MICHAEL MOORE ENTREVISTADO POR NAOMI KLEIN: ‘EL CAPITALISMO ES LA LEGALIZACIÓN DE LA CODICIA’

Habla sobre su último film, critica a Wall Street y opina sobre Barack Obama

A continuación, los extractos más importantes del audaz diálogo que protagonizaron el director de cine norteamericano Michael Moore con la autora del best seller anti-capitalista «No Logo», Naomi Klein, y que fuera publicado, recientemente, en las páginas del diario estadounidense The Nation.

En la entrevista, Moore comenta su última película, Capitalismo, una historia de amor, un film mordazmente crítico que se interna en las raíces de la crisis financiera presente e indaga sobre la movilización social y mediática de la ultraderecha contra el gobierno del presidente de Estados Unidos Barack Obama.
– Bueno, la película es estupenda.
– ¡Enhorabuena! Como mucha gente ya sabe, se trata de una resuelta llamada a la rebelión contra la locura capitalista. Yo espero que tu película sirva de despertador y catalizador para que todo esto cambie.
– No sabría decir si todo eso son revueltas en favor del capitalismo o si se trata más bien de un fenómeno espoleado por dos tipos distintos de agendas políticas. Una de ellas viene del hecho de que un número importante de norteamericanos no acaba de aceptar la presidencia de un afroamericano. No creo que les guste eso a las grandes empresas. Las compañías dedicadas al negocio de la salud y otros intereses empresariales están contribuyendo a encauzar lo que parece un estallido espontáneo de ira ciudadana. Pero el otro componente de esto es lo que siempre he admirado de la derecha: están organizados, trabajan con abnegación, están prontos a librar sus luchas. De nuestro lado, no veo realmente esa clase de compromiso. Cuando se estaban manifestando en los mitines urbanos en agosto, esos mitines estaban abiertos a todo el mundo. ¿Dónde estaban los nuestros? Yo pensaba, ¡Huau! ¡En agosto! ¡Trata tú de organizar algo de izquierda en pleno agosto!
– ¿Y no podría deberse eso a que la izquierda, los progresistas, o como quiera que nos llamemos, hemos estado en una suerte de estado de confusión con respecto a la administración Obama?
– Sí. Y por eso necesitamos gente para articular el mensaje y ponernos a la cabeza de eso y dirigirlo. Obama, creo yo, se percata ahora de que, fuera lo que fuere lo que intentaba hacer con el bipartidismo, manteniendo en alto la rama de olivo, el otro lado no tiene el menor interés en nada que no sea la total destrucción de cualquier cosa que él proponga o trate de hacer. Así, si (el congresista neoyorquino Anthony) Weiner o cualquier otro miembro del Congreso quiere dar un paso hacia adelante, ahora es el momento de hacerlo. Y yo desde luego estaría en la calle. Estoy en la calle. Quiero decir, que yo aprovecharía este momento, justo éste, para juntar realmente a la gente, porque creo que la mayoría del país quiere esto.
– Volviendo a Wall Street, me gustaría hablar un poco más sobre el extraño momento en que nos encontramos. Toda la rabia contra Wall Street, contra los ejecutivos de la (aseguradora) AIG, cuando la gente se manifestaba, no sé qué pasó con todo eso.Lo que yo siempre temí es que esa enorme rabia que puede verse en tu película, esa especie de insurrección ante el rescate financiero a las elites, contra las gentes que crearon el desastre, si no se canalizaba en un proyecto real para cambiar el sistema, entonces podría fácilmente reorientarse y dirigirse en contra de la gente más vulnerable en nuestra sociedad, quiero decir, los inmigrantes, degenerando en rabia racista. Lo que trato de averiguar es esto: ¿se trata de la misma rabia o crees tú que son dos corrientes completamente distintas de la cultura norteamericana? Las gentes que estaban indignadas con AIG, ¿son las mismas que expresan ahora su indignación contra Obama y el ideal de la reforma del sistema de salud?
