La amenaza real de la Flotilla de la Libertad

Noam Chomsky

El violento ataque de Israel contra la Flotilla de la Libertad, que transportaba ayuda humanitaria a Gaza, ha escandalizado al mundo.

Secuestrar embarcaciones en aguas internacionales y asesinar pasajeros es, por supuesto, un crimen grave.
Pero el crimen no es algo nuevo. Durante décadas, Israel ha estado secuestrando embarcaciones entre Chipre y Líbano, y matando y secuestrando pasajeros, a veces reteniéndolos como rehenes en prisiones israelíes.

Israel da por sentado que puede cometer impunemente estos crímenes porque Estados Unidos los tolera, y Europa, generalmente, sigue el ejemplo de EEUU.

Como observaron correctamente los editores de The Guardian el 1 de junio: “Si un grupo armado de piratas somalíes armados hubiera abordado ayer seis embarcaciones en alta mar, matado a cuando menos diez pasajeros y lesionado a muchos más, una fuerza de trabajo de la OTAN ya estaría encaminada hoy a la costa somalí”.

En este caso, el tratado de la OTAN obliga a sus miembros a acudir a la ayuda de un país miembro de la OTAN –Turquía– atacado en alta mar.

El pretexto de Israel para el ataque fue que la Flotilla de la Libertad estaba llevando materiales que Hamás podría utilizar para disparar cohetes contra Israel.

El pretexto no es creíble. Una razón suficiente es que Israel puede poner fin a la amenaza de los cohetes por medios pacíficos.

Los antecedentes son importantes. Hamás fue identificado como una importante amenaza terrorista cuando triunfó en las elecciones libres celebradas en febrero de 2006. Estados Unidos e Israel incrementaron bruscamente su castigo a los palestinos, ahora por el crimen de votar de forma equivocada.

El sitio de Gaza, incluyendo un bloqueo naval, fue un resultado de esa estrategia. El sitio de Gaza se intensificó marcadamente en 2007, después de que una pequeña guerra civil dejó a Hamás el control del territorio.

Lo que comúnmente ha sido descrito como un golpe militar de Hamás, fue, de hecho, incitado por EEUU e Israel, en un crudo intento de anular las elecciones que llevaron a Hamás al poder.

Esto ha sido del dominio público desde por lo menos abril de 2008, cuando David Rose informó en Vanity Fair de que el entonces presidente de EEUU, George W. Bush; su asesora de Seguridad Nacional, Condoleezza Rice, y el segundo de esta, Elliott Abrams, “apoyaron a una fuerza armada bajo las órdenes del hombre fuerte de Fatah, Muhammad Dahlan, encendiendo un cruenta guerra civil en Gaza y dejando a Hamás más fuerte que nunca”.

El terrorismo de Hamás incluyó el lanzamiento de cohetes contra los pueblos israelíes cercanos –acto criminal, sin duda, pero sólo una diminuta fracción de los crímenes rutinarios de EEUU e Israel en Gaza–.

En junio de 2008, Israel y Hamás llegaron a un acuerdo de alto el fuego. El Gobierno israelí reconoce oficialmente que, hasta que Israel violó el acuerdo el 4 de noviembre de ese año al invadir a Gaza y matar a media docena de activistas de Hamás, esta no disparó un solo cohete.

Hamás ofreció reanudar el alto el fuego. El Gabinete israelí analizó la oferta y la rechazó, prefiriendo lanzar su asesina invasión de Gaza el 27 de diciembre.

Como otros estados, Israel tiene el derecho de defenderse. Pero ¿tenía el derecho de emplear la fuerza en Gaza en nombre de la autodefensa?

La ley internacional, incluyendo la Carta de la ONU, es inequívoca: una nación tiene tal derecho sólo si ha agotado los medios pacíficos. En este caso, la utilización de tales medios no fue siquiera intentada, aunque –o quizá porque– existían todas las razones posibles para que tuvieran éxito.

Así, la invasión fue pura agresión criminal y lo mismo puede decirse de que los israelíes hayan recurrido a la fuerza contra la flotilla.

