tanto para la Iglesia como para las empresas colaboradoras del acto.

De ese monto, una de las partidas llega a través de la famosa casilla de la Iglesia en la declaración de la Renta, que el año pasado aportó a las arcas de la institución, de forma directa, más de 250 millones de euros.

Otra forma de ingreso son las exenciones de impuestos como el que pesa sobre los bienes inmuebles (IBI) que es, precisamente, uno de los que ha incrementado el Ejecutivo del Partido Popular ahora.

Fines sociales

A ello hay que sumar al menos otros 80 millones que la Iglesia recibe a través de la X de «otros fines sociales», de la que se benefician proyectos de ONG católicas. Una cantidad que no es relevante teniendo en cuenta el total de las donaciones públicas a la Iglesia, pero que sí refleja la pervivencia de unos privilegios incompatibles con el Estado laico y que, en algunos casos, se remontan al siglo XIX.

Expertos en Derecho Eclesiástico como Óscar Celador o Dionisio Llamazares critican que la jerarquía eclesiástica «viva de las rentas de la desamortización de Mendizábal (1822)», y que los actuales Acuerdos Iglesia-Estado que consagran la financiación pública de la Iglesia, aunque también elcompromiso de esta, jamás cumplido, por trabajar en su autofinanciación son «inconstitucionales».

Una situación que, además, genera desigualdades con otras confesiones. En la práctica, la Iglesia católica es la única religión con financiación pública. Judíos, musulmanes y evangélicos se reparten apenas 6 millones de euros (a través de la Fundación Pluralismo y Convivencia), mientras que la Iglesia católica recibe más de 10.000.

Ajena a estas consideraciones, la jerarquía eclesiástica viene lanzando desde hace años una campaña en la que anima a los contribuyentes, católicos o no, a marcar las dos casillas de la Renta, lo que supone detraer el 1,44% de los impuestos, la mitad a la Iglesia y la otra mitad a «Otros Fines». «No pagarás más, no te devolverán menos», afirma el lema del pasado año.

Campaña «austera»

La Iglesia cuenta que trabaja con los inmigrantes, los presos, los huérfanos o los ancianos. Sin embargo, la realidad es que todos los fondos recaudados por los obispos con la famosa casilla van a sufragar el culto católico, los sueldos de los sacerdotes y la Seguridad Social del clero. De hecho, aunque su ejemplo y su función social aparezcan en los anuncios de la casilla eclesiástica, las ONG católicas reciben su ayuda a través de la casilla de Otros fines de Interés Social.

La Iglesia insiste en que marcar la X de la Iglesia «supone apostar por la familia, la educación en valores, el desarrollo de las personas y luchar contra la crisis». Una crisis que, hasta la fecha, no ha afectado a las arcas de la institución, que en los últimos dos años ha visto cómo la cantidad ingresada por el IRPF pasaba de 140 millones de euros a 253,4 millones.

¿A dónde va el dinero? Los presupuestos de la Conferencia Episcopal indican que el montante de la casilla se dedica a pagar los sueldos de los curas. Aunque no todos opinan lo mismo. Europa Laica denuncia cómo tanto la jerarquía de la Iglesia como las organizaciones católicas financiadas a través de los fines sociales, «dedican parte de sus recursos a sufragar costosas campañas para promover la represión sexual, la discriminación por razón de género u orientación sexual, contra la libertad de la mujer, contra los avances científicos o contra la eutanasia y la muerte digna».

Discriminación

Desde hace años, distintas instituciones, religiosas y laicas (desde Redes Cristianas a Europa Laica) claman por la eliminación de la casilla de la Iglesia en el IRPF, que consideran «una discriminación para los contribuyentes que no señalan ninguna casilla», afirma el teólogo Evaristo Villar. Por su parte, el presidente de Europa Laica, Francisco Delgado, sostiene que «con el actual sistema, el Estado conculca el artículo 31 de la Constitución que indica que todos los ciudadanos deben contribuir al sostenimiento de los gastos públicos en condiciones de igualdad».

