Aislamiento perpetrado por las invasiones y las colonias israelíes en Cisjordania
Fuente: Le Monde Diplomatique

Tras ir conscientemente de «cooperante» a una zona de alto riesgo y haber sido liberado, pagando -entre todos, claro- un rescate de aproximadamente 10 millones de euros por él y sus compañeros…
Ahora, este «turista de la solidaridad» quiere que también le paguemos una indemnización por un acto totalmente libre y bajo su completa responsabilidad.
Eso sí, para seguir siendo «guay» nos quiere vender la moto de que el dinero no será para él sino para unos desconocidos fines sociales.
¡¡Tiene coña el ejecutivo autopistero este!!
Pero…, ¿es que en este país no hay dios que asuma sus propios actos?

Khalid Hassan tenía prisa por llegar en su coche al hospital de Samarra. Llevaba a su lado a su hermana, Nabiha Jassim, de 35 años, embarazada y a punto de dar a luz. Pero tuvo la mala suerte de encontrarse con un control militar, instalado momentos antes. Llegó por el carril prohibido. Es decir, es probable que intentara adelantar a la fila de vehículos para llegar antes a su destino.
Automáticamente se convirtió en una amenaza. Los soldados abrieron fuego y rociaron de balas el coche. El conductor resultó herido y tanto Nabiha como su primo, Saliha Hassan, de 57 años, murieron en el acto. El cadáver de Nabiha fue trasladado de urgencia a un hospital. Los médicos intentaron salvar al hijo no nacido, pero sólo pudieron certificar su muerte.
Es un caso más de los muchos que aparecen en los documentos desvelados por Wikileaks. Contra lo que opinan los que dicen que no aportan nada nuevo, los papeles han permitido poner una cifra a uno de los dramas ocasionados por la invasión de Irak: la muerte de centenares de civiles a manos de soldados norteamericanos que estaban cumpliendo las normas de seguridad impuestas por sus mandos.
La ONG Oficina de Periodismo de Investigación, que ha colaborado con Wikileaks en el estudio de los documentos, ha sumado todos esos incidentes utilizando como punto de partida los informes realizados por las propias unidades militares.
Según su recuento, 681 civiles murieron por disparos de las tropas al acercarse a controles y convoyes entre 2004 y 2009. Los informes identifican a otros 120 muertos como insurgentes. Sumados otros 31 policías o soldados iraquíes, la cifra de personas muertas en estas circunstancias se eleva a 832. Entre los fallecidos, hay 30 niños.
Las cifras indican un progresivo empeoramiento del problema. En 2004, sólo hubo 22 civiles muertos. El número se incrementó de forma espectacular al año siguiente. Muchos de los incidentes se produjeron de noche cuando los soldados mostraban luces que los vehículos civiles veían demasiado tarde o no sabían interpretar a la velocidad requerida por los soldados.
En octubre de 2005, un coche se acercó en la oscuridad a un control cerca de la ciudad de Ramadi. Los soldados dispararon una vez sobre el motor, pero el vehículo no paró. Acto seguido, dispararon 15 proyectiles. Murieron dos niños, y otro niño y una mujer fueron heridos.
Un incidente mucho más dramático se produjo el 14 de junio de 2005, cerca de la ciudad de Ramadi. Un coche no se percató de los “disparos de aviso”. Cuando estaba a 150 metros del control, los marines no esperaron más y dispararon al motor.
A unos 100 metros, aún circulaba a unos 70 kilómetros por hora, según el informe, y los marines dispararon al conductor hasta que el coche se detuvo.En su interior, los marines encontraron a once civiles, de los que siete, cinco adultos y dos niños, estaban muertos. “El alto número de civiles muertos se debe a que la familia había colocado a los niños en el suelo del vehículo. Se cree que los disparos para inutilizar el motor penetraron por la parte inferior del habitáculo”, intenta justificar un informe militar.
Por miedo a un atentado suicida, los soldados no corrían riesgos, lo que multiplicaba el peligro para los civiles. En noviembre de 2005, un coche que no se detuvo a tiempo recibió 12 disparos, supuestamente para dañar el motor.
Dos proyectiles penetraron en el coche y mataron a un niño de tres años. “La mujer con heridas en la cara y los ojos por fragmentos de cristal se negó a ser evacuada para poder enterrar al niño antes del amanecer”, dice el informe.
Fuente: «Documentos TV»
El 12 de julio de 2007, militares norteamericanos a bordo de un helicóptero Apache dieron muerte a catorce civiles en Bagdad. El ejército de EE.UU. afirmó siempre que se trató de un tiroteo con rebeldes. La agencia de prensa británica Reuters buscó durante años los videos secretos del ejército estadounidense, hasta que el material fue ofrecido a la página web de denuncia WikiLeaks, por una fuente anónima.
En este fragmento de sonido, los soldados norteamericanos en el Apache piden permiso a sus superiores para disparar y lo obtienen. Los militares informan de un grupo de veinte personas, entre los que hay entre cinco y seis armados con ametralladoras rusas e incluso con un lanzamisiles. En realidad se trata de ciudadanos iraquíes, entre los que hay dos niños y dos periodistas iraquíes al servicio de Reuters.
WikiLeaks (WikiFiltraciones o WikiFugas en inglés) es una organización que desde el año 2006 publica en su web informes y documentos filtrados con contenido muy interesante, sensible en materia religiosa, corporativa o gubernamental, preservando el anonimato de sus fuentes.
Para ello, la organización ha habilitado una web, War logs, donde cualquier lector puede navegar con facilidad sobre los archivos.
Su actual director es el australiano Julian Assange y como es de suponer no goza de las simpatías de los grandes poderes.