El sitio es salvaje, diseñado para mantener apenas vivos a los animales enjaulados para esquivar las protestas internacionales, pero difícilmente más que eso. Es la última etapa de planes israelíes trazados hace tiempo y apoyados por Estados Unidos para separar Gaza de Cisjordania.

La periodista israelí Amira Hass, una destacada especialista en Gaza, describe la historia del proceso de separación: “Las restricciones sobre el movimiento palestino que Israel introdujo en enero de 1991 revirtieron un proceso iniciado en junio de 1967. En ese entonces y por vez primera desde 1948, una gran parte del pueblo palestino vivió nuevamente en el territorio abierto de un solo país –uno, por cierto, que estaba ocupado, pero era sin embargo entero–”.

Hass concluye: “La separación total de la Franja de Gaza de Cisjordania es uno de los logros más grandes de la política israelí, cuyo objetivo último es impedir una solución basada en decisiones y acuerdos internacionales y, en lugar de eso, dictar un acuerdo basado en la superioridad militar israelí”.

La Flotilla de la Libertad desafió esa política y, por tanto, debía ser destruida.

Ha existido un marco para solucionar el conflicto árabe-israelí desde 1976, cuando los estados árabes introdujeron una resolución en el Consejo de Seguridad que planteaba un tratado basado en dos estados en las fronteras internacionales, incluyendo todas las garantías de seguridad de la Resolución 242 de la ONU, adoptada después de la guerra de junio de 1967.

Los principios esenciales cuentan con el apoyo de prácticamente todo el mundo, incluyendo la Liga Árabe, la Organización de Estados Islámicos (incluyendo Irán) y actores relevantes que no son estados, entre ellos Hamás.

Pero EEUU e Israel han encabezado el rechazo a tal acuerdo durante tres décadas, con una excepción crucial y altamente informativa. En su último mes en el cargo de presidente de EEUU, en enero de 2001, Bill Clinton inició negociaciones israelo-palestinas en Taba (Egipto) que casi alcanzaron un acuerdo, según anunciaron los participantes, antes de que Israel pusiera fin a las negociaciones.

Hoy persiste el cruel legado de una paz fallida.

La ley internacional no puede ser aplicada contra estados poderosos, salvo por sus propios ciudadanos. Eso siempre es una tarea difícil, particularmente cuando opiniones bien articuladas declaran que el crimen es legítimo, ya sea de manera explícita o mediante una argumentación que parta de la adopción tácita de un marco criminal –lo cual es más malicioso, porque hace invisible el crimen–.

LAS LECCIONES QUE ISRAEL IMPARTE AL MUNDO

Carlos Enrique Bayo

Gracias al ataque en alta mar contra la Flotilla de la Libertad hemos aprendido que los ejércitos tienen perfecto derecho de abordar con fuerzas de élite los buques desarmados de otros países, en aguas internacionales, para impedir que lleven ayuda humanitaria a una población sitiada. Además, si los tripulantes y pasajeros se resisten, es irreprochable matar a tiros a un buen número de ellos, herir gravemente a otros tantos y detener violentamente a todos los demás.
También sabemos ahora que es lícito bombardear masivamente ciudades densamente pobladas por civiles –matando a un millar de ellos, incluidos cientos de niños–, siempre que nos consideremos atacados por algún grupo del lugar. Y después, es más que legal someter a asedio y bloqueo a un millón y medio de personas, negándoles hasta la posibilidad de reconstruir los miles de viviendas, los hospitales y las escuelas que has destruido.
Además, hemos descubierto que es democrático aquel país que somete a ocupación militar a todo un pueblo, haciendo caso omiso durante más de 40 años a decenas de resoluciones y condenas de la ONU; que desoye todas las peticiones internacionales de respeto de los derechos humanos; que desprecia todos los informes independientes sobre sus crímenes de guerra, y que impone una colonización implacable en los territorios ocupados, violando los principios del derecho internacional.
Así que Israel está dando grandes lecciones al resto del mundo, culpable de hipocresía –dice Netanyahu– y de odio al pueblo judío. Aunque no creo que le gustase que otros países se las aprendiesen y las imitaran. ¿Verdad?