Europa Laica ha exigido al Gobierno la eliminación de la casilla de la Iglesia católica, puesto que «refleja el apoyo preferente del Estado a la religión católica y la discriminación para los ciudadanos que aun siendo creyentes no desean que se financie la iglesia católica, para aquellos que son fieles de otras religiones y para todos los que no tienen religión».

Europa Laica rechaza también la casilla de asignación tributaria a fines sociales, porque «lo que se recauda por este concepto se entrega a organizaciones y fundaciones católicas, de ahí que la jerarquía católica anime a marcar ambas casillas», como así sucede este año.

Después de más de 30 años de democracia y de vigencia de una Constitución que establece «que ninguna confesión tendrá carácter estatal», las relaciones entre la Iglesia católica y el Estado español no han cambiado sustancialmente, aunque la influencia de aquella sobre la sociedad sea menor.

El incremento de la financiación de la Iglesia por parte del Estado y los privilegios económicos, jurídicos y políticos, de los que disfruta demuestra que todavía «estamos en un estado confesional encubierto», a juicio de Europa Laica. Muy lejos, cuando menos, de la separación que reivindicaba Jesús de Nazaret. Y es que el César, muchas veces, está demasiado cerca de Dios.

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El modelo «inconstitucional» de la Iglesia en España

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  • «La Administración tributaria del Estado no debe estar al servicio de las confesiones religiosas»

A diferencia del caso español, el modelo de Francia «es plenamente respetuoso con el principio de laicidad del Estado», insiste Torres, quien recuerda que el artículo 16.3 de la Constitución Española señala que «ninguna confesión tendrá carácter estatal».

En Reino Unido y en Irlanda la Iglesia tampoco tiene dotación presupuestaria estatal alguna. El Gobierno sólo destina fondos públicos al «mantenimiento y conservación de los edificios de interés artístico en manos de las autoridades eclesiásticas». Aun así, se estima que en torno al 90% de estos gastos «corren a cargo de las propias iglesias», reza el estudio.

Finalmente y para mayor escarnio veamos el boletín del pasado sábado, donde se nos escupe a la cara el abono a cuenta que vamos a hacer MENSUALMENTE a la Iglesia Católica y que asciende a la insultante cifra de 13.266.216,12 euros:

Año 2011, un resúmen

Abril
Planes de ajuste y precariedad laboral. La crisis está ensanchando aún más la brecha entre ricos y pobres, entre trabajadores y grandes empresarios, ante la impotencia de los dirigentes políticos

Julio
El problema de la vivienda. Con la crisis, decenas de miles de personas han perdido sus hogares o corren el riesgo de hacerlo. El derecho constitucional a una vivienda digna sigue siendo papel mojado en la práctica.


Julio
Rubalcaba, candidato. El flamante candidato del PSOE a las elecciones del 20-N se enfrenta al obstáculo de haber sido vicepresidente del muy criticado Gobierno.

Agosto
Llega el Papa. La Iglesia justificó las pingües ayudas oficiales a la Jornada Mundial de la Juventud con el argumento de que el evento beneficiaría a la economía madrileña.

Septiembre
Rescates a la banca. El presidente Zapatero no logró convencer a todos de que sus recetas contra la crisis eran únicas e inevitables. Mucha gente no lo creyó.

Octubre
Fin de la violencia. El anuncio de ETA de que no volverá a cometer atentados sentó  un poco mal a algunos…

Noviembre
Europa ante la crisis. Demasiadas cumbres, y Europa no consigue reaccionar debidamente ante la dura crisis. La UE corre el riesgo de fosilizarse por completo por su mastodónica inercia y su carencia de líderes imaginativos.

Noviembre
Elecciones. Fue un año muy electoral: municipales y autonómicas, y generales. Hubo críticas (sobre todo desde el Movimiento 15-M) sobre la calidad de la democracia.