– No creo que sea eso lo que ha pasado. No estoy nada seguro de que sea la misma gente. Por lo que he podido ver en mis viajes por todo el país cuando filmaba mi película hay algo más que está rugiendo cerca de la superficie. No puedes evitar el estallido de indignación en algún momento cuando una de cada ocho hipotecas ha terminado penalmente o con desahucio, cuando hay un desahucio cada 7,5 segundos y la tasa de desempleo sigue creciendo. Eso tiene su propio punto de saturación. Y lo triste de todo eso es que, históricamente, cuando todo esto ha ocurrido, la derecha ha sido capaz de manipular con éxito a quienes han sido duramente golpeados, sirviéndose de su rabia para apoyar a lo que solían llamar fascismo. ¿Qué ha pasado desde el crac? Hace un año ya. Yo creo que la gente sintió que, votando por Obama seis semanas después, saldría del sistema, y que Obama sería capaz de encauzar bien las cosas. Y lo cierto es que Obama promete parsimoniosamente hacer bien muchas cosas, pero luego cumple muy poquitas. Bueno, eso no quiere decir que yo no esté muy contento con ciertas cosas que le he visto hacer. Y tal vez sea yo un poco demasiado optimista aquí, pero Obama fue educado por una madre sola y los abuelos, y no creció con dinero. Y aunque fue lo suficientemente afortunado para ir a Harvard y licenciarse, no fue allí para estudiar algo que pudiera hacerles rico y decidió trabajar en los barrios de la ciudad de Chicago. ¡Ah! Y decidió cambiar su nombre, para volver a lo que figuraba en su certificado de nacimiento: Barack. Lo que no es precisamente el paso que daría alguien que pensara en convertirse en político. Así que, creo yo, nos ha mostrado a lo largo de su vida muchas cosas reveladoras de dónde está su corazón, y durante la campaña electoral tuvo el desliz de decirle a Joe el Fontanero, que creía en la distribución equitativa de la riqueza. Obama tendrá que hacer más para destruir lo que ha de ocurrir en este país en términos de participación en su democracia. Así que espero que entienda la carga que lleva sobre sus espaldas y haga lo correcto.
– Bien, me gustaría pincharte un poco más al respecto, porque entiendo lo que dices sobre el modo en que Obama ha vivido su vida y, desde luego, sobre el carácter que parece tener. Pero, después de un año, todavía no ha puesto en vereda a Wall Strett. Nombró a (Ben) Bernanke.
– Exactamente.
– Entonces, lo que me preocupa es esta obsesión por psicoanalizar siempre a Obama y lo que yo oigo decir a menudo es que estos tíos lo traen engañado. Pero estos tíos los ha elegido él, y por qué no juzgarle por sus acciones y decir: “Esto es cosa de él, no de ellos”.
– Estoy de acuerdo. No creo que lo traigan engañado; creo que es más listo que ellos. Cuando acababa de nombrarlos, yo estaba acabando de entrevistar a un ladrón de bancos que no actuaba como tal en la película, pero que es un ladrón de bancos que contratan los grandes bancos como asesor para evitar robos bancarios. Bueno, pues para no caer en una desesperación negra y profunda, esa noche me dije a mí mismo: ¡Eso es lo que está haciendo Obama! ¿Quién mejor que quien lo creó para sacarnos del atolladero? Los ha subido al carro para poner orden en el desastre que ellos mismos causaron. Sí, sí. Eso es. Eso es. Repite conmigo: “Hogar, dulce hogar”.
– Y ahora resulta que se les subió al carro para que siguiera el latrocinio.
– En efecto. Ahora es Obama quien tiene que mover pieza.