ISRAEL ASESINÓ A QUEMARROPA

Los activistas muertos recibieron 30 disparos a quemarropa

Público

«La autopsia revela que los soldados israelíes dispararon a corta distancia y en lugares como la cabeza, la cara o la espalda»

Los nueve activistas turcos que murieron en el asalto israelí a la «Flotilla de la libertad» el pasado lunes recibieron 30 disparos, según informa el diario británico The Guardian en su página web.

Cinco de los que perdieron la vidas fueron tiroteados en la cabeza y a corta distancia, según los resultados de las autopsias realizadas por forenses turcos, a los que ha tenido acceso el rotativo.

The Guardian asegura que un joven de 19 años, Fulkan Dogan, quien tenía también la nacionalidad estadounidense, murió tras recibir cinco balazos a menos de 45 centímetros de distancia, en la cara, en la parte posterior de la cabeza, dos en las piernas y uno en la espalda.

Asimismo, informa de que un hombre de 60 años, Ibrahim Bilgen, perdió la vida por cuatro heridas de bala, en la sien, en el pecho, en la cadera y en la espalda.

Otros dos activistas murieron tras ser alcanzados por cuatro balas y otras cinco víctimas más perecieron al ser tiroteadas por la espalda y por la parte posterior de la cabeza, según informó Yalcin Buyuk, vicepresidente del Consejo de Medicina Forense turco, citado por el diario británico.

Ismail Patel, un activista británico que viajaba en uno de los barcos atacados por tropas de élite israelíes, afirmó al rotativo londinense que Israel llevó a cabo una política de «disparar a matar».

Patel, que fue testigo del ataque israelí, indicó que los soldados dispararon una vez por persona cada minuto, que 48 personas están heridas de bala y que otras seis más continúan desaparecidas e insinúa que la cifra de muertos probablemente aumentará.

«Fines políticos»

Israel por su parte sostiene que entre los activistas había más de un centenar de terroristas vinculados a grupos yihadistas y a Al Qaeda, que perseguían un fin político (romper el bloqueo en la Franja de Gaza) y no humanitario.

El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, defendió el pasado miércoles el asalto a la Flotilla como única salida para hacer valer el bloqueo a la Franja de Gaza y evitar que armas iraníes lleguen al movimiento islamista Hamás.

Según su versión de los hechos, «el objetivo de la flotilla era romper el bloqueo, y no el de llevar ayuda» porque «Israel ya deja entrar bienes y productos en Gaza».

Sobre el sangriento asalto de los comandos israelíes, que abrieron fuego contra los activistas, reiteró que se vieron en peligro porque trataron de «lincharlos» nada más abordar el barco de bandera turca Mavi Marmara, el principal buque de la Flotilla, y que actuaron en defensa propia.

Obama trata de boicotear la investigación internacional que pide la ONU

Europa Press

El Gobierno de Estados Unidos ha propuesto a Israel una solución intermedia para evitar la investigación internacional sobre el ataque a la flotilla humanitaria. Concretamente, Washington ha propuesto la formación de una comisión nacional independiente de investigación en la que estaría presente un observador norteamericano, según informó el diario israelí ‘Haaretz’.

Un alto responsable estadounidense propuso esta idea ante dos representantes del Gobierno israelí a fin de eludir la investigación «imparcial» propuesta tanto por el Consejo de Seguridad de la ONU como por el Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas. La presencia de un observador de Estados Unidos, a juicio de Washington, daría más credibilidad internacional a las conclusiones de la comisión.

Nota del bloguero: Esta vergonzante propuesta ha sido también rechazada por Netanyahu.

La diputada israelí que viajaba en el barco atacado: «Pensé que no salía viva»

Clarín.com

Janin Zuhavi, la diputada árabe israelí que viajaba en la “Flota de la Libertad” atacada ayer por militares israelíes fue la única pasajera liberada tras ser interrogada por la policía israelí a su arribo a Israel gracias a su inmunidad parlamentaria. En una conferencia de prensa que ofreció ayer por la mañana aseguró:

“Pensamos que se quedarían a distancia dado que se trataba de aguas internacionales. Pero a las 4 de la mañana llegaron 14 embarcaciones y un helicóptero, dispararon para asustarnos y para que suban varios pasajeros al piso superior. (…) Había un ambiente de guerra alrededor y yo me dije: ‘No saldré viva de esta historia’”. Con esas palabras, la diputada árabe israelí Janin Zuhavi, que viajaba en el barco turco Mavi Marmara atacado por los israelíes, resume el momento de mayor tensión antes del abordaje militar de la embarcación.