Diciembre
El ‘problema’ catalán. La deuda con Catalunya, en plena crisis, será uno de los asuntos que deberá lidiar Rajoy.

Diciembre
Los trapicheos de Urdangarin. Los negocios del yerno del rey, que obtuvo millones de euros de fondos públicos de modo supuestamente irregular a través de una ONG «sin ánimo de lucro», traen de cabeza a la Corona.

EL VATICANO, UN PARAÍSO FISCAL

ENTREVISTA a GIANLUIGI NUZZI, PERIODISTA Y AUTOR DEL LIBRO ‘VATICANO S.A.’

El Instituto de Obras Religiosas, el llamado “Banco Vaticano” ha mantenido siempre en secreto sus operaciones bancarias. ‘Vaticano S.A’. desvela una trama de cuentas secretas y comisiones a políticos.

Rosa Martínez / Periódico Diagonal

El Instituto de Obras Religiosas (IOR), el llamado Banco Vaticano, se encuentra en el centro de una investigación judicial que lleva a cabo un tribunal de Roma. En octubre de 2010, una sentencia ordenó el embargo de 23 millones de euros al considerar que el IOR había violado las obligaciones de las normas antiblanqueo en operaciones bancarias realizadas con el banco alemán JP Morgan Frankfurt y otra entidad italiana. Según el fallo, el IOR no comunicó “para quién pretendía realizar las operaciones, ni la naturaleza y objetivo de las mismas”.

Aunque pocos meses después de esta sentencia el Vaticano modificó su normativa fiscal para intentar entrar en la lista de la OCDE de los países que respetan la normativa internacional contra el blanqueo de dinero, el IOR ha funcionado siempre en el más absoluto de los secretos y su historial de acusaciones es extenso. Implicado en el escándalo del Banco Ambrosiano, el IOR ha continuado aprovechándose de los privilegios que le da su estatus de banca papal para mover dinero por todo el mundo sin que ninguna autoridad al otro lado de los muros del Vaticano le pida cuentas, actuando como un verdadero paraíso fiscal en la práctica.

«El Instituto de Obras Religiosas es un banco ideal para pasar inadvertido porque actúa en el más absoluto de los secretos»

El libro Vaticano S.A., del periodista Gianluigi Nuzzi ha permitido conocer los oscuros negocios de la Santa Sede, gracias a la documentación recogida por uno de sus responsables, monseñor Renato Dardozzi. Conocedor de primera mano de los aspectos más reservados del IOR hasta fines de los ‘90, Dardozzi quiso que los documentos se hiciesen públicos tras su muerte. En sus páginas aparecen cuentas millonarias de fundaciones caritativas inexistentes, movimientos de capitales que nadie controla y vínculos con la política e incluso la mafia.

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DIAGONAL: ¿Qué actuaciones del IOR salen a la luz en su libro?

GIANLUIGI NUZZI: Se hacen públicos por primera vez documentos que habían permanecido siempre secretos y que revelan todas las operaciones opacas llevadas a cabo después de Marcinkus [presidente del IOR desde 1971 hasta 1989]. Revela por ejemplo la existencia de todo un sistema de cuentas secretas a nombre de supuestas Fundaciones Benéficas de lucha contra la leucemia o la pobreza, utilizadas en realidad para proteger a los verdaderos titulares. A esas cuentas fueron a parar, por ejemplo, parte de las enormes comisiones y sobornos pagados por empresas italianas a numerosos políticos investigados por los jueces de Mani Pulite (Manos limpias).

D.: ¿Alguna cuenta fue usada por políticos importantes?

G.N.: Sí, por ejemplo la de la Fundación Spellman podría ser en realidad una cuenta para ser utilizada por Giulio Andreotti, en aquel tiempo primer ministro de Italia.

D.: ¿Y para lavar dinero negro?