En la foto aparece en la rueda de prensa que ha dado esta mañana en Londres para defender su segunda publicación masiva de documentos secretos sobre la guerra de Irak y para anunciar la publicación en breve de una nueva remesa de 15.000 informes sobre las operaciones del Ejército del Estados Unidos en Afganistán.
Respecto a ésto, anoche colgó en su web 391.000 páginas con las que trata de dar una información neutral de lo ocurrido durante el conflicto, como el uso sistemático de torturas, los 109.000 muertos en Irak entre 2003 y 2009 -el 63% de ellos, civiles-, y las ayudas de Irán a las milicias iraquíes, como revelaciones principales.
En la misma rueda de prensa, el abogado Phil Shiner, del grupo Public Interest Lawyers, ha asegurado que los documentos demuestran que en algunos momentos se puede demostrar la presencia de fuerzas británicas en algunas acciones ilegales que podrían ser objeto de un proceso judicial.
Como demuestran los documentos publicados, el Ejército iraquí formaba parte de un sistema creado por la coalición ocupante basado en hacer la ‘vista gorda’.
Existe una gran cantidad de informes médicos sobre presos que fueron encapuchados, colgados por muñecas o tobillos y sometidos a electro shocks o palizas. Pero parece demasiado fácil hacer que recaigan todas las barbaridades cometidas en Irak sobre el Ejército o las fuerzas de seguridad iraquíes (El recuerdo de Abu Ghraib sigue presente).
Para empezar, porque las fuerzas de la coalición conformaron, dieron el visto bueno y adiestraron a ese nuevo Ejército.
Para continuar, por datos como los siguientes: EEUU estuvo involucrado en la muerte de más de 600 civiles en los ‘check points’. Y eso, tal y como indica el periódico estadounidense, fue una de las principales causas que provocaron un aumento de la violencia sectaria a partir del tercer año de la guerra. (Ver tabla siguiente)
Fuentes: Diario Público, El País, The Guardian y Wikipedia.