“Empezaron a bajar soldados de un helicóptero y en cinco minutos ya había tres cadáveres en un lugar donde no había ningún arma de fuego del lado de los pasajeros. (…) Después murieron otros activistas más por no recibir atención médica a tiempo. (…) No se controla así a 600 personas. Así se opera cuando hay intención de asesinar«, afirmó la diputada, quien por su inmunidad parlamentaria fue la única que recuperó la libertad tras ser interrogada por la policía israelí a su arribo a Israel.

Zuhavi, en conferencia de prensa ofrecida ayer, continuó con su relato: “Cuando ya estábamos bajo su control, los soldados afirmaban que había armas de fuego en el barco, pero no encontraron nada hasta que yo salí, siendo la última, dado que servía de contacto entre los soldados y los activistas. La pistola que encontraron no era más que una de las pistolas que perdió uno de los soldados y no de ningún pasajero”.

“Israel –agregó- perdió moral y mediáticamente. En el interrogatorio policial acusé a las Fuerzas Armadas de asesinato de inocentes, cuando podrían haber tomado control del barco sin producir víctimas. Yo acuso especialmente al gobierno de haber dado las órdenes. Nosotros seguiremos en la batalla para romper el bloqueo a Gaza, la prisión de más un millón y medio de personas.»

En el mismo sentido, concluyó: «La tragedia de ayer debe ser investigada por las Naciones Unidas o por una comisión internacional. Hasta este momento el gobierno israelí intenta ocultar la verdadera historia aislando a los pasajeros de la flotilla”.

El estado terrorista de Israel ataca y asesina a cooperantes

Diario Público

Israel asesina a una decena de personas que llevaban ayuda humanitaria a Gaza

Es un grupo de seis barcos que transporta a más de 750 personas con ayuda humanitaria para Gaza

Unidades de élite del Ejército de Israel han atacado en aguas internacionales la Flota de la Libertad, un grupo de seis barcos —tres de ellos turcos—, que transporta a más de 750 personas con 10.000 toneladas de ayuda humanitaria a Gaza. Entre el material transportado hay equipos médicos, productos de primera necesidad y elementos para reconstruir la ciudad.

El Ejército israelí ha reconocido la muerte de diez activistas , aunque la televisión israelí eleva la cifra a 19 y el Canal 10 calcula 14. Otros medios locales contabilizan entre 16 y 20. La cifra de heridos oscila entre los 30 y 60.

Se trataba de la mayor acción coordinada para romper el bloqueo marítimo de Gaza por las fuerzas israelíes. El gobierno de Israel había advertido de que las embarcaciones serían interceptadas antes de que llegasen a territorio palestino. El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, que se encuentra de visita en Canadá, recortará su viaje para regresar en las próximas horas a a Israel.

En la flotilla viajaban personas de al menos 40 nacionalidades, incluidos tres españoles, dos diputadas alemanas y el escritor sueco Henning Mankell.

Manuel Espinar, presidente de la ONG Cultura, Paz y Solidaridad, tiene a su hijo, Manuel Tapial, allí.

En un chat con Público.es, critica que Israel haya calificado a la flotilla humanitaria como «un entramado del terrorismo internacional» e insiste en que su asociación portaba «libros de relatos de niños españoles sobre los refugiados palestinos».

El viceministro de Asuntos Exteriores de Israel, Danny Ayalon, ha sacado pecho y ha justificado la masacre. Según ha defendido, los activistas tenían vínculos con Al Qaeda y con las organizaciones islamistas palestinas Hamás y Yihad Islámica.

