Es el único de los tres secuestrados que ha tenido tamaña desfachatez
Tras ir conscientemente de «cooperante» a una zona de alto riesgo y haber sido liberado, pagando -entre todos, claro- un rescate de aproximadamente 10 millones de euros por él y sus compañeros…
Ahora, este «turista de la solidaridad» quiere que también le paguemos una indemnización por un acto totalmente libre y bajo su completa responsabilidad.
Eso sí, para seguir siendo «guay» nos quiere vender la moto de que el dinero no será para él sino para unos desconocidos fines sociales.
¡¡Tiene coña el ejecutivo autopistero este!!
Pero…, ¿es que en este país no hay dios que asuma sus propios actos?