¿Casa Real o Casa de Armas?
- Froilán, que ya apuntaba maneras de delincuente desde su más tierna infancia, se hiere usando una escopeta que la ley y el sentido común le prohíbe. La legislación española, que regula el uso de armas de fuego, establece la edad mínima de 14 años para utilizar la escopeta con la que el hijo mayor de la infanta Elena, ha tenido un accidente.
- El rey es «pillado», gracias a un inoportuno accidente, practicando una de las aberrantes prácticas a la que ha dedicado gran parte de su vida, el asesinato facilón y sin esfuerzo de animales semicautivos.
Pero…, ¿qué pinta el Borbón
nuevamente cazando?. Es asombrosa la frivolidad con la que se rige este hombre que una vez más se permite abandonar secretamente sus obligaciones para practicar esta deplorable actividad en una de las semanas más críticas de España desde hace meses.
Es conocido que en 2006, Juan Carlos protagonizó una cacería que escandalizó en Rusia. El gobernador de la provincia de Vólogda, Viacheslav Pozgaliov, creó un «grupo de investigación interdepartamental» para comprobar las informaciones -aparecidas en el periódico local Región 35 y recogidas más tarde por la prensa de Moscú- según las cuales el Rey Juan Carlos fue autor de una «abominable acción» cuando en agosto de ese año acudió a cazar a la región. La víctima fué «un bondadoso y
alegre oso llamado Mitrofán», que era mantenido en un centro turístico del pueblo de Novlens, según afirma el diario Kommersant, citando una carta dirigida al gobernador por Serguéi Stárostin, vicejefe del departamento de Conservación y Desarrollo de los Recursos de Caza de Vólogda. Mitrofán fue encerrado en una jaula y conducido al lugar de la caza, donde «lo emborracharon con abundante vodka mezclado con miel y le obligaron a salir al campo». Allí, el oso borracho se convirtió en «blanco fácil» para don Juan Carlos, que «lo abatió de un tiro».
Dejando aparte estas vergonzosas prácticas, parece significativo que Sofía, esposa del convaleciente rey, «pase de él» tras el accidente (que descubrió sus andanzas secretas) y su posterior operación de cadera, y siga por sus tierras griegas de celebración en celebración pascual, sin adelantar su vuelta.
Finalmente hemos de recordar que hace tan solo un par de semanas este «campechano rey» fue descubierto en un inexplicado viaje a Kuwait, sin que nadie del gobierno le acompañara y en un viaje que no figuraba en la agenda oficial de la Casa Real. La explicación de la Casa Real en este caso sobre este viaje del rey fue una escueta nota que decía: «VISITA DE TRABAJO FUERA DE LA AGENDA OFICIAL», es decir, lo que se entiende vulgarmente como chanchullos propios.
Por favor, ¡¡váyanse yá!!