No se ha quedado ahí. Subiendo el tono de sus acusaciones ha subrayado que la iniciativa, centrada únicamente en transportar ayuda humanitaria, «era violenta, sus métodos eran violentos y el resultado, lamentablemente, fue violento». «Los organizadores no atendieron los llamamientos de nuestras fuerzas esta mañana para que les siguieran pacíficamente y dar un final pacífico a este suceso». Tras ignorar supuestamente esos requerimientos, Israel ha optado por matar a casi una veintena de personas.

Ataque pese a las banderas blancas

La versión de los activistas es diametralmente opuesta. En contacto telefónico en directo con los buques, miembros del convoy humanitario han asegurado de que los comandos israelíes abordaron los barcos turcos desde helicópteros y dispararon con fuego real para reprimir a los tripulantes a pesar de que estos mostraron banderas blancas.

Los medios turcos mostraron imágenes captadas desde el barco turco ‘Mavi Marmara’, en las que se ve a los soldados israelíes abriendo fuego.

Testimonios desde los barcos hablan de que los soldados israelíes descendieron sobre las cubiertas desde helicópteros abriendo fuego, mientras las imágenes de televisión muestran la evacuación de algún cadáver, una camilla ensangrentada y restos de sangre en el suelo de la embarcación, así como los soldados israelíes que la abordaron.

A primera hora de la mañana el Ejército israelí ha denunciado  en un comunicado que los activistas que viajaban a bordo de la flotilla solidaria atacaron con «fuego real», cuchillos y piedras a los soldados. Según el Magen David Adom (equivalente israelí a la Cruz Roja), hay seis soldados hebreos heridos.

«Los barcos serán dirigidos en las próximas horas al puerto de Ashdod (al norte de Gaza), mientras que las fuerzas navales efectúan chequeos de seguridad para identificar a la gente a bordo y su equipamiento», apunta el Ejército en un comunicado.

Rechazo generalizado

El ataque ha causado perplejidad e indignación entre la mayor parte de la comunidad internacional. Varios países, entre ellos Turquía, España y Grecia, han convocado a los embajadores de Israel en sus territorios para pedirles explicaciones.

El presidente palestino, Mahmud Abás, ha decretado tres días de luto en los territorios por esta «masacre», mientras que el jefe de Gobierno en Gaza del movimiento islamista Hamás, Ismail Haniye, ha calificado el ataque de «brutal». La secretaría general del grupo en Damasco asegura que se trata de «un crimen contra la Humanidad».

Las autoridades sirias ha pedido una reunión urgente a la Liga Árabe y la ONU ha expresado su conmoción por el asalto. El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha calificado los hechos de «graves y preocupantes». «Como saben se ha citado al embajador, pero tenemos todavía que conocer la información con más exactidud», ha abundado.

El ministro israelí de Defensa, Ehud Barak, ha convocado esta mañana una reunión en Tel Aviv con todos sus asesores «ante los imprevistos resultados de un asalto que se esperaba que transcurriera sin víctimas mortales».

Fuerte respuesta

Las autoridades turcas intentaron ponerse en contacto con el barco ‘Mavi Marmara’, pero resultó imposible.

El Ministerio de Asuntos Exteriores turco trató de contactar a Israel varias veces desde la partida de la flota desde Turquía para pedir que no interfiriese en su objetivo.

Ahora se espera que la diplomacia turca de una fuerte respuesta y se abra un nuevo capítulo en las críticas relaciones entre Turquía e Israel, que se han tensado desde el ataque israelí a la franja de Gaza entre 2008 y 2009.

En Estambul, cientos de personas se concentraron ante el Consulado de Israel e intentaron penetrar en él pero fueron obstaculizados por la policía.

Una torre de Babel con ayuda humanitaria

 El barco ‘Mavi Marmara’, atacado por los israelíes, es un viejo barco de pasajeros que hasta hace unos años realizaba el trayecto entre las islas del sur del Mar de Mármara y Estambul para la empresa pública de transportes IDO. Se trata de un barco de cinco alturas, muy espacioso y con capacidad para cientos de personas.

El convoy de ayuda internacional está compuesto por seis barcos, tres de ellos turcos, y transporta 10.000 toneladas de ayuda humanitaria -incluyendo materiales de construcción, equipos médicos y productos de necesidad básica-, con el objetivo de romper el bloqueo que sufre la Franja de Gaza.

