Jose A. Pérez en mimesacojea
Jose A. Pérez en mimesacojea
A propósito de esta acertada carta al director en el El País, sería muy saludable aplicarla a nuestros servidores públicos para que no pierdan de vista algo tan primario como que eso es lo que son, nada más, y que sus ingresos y sus gastos los soportamos todos los demás.
Es evidente que nuestros políticos, constituidos desde hace demasiado tiempo en una especie de casta, han perdido contacto con la realidad y viven en una nube de privilegios que ha de acabar.
¡¡Sería bueno que alguien investigara la “legalidad” de esta medida!!
Los 350 diputados surgidos de las elecciones generales del domingo comenzarán a cobrar su sueldo desde este lunes, aunque no lo percibirán hasta diciembre, cuando se constituyan las nuevas Cortes.
Evidentemente, esto es así porque son los propios legisladores los que establecen para sí mismos sus privilegiadas condiciones en el parlamento.
A esto hay que sumar el completo relevo de los numerosos cargos de confianza que «cuelgan» de cada uno de los titulares indicados.
Sinceramente no sé si la simpleza de su discurso responde a que nos trata a los ciudadanos como a tontos o a que es él el afectado por una profunda idiocia pero, que un personaje tan plano en ideas y de análisis tan simplones tome la máxima responsabilidad de este país… me preocupa profundamente.
– El pasado viernes 2 de Septiembre, y tras perpetrar junto al partido del gobierno la aprobación de una fraudulenta reforma constitucional en el Congreso de los Diputados, a la salida del hemiciclo, por todo discurso político le oí decir con su borbotante y característica dicción, ¡¡ESTOY MUY CONTENTO!!
«Estoy muy contento»… –esta simpleza no es casual, es coherente con su trayectoria reciente. Denota que este señor tiene una arquitectura mental muy básica y que salvo que se lo hayan escrito otros -ya nos dijo que lo suyo no entiende- le impide analizar con prontitud y con una mínima profundidad los hechos, lo que a mi juicio le incapacita para ser un presidente de gobierno.
Por otro lado, su discurso político no pasa de «caca, culo, pedo, pis»; «ese malo, yo bueno», o machacones eslóganes aprendidos como el aburrido «HAY QUE CREAR CONFIANZA»
¿Es posible que este señor, que se ve en un aprieto con una pregunta como esta, pueda ser el próximo presidente de este país y no sepa descifrar su propia letra?. Bueno, aún siendo así, lo grave y vergonzoso es que para una pregunta tan básica no tenga la respuesta en su… –¿cerebro?
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En fin, que si nos abstraemos de detalles «sin importancia» como que este deficiente personaje va a gobernar nuestra vida y haciendas durante unos años y va a aplicarnos con su ideología y sumo gusto nuevos recortes sociales sobre lo ya recortado en la patética última época de su antecesor … –nos lo vamos a pasar muy bien, ¡viene una época divertida!
De forma descoordinada pero con el nexo común del hartazgo ante una clase política que continuamente se ve relacionada con casos de corrupción y alejada del bienestar de la ciudadanía, miles de mensajes se han agrupado bajo el nombre de estas cuatro ‘marcas’: No les votes, Democracia Real Ya, Estado del Malestar y Juventud sin Futuro. Ahora salen a la calle, pero su éxito, con la excepción de las performances públicas de Estado del Malestar, se ha reflejado hasta el momento en el muro de Facebook, los retuiteos de mensajes y hasta en el viejo e-mail. La expectativa para la movilización está creada.
Tres hitos sociales de las movilizaciones en internet
El 15 de mayo la indignación tiene un plan
Héctor R. Letón y Diego Sanz Paratcha (Redacción Diario Diagonal)
Con el precedente de las revoluciones árabes y la manifestación masiva de la juventud precaria en Portugal, en apenas tres meses ha surgido en España todo un movimiento en red que llama a no resignarse por la situación de crisis y el alejamiento respecto a la política institucional.
La convocatoria de una manifestación para el 15 de mayo con el lema “Democracia real ya: no somos mercancía en manos de políticos y banqueros” ha aglutinado el sentimiento de indignación. El lenguaje y las formas recuerdan a las convocatorias por la vivienda digna de 2006, si bien las actuales iniciativas apuntan a un malestar más generalizado.
La aprobación de la llamada Ley Sinde el 15 de febrero agotó la paciencia de muchos. De forma inmediata, el hashtag (etiqueta) #nolesvotes comenzó a replicarse sobre todo tipo de noticias políticas. El lema “se tiene que notar a la hora de votar” de las movilizaciones contra la guerra de Iraq se transformaba en las redes sociales. “Es la gota que colmó el vaso, todo esto no es sólo por la ley Sinde. La gente está hasta las narices de lo que hacen los políticos, ellos representan los intereses de bancos, de las multinacionales, de la SGAE”, explica Enrique Dans, uno de los precursores de este movimiento. En su lanzamiento también participaron los conocidos blogueros Ricardo Galli, Javier de la Cueva y, especialmente, Carlos Sánchez Almeida.
