Parece ser que nuestro presidente ha proclamado ante Obama y los líderes europeos un conocido aforismo marxista (del gran Groucho): «ESTOS SON MIS PRINCIPIOS, PERO SI NO LES GUSTAN TENGO OTROS»
Tras su gran actuación cebándose con los débiles y no tocando ni uno solo de los privilegios de los poderosos y a fin de que este hombre pueda volver a subirse sus pantalones tras su sodomización pública internacional, le ofrezco algunas sencillas ideas de las que puede sacar ingentes montañas de dinero para ayudar al país:
1- Significativa reducción del número de efectivos de los Ejércitos y de sus despliegues, Afganistan, Líbano, Bosnia-Herzegovina y Somalia.
2- Establecer un impuesto sobre el flujo de capitales a las empresas dedicadas a la usura, como son los bancos, entidades financieras, etc. (Tasa Tobin o similar)
3- Comenzar de una vez por todas a combatir el fraude fiscal de las grandes fortunas.
4- Supresión de la Casa del Rey y sus adherencias familiares, y someterles a pagar impuestos como todos los demás.
5- Incremento de la tasa impositiva a las SICAV, situada actualmemte en un ridículo 1 %
6- Cesar la financiación a la religión Católica vía IRPF e igualmente anular su actual «exención total y permanente de los impuestos reales o de producto, sobre la renta y el patrimonio».
7- Reestructuración gubernamental y reducción de ministerios y asesores designados a dedo.
8- Imposición de un programa de austeridad y eliminación de privilegios a la casta política de diputados, senadores, consejeros autonómicos, etc.
Estas son, a grandes rasgos, algunas de las medidas que considero de justa aplicación a diferencia de la facilona actuación que el gobierno va a perpetrar contra los más débiles.
¿Que son difíciles?, claro, ¡¡lo simple y fácil es joder a los de siempre!!