Entre los 750 participantes en la iniciativa hay voluntarios de diferentes religiones y nacionalidades, entre ellos más de veinte parlamentarios europeos, una ex congresista estadounidense un premio Nobel de la Paz y un superviviente del Holocausto, aunque viajan en barcos diferentes.

EL PAPEL DE LA ONU EN LA PÉRDIDA DE LA TIERRA PALESTINA

Suhail Hani Daher Akel*

Son centenares las resoluciones no respetadas y violadas por Israel.

La Potencia Ocupante que nació de la probeta de la ONU, no tiene límites. Desde su creación se abocó a despedazar a Palestina y su milenaria Capital Jerusalem, imponer un sistemático plan de limpieza étnica contra la población palestina, diezmarla y cambiar la geografía de su tierra.
De este modo. Aplicó los deseos sionistas expansionistas de propagarse a lo largo de los territorios árabes. “Israel tus fronteras desde el Nilo hasta el Éufrates”. Lema que figuró sobre el parlamento israelí en la década del ’70 forjados en la imaginación colonialista de su principal ideólogo, el húngaro judío Theodoro Herzl, promotor en Basilea del Estado judío sobre Palestina en 1897. Además de la totalidad de Palestina, ocuparon el Golán de Siria y la aldea de Cha’aba al Líbano. Controlando el Nilo egipcio y teniendo a su principal socio y aliado Estados Unidos, en el Éufrates iraquí.

Entrometido en los derechos nacionales palestinos y sin ser un poder universalista, la ONU, creada en 1945, con total fragilidad y sin consultar la opinión del pueblo palestino, decidió la Partición de Palestina en su resolución 181/II de 1947 para crear dos Estados sobre esa pre-bíblica tierra de cananeos y filisteos (palestinos), los que le dieron su nombre histórico, Filistin (Palestina, en idioma arameo, árabe y hebreo). Uno judío (55%), emergido de la conciencia europea judía sionista del siglo 19, y el otro, la continuidad de Palestina como Estado árabe, con su capital Jerusalem internacionalizada, dentro de las fronteras del Estado Palestino (45%).


El desatado terrorismo europeo sionista en Palestina ocupada por los británicos, que en la década del ’40 demolió más de 418 aldeas y ciudades palestinas, y echó a 750 mil palestinos al mar, permitió el 15 de mayo de 1948 la creación unilateral del Estado de Israel con el 78% de la tierra Palestina, incluyendo a Jerusalem Occidental. Su población judía, ajena al lugar, llegó masivamente desde Europa y la Unión Soviética. Luego se establecieron judíos africanos, estadounidenses y latinoamericanos. Constituyendo un Estado militarista muy lejano a los principios religiosos judíos.


Con un reflejo acabado. Ocuparon un 23% más de lo otorgado por la ONU, violando su resolución madre. Y si bien la resolución 194/III del 11/12/1948, exigió el retorno de los refugiados palestinos a sus hogares y sus tierras, Israel nunca lo permitió. Al presente, los refugiados palestinos sembrados por el mundo superan los 7 millones de seres humanos. Muchos de ellos en carpas en estado calamitoso e inhumano, mirando desde lejos a ese Estado que se formó sobre su holocausto palestino, sus hogares y su tierra, gracias al rol de la ONU y el complot internacional surgido de la primera y segunda Guerra Mundial.


En 1949, la ONU, cometió otro error histórico. En su resolución 273 (11/5/’49) reconoció y admitió como miembro permanente al Estado de Israel con el 78% del territorio palestino, incluyendo el sector Occidental de Jerusalem, al tiempo que no reconoció al Estado de Palestina, tal como lo estableció en su resolución 181. Minimizando la cuestión del pueblo palestino a un simple caso de refugiados. Estallando el punto de eclosión del actual conflicto.