¿Qué pinta un desfile militar en una fiesta civil?
(Quiero recordar que el 12 de Octubre ni siquiera es el día de las fuerzas armadas, para el que incluso cuestiono la pertinencia de una manifestación bélica como éstas a las que nos tienen acostumbrados).
¿Y… ésta cuadrilla disfrazada a lo «Village People»?, ¡¡Qué lúcida mirada al cielo!!
Hace unos días se ha hecho público que enviar a nuestros pesqueros a esquilmar el Índico, aprovechando la ausencia de regulación de un estado fallido como es Somalia, se cifra en un millón de euros anuales.
Frente a los medios de comunicación españoles que, como acostumbran, no han ido más allá del estereotipo de unos piratas que han descubierto un lucrativo filón en el negocio del secuestro y los rescates, se alzan otras voces denunciando esa explotación pesquera protegida por mercenarios (empresas de seguridad privada, se llaman ahora) y militares que financiamos a medias con los armadores de los barcos.

Así lo manifestaba en octubre el primer ministro somalí, Omar Abdirashid Ali Sharmarke, quien dijo que son muchos los países que están pescando ilegalmente en Somalia, empujando a antiguos pescadores a este negocio.
Otros, como el investigador noruego Stig Jarler Hansen, en un informe reciente sobre piratería apoyado por el Ministerio noruego de Defensa, señalan que muchos de éstos son policías y guardacostas entrenados por peregrinos programas de cooperación para vigilar las costas. Al acabarse estos proyectos, cientos de somalíes se vieron con formación militar y sin sueldo.
Ésta es también la teoría defendida por la investigación llevada a cabo por periodistas de Al Jazeera, Huffington Post y WardheerNews, incluida en la selección de las 25 noticias más censuradas de 2009.
Entre otras muchas consideraciones económicas que se pueden hacer, son 200.000 las toneladas de atún que al año son suministradas desde el Índico para el consumo español, gracias a una flota de factorías flotantes y son 300 millones de euros al año la estimación de las pérdidas que provoca, ésta nuestra pesca pirata, a Somalia.
El buque ‘Irene’ de la organización Judíos por la Justicia para Palestina ha partido desde Chipre con dirección a la Franja de Gaza para llevar un cargamento simbólico de ayuda para la población del enclave palestino.
En el barco, de bandera británica, viajan nueve personas, todos ellos judíos, de nacionalidad estadounidense, británica, alemana e israelí. También se encuentra en el buque un periodista israelí.
«El Barco Judío a Gaza es una acción simbólica de protesta contra la ocupación israelí de los territorios palestinos y el bloqueo a Gaza y un mensaje de solidaridad para con los palestinos e israelíes que aspiran a la paz y a la justicia», afirmó uno de los integrantes de la organización, Richard Kuper, en declaraciones desde Londres.
La organización reivindica en su web, jfjfp.com, el levantamiento del bloqueo impuesto por el Gobierno israelí a la Franja de Gaza y el fin de la ocupación de los territorios palestinos.
«Las políticas del Gobierno israelí no tienen el apoyo de todos los judíos. Pedimos a todos los gobiernos y pueblos del mundo que alcen la voz y actúen contra la ocupación y el bloqueo», añadió Kuper.
El ‘Irene’ partió ayer a las 13.32 (12.32, hora peninsular española) desde la isla de Chipre y transporta juguetes, instrumentos musicales, libros de texto, redes de pesca y material para prótesis ortopédicas. La tripulación pretende realizar un desembarco pacífico en Gaza en un acto solidario y de protesta no violento.
Además, en el buque ondearán banderas multicolores con los nombres de personalidades judías de todo el mundo que han expresado su apoyo a esta acción para explicitar el respaldo con el que cuentan.
El pasado 31 de mayo 9 activistas turcos que formaban parte de una flotilla internacional de solidaridad con Gaza murieron durante el asalto efectuado por el Ejército israelí. En ese sentido, Kuper destacó el carácter «no violento» de la acción. «Queremos llegar a Gaza, pero nuestros activistas no se enfrentarán físicamente y, por consiguiente, no darán ninguna razón o excusa a los israelíes para usar la fuerza física o atacarles», dijo.