Monseñor Juan Antonio Martínez Camino (Monse para sus amigos) nos ha tranquilizado: «Al rey sí le vamos a dar de comulgar, aunque firme la ley del aborto»
El ultraderechista éste, que una vez más desprecia el sistema democrático en favor de su fantasía y lobby religioso, tiene la desvergüenza de hacer público su «indulto» al rey «…porque su firma es una situación única» y «…tiene una moral distinta», pero no considera de igual manera a cada uno de los diputados que han votado la ley en el Congreso o en el Senado a quienes ya ha amenazado con que «no podrán acceder a la comunión».
Es decir, este iluminado conoce y justifica la moral del Borbón, juzga y discrimina su situación como «única», y sin embargo no aprecia ninguna diferencia entre los trescientos nueve representantes que en las dos cámaras legislativas, votaron a favor de la mencionada ley.
Es más que evidente la cutre argumentación elaborada ante el aprieto al que se ha visto sometida la Conferencia Episcopal -a la que representa este personaje- después de lanzar la amenaza de «excomunión a quienes aprobaran la ley del aborto», teniendo que incluir postreramente la no prevista presencia del monarca.
No se si al Borbón, no electo, o a los diputados electos les preocupará este pintoresco asunto, pero llama la atención cómo este clérigo fundamentalista y la subvencionada corporación a la que representa se creen con la potestad de influir en la vida democrática desde su antidemocrática organización multinacional.