En 1967, la Potencia Ocupante, ya como un Estado nuclear consagrado en la década del ’50 por la cooperación de Francia con Shimon Peres, ocupó el resto del territorio de Palestina (22%), incluyendo el sector Este de Jerusalem. Manteniendo hasta la fecha a un territorio palestino separado entre si, por más de 100 kms. de distancia. Con Gaza, como una gran cárcel a cielo abierto, objeto de crueles ataques y la Ribera Occidental inmersa en un sólido Bantustan controlado por las fuerzas de ocupación.


Ilegalmente. El 30 de julio de 1980 convirtieron a Jerusalem, ciudad indivisible capital de Israel. La ONU en su resolución 478 del 20 de agosto de 1980, rechazó la ley básica israelí y exigió a Israel, la Potencia Ocupante (como lo señala la resolución), no cambiar el status político de Jerusalem ocupada y les pidió a los países miembros mantener sus legaciones diplomáticas en Tel Aviv, capital reconocida a Israel. No solo no acató la resolución, sino logró que sus lobby económicos judíos en el mundo consiguieran que los principales referentes incluyendo el Papa y el propio Secretario General de la ONU, comenzaran sus visitas oficiales a Israel desde Jerusalem. Una clara violación a las propias resoluciones. Un respaldo suficiente para que Tel Aviv mantenga su ilegal postura sobre Jerusalem e imponga su fortaleza imperial por sobre la precariedad y la insolvencia en el cumplimiento de las resoluciones de las Naciones Unidas.


A partir de junio de 2002, la Potencia Ocupante comenzó la construcción del Muro de Apartheid (actualmente 810 kms de longitud de los 356 Kms. de la línea verde de 1967) y potenció su política de colonización mediante los asentamientos ilegales judíos, carcomiendo la tierra palestina desde Jerusalem a Gaza. Como la carcomió en 1948 desde Jerusalem a Galilea.


Generador de violencia. Israel siempre hizo caso omiso e ignoró las disposiciones de la Corte Internacional de Justicia, las leyes jurídicas internacionales y el IV Convenio de Ginebra de 1949, de la cual fue parte firmante y responsable de su cumplimiento.
Luego de 62 años de la caída de Palestina, la creación del Estado sionista y la prepotencia de Israel, la ONU sigue con su responsable rol de la tragedia palestina. Así como decidió la Partición de Palestina con la aprobación de 33 países sobre los 59 que la conformaban, hoy, compuesta por 199 países debe asumir con mayor fortaleza la restitución de la histórica Palestina a sus legítimos y milenarios dueños pre y pos-bíblicos. Los palestinos.

*Primer Embajador del Estado de Palestina en la Argentina – Rebanadas de Realidad – Buenos Aires, 29/04/10.-.

Obama trata con el desprecio que se merece a Netanyahu

LAURA L. CARO (CORRESPONSAL en JERUSALÉN) en EL CORREO

(Titular, editor de este blog)