– De acuerdo. Hablemos un poco más de la película. Te vi con (Jay) Leno y me llamó la atención que una de las primeras preguntas que te hizo fue para plantearte esta objeción, que lo malo no es el capitalismo, sino la codicia. Y eso es algo que oigo muchas veces, esta idea de que la codicia o la corrupción es una especie de aberración de la lógica del capitalismo y no el motor y la pieza central del capitalismo. Y creo que, probablemente, eso es lo que se oirá a propósito de la soberbia secuencia que se dedica en tu película a los jueces corruptos de Pensilvania que enviaban a chicos a prisiones privadas a cambio de sobornos. Creo que la gente dirá: eso no es capitalismo, eso es corrupción. ¿Por qué resulta tan difícil ver la conexión? ¿Qué les dices tú a la gente que te viene con esto?
– Bueno, la gente quiere creer que no es el sistema económico lo que está en la base de esto. Ya sabes, la idea de las manzanas podridas. Pero el hecho pertinente que está en la base, como le dije a Jay (Leno), es que el capitalismo es la legalización de esta codicia. La codicia ha estado entre los seres humanos desde siempre. Hay un buen número de cosas en nuestra especie que podrías llamar el lado obscuro, y la codicia es una de ellas. Si no pones por obra determinadas estructuras o restricciones en esas partes de nuestro modo de ser que vienen de ese lado obscuro, entonces se salen de madre. El capitalismo hace lo contrario. No sólo no le pone restricción alguna, sino que la estimula, la recompensa.Me planteo esta cuestión a diario, porque la gente se queda muy sorprendida al final de mi película al oírme decir que hay que eliminarla completamente. “¿Qué hay de malo en ganar dinero? ¿Por qué no puedo abrir una zapatería?”, me dicen. Y me doy cuenta de que, como no se nos enseña economía en el bachillerato, no pueden entender qué significa todo esto. El asunto es que cuando tienes capitalismo, el capitalismo te incentiva para que pienses en formas de ganar dinero o de ganar más dinero. Y los jueces jamás habrían podido llegar a recibir sobornos, si el condado no hubiera antes privatizado la reclusión juvenil. Pero como en los últimos veinte años ha habido tal deriva en la privatización de los servicios públicos, que han sido sacados de nuestras manos y puestos en manos de gentes cuya única preocupación es la responsabilidad fiduciaria contraída con sus accionistas o con sus propios bolsillos, pues eso lo ha puesto todo patas arriba.
– Lo que a mí me resulta más conmovedor de la película es tu muy convincente montaje sobre los puestos de trabajo gobernados democráticamente como alternativa a este capitalismo de ‘saquea y lárgate’. Me pregunto si cuando viajas por ahí constatas interés por esa idea.
– A la gente le gusta esta parte de la película. Pero, claro, yo lo he montado en la película como un asunto patriótico. Si crees en la democracia, la democracia no puede consistir en votar cada dos o cuatro años. Tiene que formar parte de cada día de tu vida. Hemos logrado grandes cambios en muchas relaciones e instituciones, porque decidimos que la democracia es un modo mejor de organizar. Pero dedicamos entre ocho y doce horas diarias de nuestras vidas a trabajar, y en el puesto de trabajo no tenemos voz ni voto. Creo que cuando los antropólogos nos excaven dentro de 400 años –si llegamos a tanto–, se dirán: “Mira tú, estos tíos; pensaban que eran libres, decían vivir en democracia, pero se pasaban diez horas al día en una situación totalitaria y permitían que el uno por ciento más rico de la población tuviera más riqueza financiera que la suma de riquezas del 99 por ciento situado en los tramos inferiores”. Se van a reír de nosotros.
– Pero una de las mayores resistencias a las cooperativas de trabajadores que yo me he encontrado en mis investigaciones no viene de gobiernos o empresas renuentes, sino de los propios sindicatos. Obviamente, hay excepciones, como el sindicato que aparece en tu película, United Electrical Workers, que se mostraba realmente abierto a la idea de que la fábrica de Republic Windows & Doors se convirtiera en una cooperativa, si los trabajadores así lo querían. Pero en la mayoría de los casos, sobre todo en lo que hace a los sindicatos grandes, tienen su guión, y cuando se cierre una fábrica, su labor consiste en que el trabajador reciba una gran indemnización por la pérdida del puesto de trabajo, tan grande como se pueda. Y tienen una dinámica que opera con este postulado: los más poderosos, los que toman las decisiones, son los propietarios. Tú tuviste una sesión de estreno de la película en el congreso de (la mayor federación sindical de los Estados Unidos, la) AFL-CIO. ¿Viste a sus dirigentes receptivos a esta idea? ¿Están abiertos o te dijeron: “Eso es irrealizable”?
– La otra noche estaba sentado en un teatro con cerca de 1.500 delegados del congreso de la AFL-CIO y yo estaba un poco nervioso cuando iba acercándose el momento de esta parte de la película. Yo me temía que la gente se quedara un poco fría aquí. Todo lo contrario. Lo festejaron. Un par gritaron: “¡Eso es, exactamente eso es lo que hay que hacer!”. Yo creo que los sindicatos, llegados a este punto, se han visto tan derrotados, que están abiertos a nuevas formas de pensar y a ciertas ideas nuevas. La verdad es que me animó mucho ver eso.
– Volviendo al asunto de hace un ratito, a la incapacidad de la gente para comprender teoría económica básica: en tu película hay una gran escena en la que no consigues que nadie, por instruido que sea, pueda explicar lo que es un derivado financiero.
– Entonces, la cosa no tiene que ver con instrucción básica. Lo que pasa es que se usa la complejidad como un arma contra el control democrático de la economía. Tal era el argumento de (Alan) Greenspan: que los derivados financieros eran tan complicados, que los legisladores no podían regularlos. Es casi como si se necesitara de un movimiento en favor de la simplicidad en los asuntos económicos y financieros, algo en lo que Elisabeth Warren, la congresista que encabeza la vigilancia crítica de los procesos de rescate, ha venido insistiendo: la necesidad de simplificar la relaciones de las gentes con los prestamistas.
– ¿Que gente como Warren exista, te da esperanzas?
– Totalmente.
– ¿Puedo sugerir una candidatura presidencial para 2016 o para 2012, si Obama nos falla? Marcy Kaptur (congresista por Ohio) y Elisabeth Warren. Me encanta. Son las heroínas de tu película. Votaría por esa candidatura. Estaba pensando en cómo rotular esta entrevista y lo que voy a sugerirle a mi editor es: “El maestro norteamericano”, porque la película es un increíble modelo de educación popular al viejo estilo. Una de las cosas que cuenta mi colega en The Nation, Bil Greider, es que no se estila más este tipo de educación popular. Los sindicatos destinaban antes una parte de su presupuesto a enseñar este tipo de cosas a sus miembros, para hacerles accesibles la teoría económica y lo que pasa en el mundo. Ya sé que tú te ves a ti mismo como alguien que entretiene y divierte, pero me pregunto si te ves también como un maestro.
– Me honra que uses este término. Me gustan los maestros.
Por Naomí Klein Fuente: Miradas al Sur