G.N.: Eso no forma parte de la documentación del archivo de Dardozzi. Son unas declaraciones de Massimo Ciancimino, el hijo de Vito Ciancimino, el alcalde mafioso de Palermo, que afirma en una entrevista que en los ‘70 y ‘80 su padre depositaba en el Instituto de Obras Religiosas parte del dinero que circulaba entre mafiosos y políticos.

«Ratzinger está intentando introducir sistemas de control ante el riesgo de que incluyan al banco en la lista de paraísos fiscales»

D.: ¿Qué convierte al IOR en un banco ideal para pasar inadvertido?

G.N.: Sobre todo el hecho de que actúa en el más absoluto de los secretos. No se sabe de quién es el dinero depositado allí, el patrimonio del banco es top secret. Goza además de importantes exenciones fiscales al tratarse de un banco extranjero. Con estas condiciones no hay duda que es un banco muy apetecible para quien quiera discreción.

D.: ¿Conocía el papa Wojtyla los hechos que se denuncian en el libro?

G.N.: Hay pruebas documentales de que sus más estrechos colaboradores conocían la estructura paralela que se había desarrollado para blanquear dinero procedente de las comisiones. Por ejemplo, el entonces presidente del IOR, Angelo Caloia, en una carta reservada al secretario del papa, Stanislaw Dzwisz se refiere de forma explícita a “investigaciones realizadas con total reserva” de las cuentas corrientes secretas. El papa tuvo un comportamiento muy prudente sin obstaculizar frontalmente lo que ocurría.

D.: ¿Cual ha sido la reacción del Vaticano con el libro?

G.N.: Un cambio, al menos sobre el papel, ha habido, porque existe el riesgo de que al banco se le incluya en la lista negra de la OCDE. Ratzinger está intentado introducir sistemas de control en los flujos financieros. Lo que hay que ver es cuánto de lo prometido se lleva realmente a cabo.

D.: ¿Se puede afirmar que el IOR ha actuado como un paraíso fiscal?

G.N.: Por la documentación aparecida se puede decir que al menos hasta fines de los ‘90 funcionó como un verdadero paraíso fiscal.

INSTITUTO DE OBRAS RELIGIOSAS: EL BENEFICIO ES SAGRADO

El Instituto de Obras Religiosas nació en 1942 al convertirse en un verdadero banco la que en un principio se llamó Comisión para las Obras Pías. A partir de ahí, nació un gran imperio financiero con inversiones en todos los rincones del mundo.

Sobre él han recaído sospechas de haber financiado operaciones armamentísticas o de haber colaborado con el régimen de Mussolini y con el tercer reich. Los privilegios de los que goza han hecho de él el banco preferido para quien quisiese transferir capitales al extranjero para evadir impuestos. Como señala Gianluigi Nuzzi en Vaticano S.A. el IOR “no se puede registrar; no está permitido interceptar los teléfonos; no se puede interrogar a sus empleados”.

Para saber algo acerca de las operaciones del banco, prosigue Nuzzi, “los jueces del país interesado deben realizar rogatorias al Estado de la Ciudad del Vaticano. El Estado del Vaticano es el único país europeo que no ha firmado ninguna convención de asistencia judicial con otros países del continente”.

CARTA AL SEÑOR RATZINGER

Antonio Aramayona – ATTAC Aragón.

Tengo entendido que usted tiene intención de volver a España el 18 de agosto. En nuestro país recibimos unos 53 millones de turistas al año, que contribuyen a nuestra economía con lo que van dejando en hoteles y chiringuitos. Esos turistas pagan de su bolsillo sus vacaciones y viajes de negocios, por lo que no entiendo que su viaje cueste más de 50 millones de euros y usted no pague un solo céntimo, pues 25 millones lo pagamos todos los españoles a través del dinero público del Estado y el resto es aportado por empresas privadas, con las consiguientes desgravaciones. En otras palabras, señor Ratzinger, usted tiene el mismo derecho que cualquier otro turista a visitar España, pero debería pagarlo de su bolsillo o abstenerse de viajar de gorra.