No les votes no promueve la jornada del 15 de mayo. “No sé que haré ese día, no es algo que estemos coordinando. Lo que no quiere decir que puede que salga a la calle ese día, ni que no haya retuiteado muchas de las consignas que promueven quienes organizan esta jornada”, explica Dans.
“La clase política debe entender que si hay gente que se opone, significa que hay un malestar social. No es entendible que tres partidos, PP, PSOE y CiU, aprueben la ley Sinde y la gran base social se oponga. Es una partitocracia absurda”, afirma Dans, quien espera a las elecciones del 22 de mayo para comprobar la fuerza que tiene los actos coordinados en Twitter o Facebook que están canalizando este descontento social. Al igual que ya ha ocurrido en las últimas semanas en los países árabes.
Todo empezó como una conversación entre varios ‘amigos’ de Facebook hasta que desembocó en la convocatoria del 15 de mayo, este grupo se ha ido ampliando a través de Facebook, Tuenti, Twitter y otras redes sociales a gente que tuviera una visión similar”, explica Fabio Gándara, uno de los promotores de Democracia Real Ya. En total, se han anunciando 32 ciudades que albergarán estas protestas, localidades dónde se han conformado distintas asambleas para su organización.
Después de todo esto han logrado unos acuerdos mínimos que defender y que catalogan como “anticapitalistas”. “Es una iniciativa ciudadana para defender a todo el mundo, parados, jóvenes, precarios, etc. Queremos que la gente olvide sus divergencias ideológicas y se acerquen a este foro común al margen de partidos y de sindicatos”, afirma Gándara. Uno de sus leitmotiv es el hartazgo hacia los canales tradicionales de participación política que representan partidos políticos y grandes sindicatos.
“Ahora es el momento de salir de la red, de ir más allá de dar a una tecla”, explica Gándara, quien pretende que el 15 de mayo se iguale a movilizaciones como las que ha habido en Portugal, Reino Unido o los países árabes. En todos ellos, antes de salir a la calle se crearon sinergias en la red. Conscientes de que esto es sólo el principio de algo, sus lemas van en este sentido: “Estoy indignado”, “Creo que puedo cambiarlo”, “Creo que puedo ayudar”, “Sé que unidos podemos” o “Sal con nosotros”.
“Necesitamos una nueva forma de comunicar. Utilizar un lenguaje inclusivo, que no sea light, pero sí reivindicativo. El uso de un determinado tipo de lenguaje te puede encasillar demasiado”, explica este integrante de Democracia Real Ya.
Un joven monta una convocatoria por Facebook en Sevilla contra la gestión de la crisis y la corrupción política. Grupos de gente en Madrid y Santander secundan su convocatoria de hacer una performance semanal de denuncia en una plaza céntrica. Más tarde surge el nombre: Estado del Malestar. Apenas dos meses después, medio centenar de ciudades, casi todas capitales de provincia, tienen su propio grupo promotor.
“Queremos comunicar que no es momento de quejarse en los bares”, resalta María, una trabajadora social que forma parte del nodo madrileño de malestar.org, “Esto no es un grupo, es un lugar”, remacha Marcos, en medio de la octava performance del colectivo en la Puerta del Sol. “Queremos abrir espacios y herramientas para que la gente se organice”, explica. Pero, asegura María, es importante “dejarse la ideología en casa para poder juntarse en la calle”.
Cada viernes a las 19 horas, por la plaza en cuestión se van dejando caer quienes han visto la convocatoria. Hasta ahora, en Madrid se ha representado desde un partido de fútbol entre PPSOE y PSOEPP hasta el juego de cruzar una simple línea en el suelo (“la línea de la indignación a la acción”). El seguimiento es irregular, tan variado como la procedencia de quienes forman los grupos: “estamos los que venimos siempre, y luego gente que va rotando”, asegura María. En el foro y en la página de Facebook del nodo madrileño participan unas 600 personas.
Como grupo difuso y reacio a adoptar posturas comunes más allá de la expresión conjunta en la calle, no existe un respaldo formal de todos los nodos de malestar.org a la convocatoria del 15 de mayo. “Pero en Barcelona, por ejemplo, lo votaron y decidieron que sí la apoyaban”, informa Marcos. “Y yo tengo claro que muchos de nosotros estaremos en la manifestación del 15”, añade María.