LOS SABIOS DEL LEHENDAKARI

Si la idea era más de lo mismo, con los de siempre, con las recetas conocidas para, definitivamente no cambiar nada, no está nada mal. Salvo unas escasísimas excepciones, éstos, son los mismos que están en todos los sitios y por lo tanto, más de lo mismo.

Pero si la razón era que sus actuales consejeros no aportan soluciones a los problemas que tenemos, hubiera sido mejor cambiarlos por éstos, en los que deposita su confianza.

Porque…, ¿quienes son los que van a llevar la batuta?, o quizá los actuales consejeros ¿van a convertirse en meros ejecutores de las ideas de los sabios?

Lo que tiene huevos es contratar la resolución de la crisis a los mismos que la han causado, eso sí que está bien, ¡¡sí señor!!

Otra buena es el ataque agudo de cuernos que se le ha detectado al PNV al ver a algunos de «los suyos» en esta cuadrilla de subalternos y monosabios del lehendakari López.

Estos son los becarios descubiertos:
José María Aldecoa |
Presidente de Corporación Mondragón

Claudio Aranzadi | Ex ministro de Industria y Energía
José Antonio Ardanza | Presidente de Euskaltel
Luis Atienza | Presidente de Red Eléctrica Española
José María Baztarrika | Presidente de CAF
Santiago Bengoa | Ex secretario general de CC OO Euskadi
Alejandro Echevarría | Presidente de Uteca
Juan Manuel Eguiagaray | Ex ministro de Industria y Energía
Mario Fernández | Presidente de la BBK
María Luisa Guibert | Presidenta de Algeposa Grupo
Josu Jon Imaz | Presidente de Petronor
José Antonio Jainaga | Consejero delegado de Sidenor
José Luis Larrea | Presidente de Ibermática
Jon Larrinaga | Ex consejero del Gobierno vasco
Emiliano López Achurra | Presidente de Euro-Defi España
Iñaki López Gandásegui | Presidente de Aernnova
Ignacio Marco Gardoqui | Economista
Arantza Mendizabal | Catedrática de la UPV
Susana Rodríguez | Consejera del BBVA
Ignacio Sánchez Galán | Presidente de Iberdrola
Felipe Serrano | Catedrático de la UPV
Carlos Trevilla | Ex secretario general de UGT Euskadi
Guillermo Ulacia | Presidente de Innobasque
Roberto Velasco | Catedrático de la UPV
Ignacio Zubiri | Catedrático de la UPV

FRANCIA HA PUBLICADO SU PRIMER LISTADO DE PARAÍSOS FISCALES

El Grano de Arena.

Boletín informativo de ATTAC (Asociación por una Tasa a las Transacciones financieras para Ayuda al Ciudadano)

Francia ha redactado su propia “lista negra” de paraísos fiscales, lo que le permitirá aplicar más impuestos a las empresas francesas instaladas en dieciocho países  según un decreto cuya copia obtuvo AFP (Agencia France Press) En dicha lista  convalidada el último fin de semana por la ministra de economía  Christine Lagarde y su colega ministerial Eric Woerth, publicada en Les Echos y Le Figaro, el gobierno establece, para el año 2010, cuales son los “Estados y territorios no cooperantes” en materia fiscal.
Son considerados “Estado o territorios no cooperantes los países no miembros de la Unión europea que no hayan firmado una convención de asistencia administrativa  que permita el intercambio de  informaciones fiscales con por lo menos doce Estados. Los dieciocho países citados en el decreto son: Anguila (Caribe), Belize (América  central), Brunei (Asia), Costa Rica (América central), Dominique, Grenade (Caribe), Guatemala (América central), Islas  Cook, Islas Marshall (Oceania), Liberia (Africa), Montserrat (Caribe), Nauru, Niue (Oceanía), Panamá (América central), Filipinas (Asia), Saint-Kitts-et-Nevis, Santa Lucia y San Vicente y las Granadinas (Caribe).
Se trata de estados que no son miembros de la UE y que figuran en los listados de la OCDE (Organización para la Cooperación al Desarrollo Económico). Dicha lista incluye veintitrés países más pero París ha excluido de su lista  a los veintitrés países   que ya han firmado un acuerdo de intercambio de información fiscal con Francia, aun cuando aún no hayan concluido los doce tratados que pemiten a los países ser blanqueados por la OCDE.
El Caribe con siete países se halla ampliamente representado como también América central en la que se destacan Costa Rica y Panamá.El sultanato de Brunei, las Filipinas y también Liberia  han sido marcados. El gobierno podrá actualizar anualmente dicha lista en función de la evaluación del adecuado respeto a las convenciones existentes y la firma de nuevos acuerdos.
Esta lista había sido inicialmente confeccionada en la versión rectificada del presupuesto 2009, aprobado en diciembre, en medio de la crisis y de las cumbres del G20 oportunidad en la que los principales países industrializados y emergentes se comprometieron a poner fin al secreto bancario y a los paraísos fiscales. En concreto con el objeto de castigar el intercambio con estos dieciocho paraísos fiscales, París va a establecer un impuesto del 50% (contra el de 0 a 33% anterior) a los dividendos, intereses y réditos pagados por entidades francesas a los destinatarios residentes en esos territorios.
Traducción Susana Merino – Le Monde y AFP

Teoría del entorno para Hugo Chávez

Isaac Rosa en Público

“Obran diligencias que ponen de manifiesto la cooperación gubernamental venezolana en la ilícita colaboración entre las FARC y ETA.”

-Auto de procesamiento del Juez Eloy Velasco-

Por si en algún momento lo necesita, Álvaro Uribe ya tiene en su mano un casus belli contra Venezuela: Hugo Chávez formó parte de un plan terrorista, junto a las FARC y ETA, para acabar con él. Lo acaba de afirmar un juez español, y la prensa mundial ha construido el titular deseado: “Venezuela colaboró con ETA y las FARC para asesinar a Uribe”. Ya ven, blanco y en botella. Por fin se demuestra la conexión de Chávez con el terrorismo internacional.