De hecho, señor Ratzinger, muchos españoles no han podido viajar este verano por la sencilla razón de que su economía no se lo permite. En nuestro país hay cinco millones de parados, 300.000 familias han perdido sus casas en los últimos tres años y planea diariamente la zozobra sobre la cabeza de muchas familias. Usted vive en palacios de otro planeta y viste ropajes de otro eón, pero debería cortar con esa mala costumbre de que sus viajes sean costeados también con el dinero de toda esa gente. ¿Le parece aún poco que el catolicismo español reciba anualmente más de 10.000 millones de euros de los presupuestos generales del Estado? ¿Tiene usted alguna noción de qué es un pobre cuando lo declara bienaventurado? La ostentación de tanta riqueza en un solo día es un insulto para muchos españoles, señor Ratzinger.

Si me lo permite, haga llegar de mi parte a los organizadores del evento que se les ha colado un gazapo, porque en realidad deberían haberla llamado Jornada Mundial de la Juventud Católica, en lugar de Jornada Mundial de la Juventud, a secas, pero es que ustedes tienen la manía de pensar que su mundillo es el universo entero, por lo que muchos de los que no estamos en su sintonía nos quedamos asombrados ante su carencia de tino y matización.

Otra cosa que me llama la atención es que, cada vez que viene usted a España, nuestros representantes políticos e institucionales esconden en un cajón la Constitución. Mal que les pese a usted y a sus hijos dilectísimos, España es constitucionalmente aconfesional y ninguna confesión tiene carácter estatal. Sin embargo, seguramente los más altos cargos de los tres Poderes institucionales de España están ya preparando sus mejores galas para recibirle, dando la espalda así a toda la ciudadanía que no tiene nada que ver con sus creencias y sus ritos. De hecho, en ese próximo viaje que no paga usted y sí pagamos todos los españoles están implicados la Jefatura del Estado y los máximos representantes del Gobierno, Parlamento y Poder Judicial. Probablemente, si su maestro Jesús de Nazaret levantara la cabeza, todos ellos y usted a la cabeza saldrían bien calientes y avergonzados de todo ese mercadeo de poderes y prebendas.

Llama la atención además que su visita requiera la presencia de diez mil agentes de seguridad, amén de otros miembros del ejército y de la legión rindiéndole honores de Jefe de Estado. Voy a descartar que usted sea un sujeto tan peligroso como para concitar a tanta policía junta, pero, insisto, si su maestro Jesús de Nazaret hubiese contado con semejante cantidad de gendarmes y soldados a su vera, el catolicismo no contaría con el símbolo de la cruz, pues en vez de crucificado, Jesucristo habría muerto en la cama, como tradicionalmente hacen todos ustedes.

Como a usted y sus secuaces todo les parece poco, van a disponer gratuitamente de polideportivos, centros públicos de enseñanza y personal de la Administración para acoger a los “peregrinos” que viajan para verle a usted y asistir al evento, pero sus obispos y adláteres van a cobrar de 10 a 18 euros por turista devoto por dormir en esos locales que han recibido gratis. Creo que ustedes van a instalar también confesionarios en el Parque del Retiro. Puestos, pueden poner confesionarios también en la casa de Campo, donde encontrarán hombres y mujeres algo ligeros de ropa que les informarán muy bien de lo que es realmente la vida.

Me parece además vergonzoso, entre otras muchas cosas, que usted haya condenado el uso de anticonceptivos en países subdesarrollados con millones de personas enfermas de sida, que sea el jefe supremo de una institución netamente misógina y homofóbica, que aún no ha suscrito la Carta Universal de los Derechos Humanos. ¿Por qué no se ha opuesto nunca expresamente a las guerras preventivas? ¿Ha vendido algo de sus tesoros para paliar la actual hambruna en el cuerno de África?

Aún está a tiempo, señor Ratzinger. Vaya a una agencia de viajes y cómprese un billete como todo quisque, amén de un frasco de crema protectora, que en la playa pega el sol de lo lindo.

Un saludo