A la protesta del 15 de mayo también convoca Juventud Sin Futuro, una agrupación de asociaciones universitarias de Madrid. Casi como punto de partida de las movilizaciones del día 15, esta organización convocó una manifestación por el centro de Madrid el 7 de abril. Sus principales reivindicaciones giran en torno a la última reforma laboral, a la reforma del sistema de pensiones y a la mercantilización de la educación pública.
Al revés que el resto de grupos, después de su convocatoria más clásica, sus consignas y lemas han sido difundidas masivamente por las redes sociales y los medios de comunicación. Incluso el mismo 7 de abril se organizaron actos en otras diez ciudades del Estado y colectivos estudiantiles intentan conformar fuera de Madrid plataformas similares. En el resto de Europa, protestas similares se produjeron en torno al 24 de marzo.
(En el Parlamento español)
Realmente, un diputado del Congreso cobra 3.126,52 € al mes de salario base, a lo que hay que añadir 1.823,86 € si el parlamentario no fue elegido por Madrid y 870,56 € si es electo por Madrid. Es decir, que un diputado gallego en el Congreso cobra como mínimo 4.950 €, un sueldo que puede aumentar en función del trabajo que desempeña en la Cámara Baja.
Sus señorías tiene derecho a unos complementos en el caso de que pertenezcan a una mesa –hay 38–, que también varían en función del cargo que ocupa en ellas (presidente, vicepresidente, secretario, etc). También hay complementos en caso de ser portavoz de un grupo parlamentario (1.978 € en gastos de representación y 1.052 € de libre disposición).
Por ejemplo, el complemento del presidente por ser un miembro de mesa es de 3.605,38 € –superior al sueldo base, a lo que se añaden los gastos de representación (3.915,16 €) y de libre disposición (3.210,08 €).
En total, el presidente de una mesa en el Congreso dispone, entre sueldo base, indemnización y complementos, de 14.727,7 € al mes (si fue elegido por Madrid) y de 15.681 € al mes (si procede de fuera de Madrid).
* Las dietas quedan exentas de impuestos (y no son bajas precisamente).
* En el caso de diputados y senadores, éstas suponen entre el 21% y el 31% de su remuneración total.
Los diputados, ministros cesados o senadores podrán percibir dos y tres salarios diferentes del Estado cuando se jubilen. Ésto no les está permitido al resto de las profesiones públicas.
Un tercio del sueldo de los diputados o senadores no está sujeto a IRPF porque se considera como indemnización para gastos de su cargo.
Indemnizaciones:
Los ex-ministros siguen cobrando un sueldo, durante dos años después de haber cesado, del 80 % de la última nómina.
Los ex-presidentes siguen cobrando un sueldo, durante cuatro años después de haber cesado, del 80 % de la última nómina además de cobrar la pensión vitalicia de 80.000 €
(Además, todas estas prebendas no tienen incompatibilidad alguna con otros sueldos que puedan recibir de otro trabajo)
Pensiones:
A los ex-parlamentarios con once años de actividad (no 38,5 ni 35) les pagamos un complemento* para alcanzar la totalidad de la pensión máxima.
Los ministros se aseguran este máximo, sólo con tomar posesión del cargo.
Los ex-presidentes perciben 80.000 € de pensión.
El presidente del Congreso José Bono sostiene con su inmensa cara dura que «el complemento tiene por objeto garantizar la dignidad de los parlamentarios que se jubilan».
Se deduce de la afirmación de este acomplejado personaje que los demás no somos merecedores de dignidad alguna.
Comportamientos éticos:
También existen gestos éticos como el de Julio Anguita y Felipe Alcaraz (ambos de IU) que renunciaron a este complemento, mientras que por contra Cristina Almeida es la última que lo ha solicitado porque como abogada, no había cotizado (para que se entienda bien, no había pagado) el mínimo exigido por la ley.
* Inicialmente, este complemento se pensó para aquellos que llegaban al Parlamento tras una actividad política en el exilio, sin vida laboral. Pero se ha ido aplicando a todos, entre ellos, a los que han desempeñado actividades liberales como autónomos y no han cotizado por el máximo.
Por esto, lo han percibido más parlamentarios del PP que de otros partidos, porque hay más que han trabajado como autónomos en profesiones liberales, sobre todo como abogados.
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Y todo ésto…, ¡¡sin entrar en los períodos vacacionales que se toman!!