Para terminar de convencerme, leo el auto, esperando rotundas evidencias como para una afirmación tan peligrosa. No busco pruebas de la conexión ETA-FARC, sino de la anunciada implicación venezolana. Así que me pongo a leer, buscando la pistola humeante. Veamos… Un arrepentido de las FARC que dice que vio a soldados venezolanos… Un presunto etarra que trabaja en el Ministerio de Agricultura… Ah, y dos nombres que me suenan: Raúl Reyes y Remedios García Albert.

El primero, Raúl Reyes, es el dirigente de las FARC muerto en una operación del ejército colombiano en territorio ecuatoriano. Pero sobre todo es conocido como propietario del ordenador del que han salido las pruebas que desde entonces han servido para acusar a decenas de personas en Colombia y otros países. Pese a las sospechas de que el ordenador pudo ser manipulado (el ejército tardó dos días en entregarlo a la Interpol), sigue valiendo como prueba.

En cuanto a la española Remedios García Albert, tal vez la recuerden: su detención, basada en los contenidos del ordenador de Reyes, fue denunciada por partidos y organizaciones de izquierda. Sigue a la espera de juicio, pero el juez ya la identifica como miembro de las FARC, sin “presunto”.

Es sabido que Chávez no considera a las FARC como organización terrorista, sino como una de las partes del conflicto colombiano. Además, ha mantenido contactos para la liberación de presos y en busca de una salida dialogada. Ahora bien, aplicarle la “teoría del entorno”, y calentar más la frontera entre Colombia y Venezuela, es cuanto menos peligroso.

LAS EMPRESAS TOMAN LA DEMOCRACIA DE EEUU

Noam Chomsky *

El 21 de enero de 2010 quedará registrado como un día oscuro en la historia de la democracia de Estados Unidos y su declive. Ese día, la Corte Suprema dictaminó que el Gobierno no puede prohibir que las compañías hagan aportaciones económicas en las elecciones.
La decisión afecta profundamente a la política gubernamental, tanto en el plano interno como en el internacional, y anuncia incluso mayores conquistas de las corporaciones sobre el sistema político de EEUU. Para los editores de The New York Times, el fallo «golpea el corazón mismo de la democracia» al haber «facilitado el camino para que las corporaciones empleen sus vastos tesoros para inundar [con dinero] las elecciones e intimidar a los funcionarios elegidos para que obedezcan sus dictados».
La Corte estuvo dividida, cinco contra cuatro. A los cuatro jueces reaccionarios (engañosamente llamados conservadores), se les sumó el magistrado Anthony M. Kennedy. El magistrado presidente, John G. Roberts Jr., tomó un caso que se podía haber resuelto fácilmente sobre bases más limitadas y maniobró en la Corte con el fin de hacer aprobar un dictamen de gran alcance que revierte un siglo de restricciones a las contribuciones de las empresas en las campañas federales.
Ahora, los gerentes de las compañías podrán, de hecho, comprar directamente comicios, eludiendo vías indirectas más complejas. Es bien sabido que las contribuciones empresariales, en ocasiones envueltas en paquetes complejos, pueden inclinar la balanza en las elecciones y, así, dirigir la política. La Corte acaba de entregar mucho más poder a ese pequeño sector de la población que domina la economía.
La Teoría de inversiones de política, del economista político Thomas Ferguson, ha constituido durante mucho tiempo un exitoso pronóstico de la política gubernamental. La teoría interpreta las elecciones como ocasiones en las que segmentos del poder del sector privado se unen para invertir en el control del Estado. La decisión del 21 de enero refuerza los medios para socavar la democracia funcional.
El trasfondo es revelador. En su disensión, el juez John Paul Stevens admitió que «desde hace tiempo se ha sostenido que las corporaciones están amparadas por la Primera Enmienda [la garantía constitucional de la libertad de expresión, que incluye el derecho a apoyar a candidatos políticos]».
A principios del siglo XX, teóricos legales y tribunales implementaron un fallo de la Corte de 1886 mediante el cual las corporaciones -esas «entidades colectivistas legales»- debían tener los mismos derechos que las personas de carne y hueso. Este ataque al liberalismo clásico fue condenado con rotundidad por la especie en extinción de los conservadores. Christopher G. Tiedeman describió el principio como «una amenaza a la libertad del individuo y a la estabilidad de los estados americanos como gobiernos populares».
En su trabajo de historia sobre la ley, Morton Horwitz escribe que el concepto de personalidad corporativa evolucionó a la par que el desplazamiento del poder de los accionistas hacia los gerentes y, finalmente, condujo a la doctrina de que «los poderes de la mesa directiva son idénticos a los poderes de la corporación». En años posteriores, los derechos corporativos se expandieron mucho más allá que los de las personas, particularmente mediante los mal llamados «acuerdos de libre comercio». Bajo esos acuerdos, por ejemplo, si General Motors establece una planta en México, puede exigir ser tratada igual que una empresa mexicana (trato nacional), a diferencia de un mexicano de carne y hueso que pretendiera en Nueva York un trato nacional o, incluso, los mínimos derechos humanos.

