–
EL 23-F SEGÚN EL DIPUTADO FELIPE ALCARAZ, QUE ESTUVO ALLÍ

Lazarillo, en DIARIO DEL AIRE
Un breve comentario en Facebook del ex diputado comunista Felipe Alcaraz, presente en el Congreso de los Diputados durante el asalto del teniente coronel Tejero el 23 de febrero de 1981, me ha servido para indicarle que explicara con más detalle su interpretación de aquella jornada. (¿No están ustedes un poco hartos de que las únicas opiniones difundibles de un diputado comunista de entonces sean siempre las oficiales de Santiago Carrillo, como si fuera el único de su grupo -20 en total- en aquellas fechas?). El comentario inicial de Alcaraz era el que sigue:
«AQUÍ UNO DE LOS SECUESTRADOS. Y tiroteados. Porque los de Tejero dispararon a dar y en una muy determinada dirección: ahí están las perforaciones, entre la tribuna de los periodistas y el grupo comunista. Un simple giro de la muñeca (milímetros) arriba o abajo, hubiera acertado en los periodistas o en el grupo PCE-PSUC. ¿Qué pasó allí? ¿Qué ocurrió entre bambalinas? Lo que vivimos y lo que no vivimos».
A continuación añade Felipe Alcaraz: «ALLÍ pudo pasar cualquier cosa. No sólo los disparos al principio. Después Tejero dijo que prenderían fuego a enseres y muebles si se iba la luz: allí no hay una sola ventana. A lo largo de las 18 horas consumieron más de 150 botellas de whisky, vino a discreción e incontables cajas de cerveza: podía darles la mona alegre, romántica o vengativa..
Y el Rey no salía a escena, una hora tras otra: consumió casi la mitad del secuestro sin salir. ENTRE BAMBALINAS: Armada encabezaba la operación del Rey, sobre la base de apartar a Suárez (tan abiertamente criticado por el Rey en todos los días previos) y configurar un gobierno diverso encabezado por un militar. El Rey se vio con Armada varias veces en Enero (ver libro de Francisco Medina: excepcional), y cenó en Lérida con un alcalde de CiU y con Múgica. Se buscaba la legitimación de las Cortes a ese golpe institucional.Y cuando parecía estar todo preparado, se lanzó Tejero, que pertenecía al mismo caldo de cultivo, pero al ala más radical.
El Rey no se pronuncia hasta el final porque Armada intenta que Tejero se apunte a su golpe institucional. Se dice que llevaba una lista de gobierno (la vio la doctora de la UCD que nos proporcionó sobrecitos de azúcar a quienes no habíamos comido: yo, entre ellos), que le muestra en un pasillo del Congreso a Tejero. Este le dice que de eso nada: que todos militares. A partir de este fracaso, con una gran pausa (entre la grabación del mensaje y la aparición de Rey transcurrió un tiempo largo, inexplicable), el Rey se decide a salir por Tv. A partir de ahí hay electricidad de pactos y apaños. Tejero: que nadie por debajo de teniente fuera acusado.
¿Quién pactó y con quienes la LOAPA y, como reducción de las libertades, la Ley del Derecho al honor, que son la espuma de una ola de fondo? ¿Quién empezó a hacer previsiones de cara a la sentencia, que fue tan leve que hasta el propio gobierno de Calvo Sotelo la recurrió por blanda? Y AHORA RESULTA (ver películas al uso) QUE EL REY ES UNA ESPECIE DE CAPITÁN TRUENO QUE NOS SALVÓ A LOS SECUESTRADOS Y SALVÓ A ESPAÑA. Todos los grandes dirigentes, los retenidos en la sala del reloj, si no lo eran, se han hecho monárquicos o juancarlistas. Y todo el mundo se presta a una gran operación de estabilidad del sistema. Necesitan que el Rey sea un héroe para renovarle su «contrato», y ya que su legitimidad no viene de las urnas, necesitan convertirlo en el héroe de una fase que pudo terminar muy mal: Sus ataques a Suárez, su condescendencia con aquellos militares que no aceptaban aquella España de las autonomías y el terrorismo (así, en el mismo paquete para ellos), y pedían mano dura, o con aquellos, quizás los mismos, que no había asumido la legalización del PCE… son responsabilidades directas del Rey, que decidió irrumpir en la política de forma plena…
En fin, perdonad la queja de esta víctima de un secuestro 30 años después. Os vuelvo a recomendar el libro de Francisco Medina: «23F la verdad», quien toma una cita de las actas del juicio, cuando le preguntan a Tejero por el Gobierno que le propuso Armada en el Congreso. Y Tejero responde:… «lo que yo quisiera es que alguien me explicara lo del 23-F, porque yo no lo entiendo». Ahora nos lo están explicando, pero en forma de impostura».