Hacer dinero de la nada y… cobrárnoslo

El 95 % del dinero es creado por bancos privados

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  • El denominado «Dinero Bancario» se crea de la nada a través de los créditos que se conceden, y nos lo hacen devolver con intereses.

Historia de la creación del dinero

El origen del negocio bancario se remonta a cuando el oro era el dinero real y, como tal, lo guardaba el orfebre en su almacén. Como que el oro era muy pesado e incómodo de mover, el dinero en circulación eran participaciones de este dinero metálico. Un día, el orfebre pensó que podía cobrar interés por el préstamo de estas participaciones y para compensar empezó a pagar un interés menor a los depositarios de este oro; así se inició en Europa el negocio bancario.

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Este sistema tenía el problema de que la posibilidad de prestar dinero estaba claramente limitada por la cantidad de oro en circulación; entonces los orfebres, ya convertidos en banqueros, inventaron el sistema de reserva fraccionaria, que consiste en qué sólo hay en reserva una parte de lo que realmente se presta. O dicho de otra manera, a partir de un dinero real se crea dinero de la nada en una proporción que, teniendo en cuenta que no todo el mundo retirará su dinero a la vez, nunca pone en dificultades a los banqueros a la hora de devolver depósitos. Esta proporción acostumbraba a ser del 10%, es decir, 10 unidades en circulación por cada unidad real de oro existente en la reserva. Este aumento del dinero en circulación favoreció la expansión comercial en el mundo y, una vez conocida por los estados, en vez de prohibirse se reguló. Para controlar el riesgo que eso significaba si se sabía que no había dinero para devolver a todo el mundo, se creó el sistema de bancos centrales, los cuales dispondrían de reservas de oro adicionales para poder prestar a los bancos en momentos de crisis.

La creación del dinero en la actualidad

Con el tiempo, el sistema de bancos centrales y reserva fraccionaria se ha convertido en el dominante en el mundo; el oro que garantizaba el dinero en circulación fue menguando hasta que en 1971 se hizo desaparecer el patrón oro, es decir que se dejó de usar el oro como base real del dinero.

Aún cambiando este aspecto fundamental del sistema monetario, los bancos centrales y el sistema de reserva fraccionaria continuó, pero con unas reservas que consisten tan solo en anotaciones bancarias creadas en algún momento por los bancos centrales; reservas que significan dinero pero que no están garantizadas por ningún dinero que tenga una base material. Eso cambia completamente la naturaleza del dinero porque todo lo que tenemos actualmente en circulación sale de la nada y por tanto es un puro contrato, que sólo tiene valor porque todo el mundo se lo da.

El dinero que se crea hoy en día, se crea básicamente a partir de préstamos, es decir en forma de deuda, ya sea pública, comercial, externa o de particulares. Y no sólo eso, sino que cuando se devuelven las deudas, este dinero desaparece, de manera que así el sistema financiero dispone de una herramienta para ampliar o reducir el dinero en circulación.

El dinero, lo crean los bancos centrales y los bancos privados. Sólo entre el 3 y el 5% del dinero en circulación ha sido creado por los bancos centrales, el resto lo crean los bancos privados a través de los créditos así como (y cada vez más) a través de complejos sistemas de especulación financiera.

Hoy en día, la creación de dinero sólo está limitada por un reglamento que indica en qué condiciones pueden prestar dinero los bancos y cómo tienen que hacer cuadrar las anotaciones en su balance para hacerlo.

En el caso de la Unión Europea, el reglamento que obliga a los bancos con el BCE (Banco Central Europeo), dice que tienen que tener como reserva como mínimo el 2% del total del dinero; el otro 98% lo pueden prestar e invertir. El dinero depositado a un plazo igual o superior a 2 años no está afectado por esta norma, y se puede invertir al 100%. Todo esto se puede comprobar en el artículo 4 del Reglamento (CE) nº 1745/2003 (BCE/2003/9).

Los estados ante la creación privada del dinero

¿Si el dinero ya no es oro (que era la justificación con que se creó el sistema de banca comercial y los bancos centrales, como responsables de guardar el oro y convertirlo en dinero en circulación), cómo es que siguen siendo sólo los bancos los únicos que pueden crear dinero? ¿Y por qué únicamente lo hacen en forma de deuda que hay que devolverles con intereses? Dicho de otro modo: ¿Por qué los Estados tienen que pagar intereses a su banco central para así poder financiar el gasto público, cuando es dinero que podrían crear directamente los Estados en el momento de realizar estos gastos? Quizás la única respuesta lógica que se nos puede acudir es que la banca es quien controla a los gobiernos y no al revés, ¿verdad?

A Mayer Rothschild, miembro de la dinastía europea de banqueros más poderosa, se le recuerda por una cita que rezaba: “Dejarme emitir y controlar la creación del dinero de una nación y me dará igual quién haga las leyes”

Los intereses y la necesidad del crecimiento exponencial

Cuando un banco concede un crédito está creando el dinero del principal del crédito, pero no el dinero correspondiente a los intereses que el banco hará pagar al deudor durante la vida del préstamo. Dado que todo el dinero en circulación se crea en forma de deuda con intereses, podemos concluir que el dinero para devolver todos los intereses de la deuda simplemente no existe. Entonces, ¿cómo es que el sistema financiero ha sobrevivido tanto tiempo? Fundamentalmente por dos razones.

1. Porque se financia con el endeudamiento creciente, es decir que el dinero en circulación tiene que ir aumentando constantemente por tal que se puedan pagar los intereses de las deudas y el sistema no colapse. Eso tiene que ver con cómo el sistema incita cada vez más a todo el mundo para que se endeude, empezando por las personas con hipotecas, préstamos personales fáciles y rápidos, tarjetas de crédito; pero también las empresas y los estados. Hablamos pues de crecimiento exponencial, de la economía y del espolio de los recursos naturales del planeta.

2. Porque hay quién no devuelve el dinero principal de las deudas y sólo paga el interés. Éste es el caso de las deudas públicas de los estados más poderosos, o de diversas empresas e instituciones poderosas que tienen unas condiciones privilegiadas; o probablemente también por todas las figuras topo, pólizas y tarjetas de crédito, en las cuales tampoco se devuelve el dinero principal y el contrato se acostumbra a renovar año tras año de manera indefinida.

En todo caso, esto nos da a entender hasta qué punto el sistema financiero necesita una deuda en aumento, y cómo puede llegar a estar de relacionado el aumento de las hipotecas y de los créditos al consumo con el mantenimiento del sistema financiero actual.

Por lo tanto, dentro del contexto global todo el mundo está endeudado, y la diferencia sólo se encuentra entre los que tienen que devolver las deudas y los que no.

Documental «El Dinero es Deuda» donde se explica la realidad sobre el dinero:

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Fuente: AlexCorrons.com

3 comentarios sobre “Hacer dinero de la nada y… cobrárnoslo

  1. A lo largo de la historia, civilizaciones y sistemas han caído por más poderosos que fueran. Así pues, lo que parece estar medianamente claro es que este sistema, sustentado en la mentira, la depredación de los menguantes recursos naturales del planeta y la miseria de cada vez mayor número de personas en beneficio de una minoría egoísta y sin escrúpulos, está condenado a desaparecer, más pronto que tarde.

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