Rivales del Gobierno
Hace un siglo, Woodrow Wilson, en aquel entonces un académico, describió un Estados Unidos en el que «grupos comparativamente pequeños de hombres», gerentes corporativos, «ejercen un poder y control sobre la riqueza y las operaciones de negocios del país», convirtiéndose en «rivales del propio Gobierno». En realidad, esos grupos pequeños se han convertido cada vez más en los amos del Gobierno. La Corte Suprema les da ahora un alcance aún mayor.
El fallo de 21 de enero llegó tres días después de otra victoria para la riqueza y el poder: la elección del candidato republicano Scott Brown para reemplazar al finado senador Edward M. Kennedy, el león liberal de Massachusetts.
La elección de Brown fue presentada como una «rebelión populista» contra los elitistas liberales que manejan el Gobierno. Los datos de la votación revelan una historia diferente. Una asistencia alta de votantes de los suburbios ricos y baja en las áreas urbanas demócratas contribuyeron a la victoria de Brown. «Un 55% de los votantes republicanos dijo estar muy interesado en la elección, en comparación con un 38% de los demócratas», según la encuesta de The Wall Street Journal/NBC. De manera que los resultados fueron, en realidad, una revuelta contra las políticas del presidente Obama: para los ricos, no estaba haciendo lo suficiente para enriquecerlos aún más, en tanto que para los sectores pobres estaba haciendo demasiado en favor de los poderosos.
La ira popular es perfectamente comprensible, dado que los bancos están prosperando gracias a los rescates, mientras que el desempleo se ha elevado al 10%. En el sector de la manufactura, uno de cada seis está sin trabajo: un desempleo en el nivel de la Gran Depresión. Con la financialización creciente de la economía y el desplome en la industria productiva, las perspectivas de recuperar los tipos de empleo que se perdieron son sombrías.

La salud pública
Brown se presentó como el voto 41 contra el programa de salud pública; esto es, el voto que podría socavar el dominio demócrata en el Senado de EEUU.
El programa de atención médica de Obama fue, en efecto, un factor en la elección de Massachusetts. Los titulares están en lo correcto cuando informan de que el público se está volviendo contra el programa. Las cifras de la encuesta explican por qué: porque la iniciativa no llega lo suficientemente lejos. El sondeo de The Wall Street Journal/NBC reveló que la mayoría de los votantes desaprueba el manejo del sistema de salud tanto por los republicanos como por Obama.
Estas cifras están en la línea de otras encuestas nacionales recientes. La opción pública de la salud es apoyada por el 56% de los encuestados y el acceso a Medicare a los 55 años de edad, por el 64%; pero ambas iniciativas fueron abandonadas. Un 85% opina que el Gobierno debería tener el derecho de negociar los precios de los medicamentos, como en otros países; sin embargo, Obama garantizó a las grandes industrias farmacéuticas que no elegirá esa opción.
Amplias mayorías de ciudadanos están a favor del recorte de costes, lo que tiene sentido: el coste per cápita en EEUU por atención médica es aproximadamente el doble que en otros países industrializados y los resultados en términos de salud están en el extremo inferior.
Pero el recorte no puede ser emprendido seriamente cuando se trata con gran generosidad a las compañías farmacéuticas y el sistema de salud está en manos de aseguradores privados prácticamente sin regulación -un sistema costoso, peculiar de EEUU-.
El fallo del 21 de enero eleva nuevas e importantes barreras para superar la grave crisis del cuidado de la salud o para afrontar asuntos tan críticos como las inminentes crisis ambiental y energética. La brecha entre la opinión pública y la política pública es cada vez mayor. Y el daño a la democracia estadounidense es tan grande que difícilmente se puede exagerar.
*Noam Chomsky, distribuído por The New York Times Syndicate.

Desde el desprecio

El Gran Wyoming en Público

El señor Arenas perdió una ocasión de oro para demostrar que la disciplina de partido sólo afecta a las decisiones políticas y nada a las cuestiones de educación elemental, al negarse a condenar el exabrupto que soltó durante un debate parlamentario su compañero y presunto corrupto Cotino, quien afirmó que una rival política, Mónica Oltra, no conocía a su padre.
Nada debería sorprendernos de aquellos que amparan, asesoran, financian y pasean por las plazas públicas como prohombres de la patria; a los acusados por la Justicia de robar. Pero, al parecer, en esos colegios y universidades tan competentes que han hecho de ellos la élite intelectual y técnica de nuestra sociedad se olvidaron de enseñarles las reglas básicas de convivencia. Un simple: “No me parece acertado”, habría bastado para no sembrar la desesperanza en los ciudadanos que aspiramos a que, al menos, el candidato a la Presidencia de la Junta de Andalucía no participe de estos modales característicos de la gentuza de la que quieren distanciarse con sus trajes, pagados, en la mayoría de los casos, y sus alicatados capilares.
No sólo los signos de poder que otorgan las marcas caras otorgan distinción. Ellos tenían en exclusiva la explotación política de las víctimas del terrorismo y la representación decimonónica del caballero español. Alguien debió de poner un pañuelo en la mano de la señora Oltra para que enjugara sus lágrimas y decirle: “España y yo somos así, señora”. Pero todo se ha perdido, los fachas de nuevo cuño no valen ni para eso. Nos demuestran que con ellos se puede generalizar, pertenecen a esa casta de gobernantes que no cometen errores. Que su dios nos ampare.