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Gráfico, periódico Público
La ministra de Economía y vicepresidenta del gobierno, Elena Salgado, ha reaccionado con prontitud a la histórica sentencia de un juez de la Audiencia de Navarra que considera saldada la deuda de una hipoteca impagada con la entrega del piso. España es uno de los pocos países donde rige la leonina condición de que el prestamista tasa la vivienda por la mitad de su valor y obliga a la víctima a seguir pagando aunque se haya ido a la calle. La vicepresidenta –que tanto apego siente por su cargo que obliga a sus colaboradores a que se dirijan a ella con ese apelativo-se ha apresurado a rechazar hacer cambio alguno en las condiciones hipotecarias, al hilo de esta sentencia. Menos mal, además, que no sienta jurisprudencia porque eso compete al Supremo: los bancos pueden estar tranquilos con la vicepresidenta.
“Nuestras hipotecas están fundadas en unas condiciones. Los cambios bruscos de un día para otro serían perjudiciales para nuestro sector financiero y para futuras hipotecas y eso es algo que debemos tener en cuenta“, ha dicho Salgado. De este modo “tranquiliza” a sus jefes, a la prestigiada Agencia de calificación Moody´s que, desde EEUU, sí se ha permtido opinar sobre la sentencia española. Advierte que los inversores en bonos hipotecarios temen. si la practica se extiende, “un incremento de los impagos y la pérdida de valor de estos activos por la caída del precio de los inmuebles“. Y eso no se puede consentir. Ni lo consiente Moody´s, ni los especuladores en general, ni la vicepresidenta española, faltaba más.
Entretanto José Luis Burgos, en huelga de hambre contra el Banco de Santander, precisamente por una de esas irrelevancias como que le van a subastar su piso el día 9, tuvo ayer que irse a casa porque se sentía enfermo. Sí se están incrementado los apoyos populares a su causa. En esta página podéis firmar. Y en ella enteraros –si no lo habéis hecho ya- de cómo el nuevo banco surgido de la Caixa, regaló a los periodistas asistentes al acto de presentación –no menos de 150- un televisor de plasma Sony Bravia de 22 pulgadas. A cada uno por supuesto. La noticia esta confirmada por otras fuentes. La de los televisores. Pero no creáis que mucha gente se ha rasgado las vestiduras tampoco por esto. Aunque da alguna clave de los ominosos grandes silencios informativos ¿a que sí?
diario Público
Se llama sistema de indemnización transitoria y de él se benefician 17 antiguos comisarios europeos. El Ejecutivo de la Unión Europea se vio obligado ayer a reconocer una información del diario The Financial Times Deutschland, según la cual los ex comisarios cobran hasta el 65% de su sueldo hasta tres años después de haber dejado el cargo. De esta forma, reciben un mínimo de 96.000 euros al año. Además, pueden seguir percibiendo esa indemnización incluso cuando ya han encontrado otro trabajo.
El ex comisario de Pesca, el maltés Joe Borg, recibe 11.000 euros al mes, pese a haber pasado a formar parte de un grupo de interés (o lobby) en el sector pesquero, al que ofrece sus contactos e influencia. El que ocupó la cartera de Mercado Interior, Charlie McCreevy, también se beneficia de este sistema de indemnización -cobra también 11.000 euros al mes-, destinado a «ayudar a los comisarios a reintegrarse en el mercado laboral sin tener que agarrarse a cualquier empleo que aparezca», según explicó ayer Michael Mann, el portavoz comunitario. McCreevy, criticado por negarse a reglamentar el mercado financiero antes del estallido de la crisis, encontró trabajo en la aerolínea irlandesa Ryanair.
La Comisión Europea puntualizó que «en el caso de que, con la indemnización y su nuevo sueldo ganen más que cuando eran comisarios, lo que perciben se reduce».
Bruselas tiene un código ético y de incompatibilidades que funciona mal. Varios comisarios pasaron de dirigir a un cuerpo de centenares de funcionarios a empresas o lobies. Por eso, el presidente de la Comisión, José Manuel Durão Barroso, prometió en plena campaña por su reelección investigar si era necesario reformar este sistema. A preguntas de los periodistas, el portavoz comunitario se negó a revelar si actualmente se está preparando un cambio en la ley.
El conflicto de intereses que surge cuando los responsables de vigilar por la legislación comunitaria pasan al sector privado es un tema que viene de lejos. Uno de los casos más sonados fue el del alemán Martin Bangemann, ex vicepresidente y Comisario del Mercado Interior, de Empresa y de Industria. En junio de 1999, cambió la Comisión de Bruselas por el consejo de administración de Telefónica. El entonces presidente de la empresa española, Juan Villalonga, presumía de haber fichado al «Ronaldo de las telecomunicaciones».
La revelación del sistema de indemnización viene en un momento poco oportuno para la Comisión. El Ejecutivo comunitario mantiene un litigio con los 27 gobiernos de los estados miembros al reclamar una subida salarial para los funcionarios comunitarios de un 3,7% en 2010, algo que fue vetado a principios de año por el Consejo de Ministros de la UE.