Benyamin Netanyahu entró a las 17.34 horas del martes en la Casa Blanca henchido de autoconfianza ante la oportunidad de arreglar las cosas con Estados Unidos y salió tres horas y media después desencajado, directo a la Embajada israelí para tratar de digerir con los suyos la que puede ser la encrucijada más difícil desde su vuelta al poder.
Sobre lo que ocurrió en el Despacho Oval, Washington guarda hermetismo. Pero no así Israel, donde fuentes cercanas al primer ministro judío filtraron los detalles de un encuentro que la prensa de Tel Aviv no ha dudado en tildar de «emboscada» y en el que Barack Obama «humilló» a su invitado por su desafiante expansión colonial. Además, según ha trascendido, el presidente norteamericano enumeró trece exigencias y reclamó a su interlocutor contestarlas ya con decisiones «prácticas», y por escrito, para conseguir un acuerdo final con los palestinos en dos años. A pesar de que le cueste a Netanyahu el colapso de su alianza de Gobierno con los ultraderechistas.
«La cultura de las mentiras ha terminado», sentenciaba el analista Ben Caspit en su columna del ‘Maariv’. «Todo el mundo entendió que, esta vez, Obama tiene a Netanyahu contra la pared», resumía Shimon Shiffer en el ‘Yedioth Ahronoth’, donde apuntaba que Estados Unidos ha presionado con lo más sensible para el «interés vital» de Israel: dejar solo al líder del Likud ante la amenaza de Irán.
El diario de mayor tirada del país hebreo era el que ayer recreaba fotograma a fotograma la presunta secuencia puertas adentro de la Casa Blanca. Sin cámaras, sin testigos, el mandatario judío recibió -según el rotativo- «el trato reservado al presidente de Guinea Ecuatorial». Obama llegó a interrumpir la reunión para ir «a cenar con Michelle y las niñas», dejando plantado a Netanyahu con un «voy a estar por aquí, si hay novedades házmelo saber».
El desaire se produjo después de noventa minutos infructuosos. Las «ideas generales» y «teóricas» ofrecidas por el dirigente judío en respuesta a la pregunta de qué estaba dispuesto a hacer para rescatar las abortadas «negociaciones de proximidad» con los palestinos, agotaron la paciencia del norteamericano. Pero no sólo eso. Obama interrogó a su interlocutor acerca de la aprobación horas antes del permiso para edificar veinte nuevos apartamentos en Jerusalén Este y Netanyahu dijo otra vez no saber nada. Trató de excusar la coincidencia remitiéndose a la imposibilidad de conocer por adelantado en qué momento culminan los complejos trámites de autorización urbanística. El mandatario afroamericano se echó la mano al bolsillo y le mostró un detallado «organigrama describiendo el proceso de aprobación de las construcciones en Jerusalén».
«Fue horrible»
«Fue horrible», concluía un congresista norteamericano citado por el ‘Yedioth Ahronoth’. Y más cuando en Washington todavía no se habían apagado los ecos de los dos mensajes lanzados por Netanyahu a su llegada: uno, que «construir en Jerusalén es igual que hacerlo en Tel Aviv». El segundo, su advertencia de que si los palestinos insisten en pedir la congelación de las colonias las conversaciones de paz podrían retrasarse un año.
El jefe del Gobierno hebreo aprovechó el receso para verse con sus asesores y con su ministro de Defensa, Ehud Barak, en la sala Roosevelt. Después se encontraría de nuevo con Obama durante veinticinco minutos. A su término, en una decisión desacostumbrada cuando se trata de reuniones entre líderes, la Casa Blanca no emitió comunicado alguno. Por contra, y al revés de lo que ha sido la tradicional cortesía entre aliados, el ‘Haaretz’ señalaba ayer que el presidente norteamericano despidió al israelí advirtiéndole que no se marchara del país sin dar respuesta a sus demandas.
Entre las peticiones de Obama están que la actual moratoria parcial y limitada a la construcción en los asentamientos se prorrogue y se amplíe a Jerusalén Este, que se liberen presos palestinos y se cumpla el plazo de dos años para alcanzar un acuerdo final de paz. Como novedad, se ha añadido que Israel retire su presencia militar de Cisjordania, que deberá quedar bajo responsabilidad exclusiva de la Autoridad Nacional Palestina en los términos anteriores a septiembre de 2000.
Comentarios de Ehud Barak en Washington advirtieron de que la coalición que gobierna con Netanyahu nunca aceptará. Sin ir más lejos, el ministro responsable de las autorizaciones urbanísticas y jefe del Shas, Eli Yishai, daba ayer «gracias al Creador» en una entrevista por haberle concedido «el privilegio» de haber construido «miles de viviendas en Jerusalén». El partido opositor de Tzipi Livni ha empezado a ofrecerse para sustituir a los ultraderechistas en el Gabinete si hay oportunidades de paz por delante, pero no para que Netanyahu «sobreviva».

EL ESTADO TERRORISTA ISRAELÍ NO CEDE

El primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, ese estado que además de ejercer de forma habitual el terrorismo entre sus actuaciones políticas, ostenta el vergonzoso record de ser el mayor incumplidor de resoluciones de la ONU, se ha plantado con toda su chulería ante Hilary Clinton para justificar los nuevos asentamientos coloniales en terrenos ocupados a Palestina.

Esperamos ver que pasa con la reunión de las próximas horas entre este líder político criminal* y Obama.

* Crímeles de lesa humanidad