VAN A DAR HOSTIAS AL REY

Monseñor Juan Antonio Martínez Camino (Monse para sus amigos) nos ha tranquilizado:  «Al rey sí le vamos a dar de comulgar, aunque firme la ley del aborto»

El ultraderechista éste, que una vez más desprecia el sistema democrático en favor de su fantasía y lobby religioso, tiene la desvergüenza de hacer público su «indulto» al rey «…porque su firma es una situación única» y «…tiene una moral distinta», pero no considera de igual manera a cada uno de los diputados que han votado la ley en el Congreso o en el Senado a quienes ya ha amenazado con que «no podrán acceder a la comunión».
Es decir, este iluminado conoce y justifica la moral del Borbón, juzga y discrimina su situación como «única», y sin embargo no aprecia ninguna diferencia entre los trescientos nueve representantes que en las dos cámaras legislativas, votaron a favor de la mencionada ley.

Es más que evidente la cutre argumentación elaborada ante el aprieto al que se ha visto sometida la Conferencia Episcopal -a la que representa este personaje- después de lanzar la amenaza de «excomunión a quienes aprobaran la ley del aborto», teniendo que incluir postreramente la no prevista presencia del monarca.

No se si al Borbón, no electo, o a los diputados electos les preocupará este pintoresco asunto, pero llama la atención cómo este clérigo fundamentalista y la subvencionada corporación a la que representa se creen con la potestad de influir en la vida democrática desde su antidemocrática organización multinacional.

España: el país de Rappel

Enrique Meneses, en su blog.

Creo que deberíamos felicitar a José Luis Rodríguez Zapatero por haberse adentrado en Terra Ignota utilizando la táctica de dar un solo paso cada vez mientras se descubre el sendero. Es así como se hace allí donde no existen mapas ni hojas de ruta. La mayoría de los países, con gobiernos de diferente signo, han actuado –y siguen haciéndolo– de la misma manera. Tanteando, que sea Gordon Brown, Nicolas Sarkozy, Ángela Merkel o Barrack Obama. Todos han avanzado a tientas, como Sócrates, “solo sé que no sé nada” pero a Zapatero le exigían reconocer algo de lo que no estaba seguro en aquel momento. El pánico que han creado, quienes le empujaban a “confesar” que la situación era crítica, supuso la espantada de los consumidores y el desplome de todos los sectores. Comenzaba el círculo vicioso. Pero si callaba se traducía por “mentía”.

En este mismo momento, Francia tiene una huelga de controladores aéreos que defienden sus privilegios con uñas y dientes. Problema en ambos países. Discusión en Francia sobre la prolongación de la vida activa. Actualmente, la jubilación en Francia, se produce a los 62 años pero protestan con la misma vehemencia que los sindicatos españoles, UGT y CC.OO. La Alemania, que pone siempre Rajoy como modelo de lo que hay que hacer, en el último trimestre de 2009, ha sufrido un parón. Todas las previsiones están siendo cuestionadas cada día. Pero en España seguimos exigiendo pronósticos y llamaremos mentiroso si no se cumplen, cosa inaudita.

Vaticinar no solo es profesión de Rappel, Aceves, Aramís Fuster sino que se le pide a Zapatero que diga valientemente lo que nos espera “aunque sea el churchilliano sangre sudor y lágrimas”. La obligación de un presidente de gobierno es tranquilizar a sus compatriotas y se encuentra así ante la realidad de mantener la calma de todos, decir cual es su plan de combate de la situación y no errar. ¡La cuadratura del círculo!

Hace menos de una década, España tenía una de las dos tasas de natalidad más bajas del mundo. Rozábamos los 40 millones de habitantes con tendencia a quedarnos en los 39. De repente, en menos de 5 años, hemos recibido una fuerte inmigración que ha elevado nuestro censo hasta los 46 millones de habitantes. Nuestra tasa laboral se ha incrementado, hay nacimientos de nuevos españoles pero, lo que es más extraordinario, muchos son de padres españoles, como si se les hubiese despertado el instinto procreador.

Con estos fallos en las predicciones, en una dirección u otra, quién se mete a discutir el futuro de nuestras pensiones cuando tantos datos vacilan, cambian a mejor, se derrumban, dependen de otras circunstancias, variarán si de verdad cambiamos nuestra economía productiva. Toda Europa es menos rica ahora que hace dos años, cuando había alcanzado cotas de “Monopoly”. Saldremos de esta crisis más cerca de la realidad y habiéndonos alejado de la fantasía de los tahures. Como va a suceder lo mismo en el resto de la Unión Europea, quiere decir que nuestros parámetros de comparación seguirán siendo iguales. La Manifestación del 23 F contra la subida de la edad de jubilación, me parece una manera de que los líderes sindicales demuestren a su gente que “son fuertes ante el poder”. Por lo menos habremos abandonado la España de Rappel.

Compartir la infamia

FRANCISCO BALAGUER CALLEJÓN
Catedrático de Derecho Constitucional
en Público

Con ocasión de la acogida por España del primer preso de Guantánamo, quizás sea oportuno recordar algunos de los discursos del senador Obama, hoy presidente de Estados Unidos. Por ejemplo, el relativo a la Patriot Act, de 15 de diciembre de 2005: “No tenemos que conformarnos con una legislación que sacrifique nuestras libertades o nuestra seguridad, podemos tener una legislación que garantice ambas cosas”; o el de 27 de septiembre de 2006 sobre el Habeas Corpus Amendment, en el que señalaba la paradoja de que los detenidos de Guantánamo no acusados por el Gobierno carecieran de las posibilidades de defensa de los acusados de graves crímenes. Con esos procedimientos –indicaba el senador–, una persona totalmente inocente puede ser retenida sin posibilidad de rebatir a la Administración y sin que tenga manera de probar su inocencia. Para el senador Obama, “restringir el derecho de cualquiera a impugnar su confinamiento por tiempo indefinido no nos proporcionará más seguridad. De hecho, existen evidencias recientes de que probablemente nos dará más inseguridad”.
La voluntad del presidente Obama de cerrar Guantánamo parece clara, pero lo cierto es que no ha encontrado, hasta ahora, el modo de superar las dificultades que está teniendo en su país para hacerlo. La cuestión, por otra parte, no consiste sólo en acabar con esta lacra para Estados Unidos y para el mundo, sino también en el modo en que la clausura se produce. El caso del primer preso que ha llegado a España es un buen ejemplo de lo que se puede y no se puede aceptar. Si, tal y como se ha afirmado en la prensa, no tiene causas pendientes y no está acusado de nada, ¿qué sentido tiene que no sea liberado? ¿Con qué fundamento constitucional se le va a prohibir abandonar España si lo estima oportuno?
Todos queremos el cierre de Guantánamo para acabar con el trato degradante e ilegal a que se ven sometidas las personas confinadas en esa prisión. Pero también porque quisiéramos pensar que forma parte de un pasado en vías de superación. Guantánamo es el símbolo de la iniquidad con la que actuó la Administración Bush, haciendo retroceder varios siglos a la humanidad en la conciencia penosamente adquirida de lo justo y lo injusto. Pero el cierre de la prisión no puede conducir a guantanamizar a países enteros, conduciendo a una limitación de las garantías procesales de los antiguos presos, contraria a los principios constitucionales que vinculan a los gobernantes que quieren colaborar con Obama.

La solución a Guantánamo no es crear un Gran Guantánamo en cada país, en el que personas sobre las que no pesa acusación alguna se vean sometidas a restricciones en sus movimientos y no puedan traspasar las fronteras.
Nosotros hemos sufrido también el dolor y la rabia del 11-M y hemos sabido dar una respuesta digna al terrorismo, garantizando a la vez la libertad y la seguridad. Podemos ayudar a cerrar Guantánamo y contribuir a pasar esa triste página, pero nadie nos puede pedir que nos convirtamos en cómplices de la infamia.

TAL COMO SUPONÍAMOS, CAMPS Y EL RESTO DE LOS MIEMBROS DEL PP VALENCIANO SON POBRES DE SOLEMNIDAD

Camps declara una cuenta corriente con 900 euros y la mitad de un piso de 110.000

Las declaraciones de bienes de los diputados de las Cortes Valencianas se han hecho públicas. En ellas se revela que el presidente de la Generalitat, Francisco Camps, declara el 50% de un piso por un valor catastral de 110.339 euros, un Saab del año 1995, una cuenta propia con 905 euros y otra compartida con un saldo de 1.389 euros, así como un plan de pensiones de 8.309 euros.

Cómo no le van a regalar trajes al pobre, …¡¡si no llega a mileurista!!

El vicepresidente Juan Cotino declara bienes de naturaleza no inmobiliaria por 1,8 millones de euros, según la documentación del boletín de las Cortes. Vicente Rambla, también vicepresidente, asegura poseer bienes inmuebles y rústicos por valor de 279.586 euros. Mientras, el vicepresidente económico, Gerardo Camps, declara dos pisos compartidos y otras 17 propiedades procedentes de una donación familiar, lo que suma un valor catastral de 434.732 euros.

El consejero de Solidaridad y Ciudadanía y portavoz parlamentario del PP, Rafael Blasco, declara cuatro propiedades en la provincia de Valencia por un valor global de 176.808 euros.

Por su parte, el responsable de Educación, Alejandro Font de Mora, tiene dos viviendas al 100% y otras dos al 50% (una de ellas en Valencia). Un local y dos terrenos rústicos al 100% y una tercera propiedad rústica al 50%. Todo, menos la vivienda de Valencia, se declara como fruto de la herencia paterna. Y su valor catastral se cifra en 868.246 euros. El consejero dispone de un coche SEAT y cuentas y un plan de pensiones por un valor de 28.801euros.

…habrá que echarles una manita!!