1ª Parte
2ª Parte
3ª Parte
4ª Parte
5ª Parte
6ª Parte
1ª Parte
2ª Parte
3ª Parte
4ª Parte
5ª Parte
6ª Parte
Abril
Planes de ajuste y precariedad laboral. La crisis está ensanchando aún más la brecha entre ricos y pobres, entre trabajadores y grandes empresarios, ante la impotencia de los dirigentes políticos

Julio
El problema de la vivienda. Con la crisis, decenas de miles de personas han perdido sus hogares o corren el riesgo de hacerlo. El derecho constitucional a una vivienda digna sigue siendo papel mojado en la práctica.

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Julio
Rubalcaba, candidato. El flamante candidato del PSOE a las elecciones del 20-N se enfrenta al obstáculo de haber sido vicepresidente del muy criticado Gobierno.

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Agosto
Llega el Papa. La Iglesia justificó las pingües ayudas oficiales a la Jornada Mundial de la Juventud con el argumento de que el evento beneficiaría a la economía madrileña.

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Septiembre
Rescates a la banca. El presidente Zapatero no logró convencer a todos de que sus recetas contra la crisis eran únicas e inevitables. Mucha gente no lo creyó.

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Octubre
Fin de la violencia. El anuncio de ETA de que no volverá a cometer atentados sentó un poco mal a algunos…

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Noviembre
Europa ante la crisis. Demasiadas cumbres, y Europa no consigue reaccionar debidamente ante la dura crisis. La UE corre el riesgo de fosilizarse por completo por su mastodónica inercia y su carencia de líderes imaginativos.

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Noviembre
Elecciones. Fue un año muy electoral: municipales y autonómicas, y generales. Hubo críticas (sobre todo desde el Movimiento 15-M) sobre la calidad de la democracia.

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Diciembre
El ‘problema’ catalán. La deuda con Catalunya, en plena crisis, será uno de los asuntos que deberá lidiar Rajoy.

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Diciembre
Los trapicheos de Urdangarin. Los negocios del yerno del rey, que obtuvo millones de euros de fondos públicos de modo supuestamente irregular a través de una ONG «sin ánimo de lucro», traen de cabeza a la Corona.

Alberto Garzón Espinosa en "PIJUS ECONÓMICUS"
La pregunta ¿qué es el dinero? es probablemente la más enigmática de toda la ciencia económica, e incluso de la sociedad misma. Todas las escuelas de pensamiento económico han intentado dar una respuesta, y nunca se ha llegado a un consenso. Por otra parte, todos los ciudadanos perciben como algo fundamental dar respuesta a ese enigma para poder entender cómo funciona el mundo. Y es que desde nuestra observación cotidiana sabemos que el dinero es poder, pues cuanto más tienes más controlas, y que el dinero es sobre todo lo que nos permite vivir con menos preocupaciones respecto al presente y futuro material. Tanto es así que por internet corren como la pólvora documentales que tratan de abrirse camino entre los interrogantes más fundamentales de la economía y, con mayor o menor éxito y rigor, van moldeando el pensamiento económico de los ciudadanos. Con esta entrada mi intención es contribuir, humildemente, a aclarar algunos elementos que pueden ayudarnos a encontrar esa respuesta y, sobre todo, a comprender cómo funciona el mundo hoy. Porque ese es el paso previo, como dijo un maestro del pensamiento, para transformarlo. La explicación es rigurosa pero no a efectos académicos sino de divulgación. Es decir, el mundo de los pequeños matices queda abandonado.
El dinero visto por los economistas convencionales
Para los economistas convencionales (educados en la teoría económica neoclásica) el dinero no es más que un elemento de intermediación. Para ellos la economía moderna tiene las mismas características que la economía de hace doscientos años o que una economía imaginaria. El dinero, desde este punto de vista, sería un elemento que ayuda a abaratar el costoso proceso del trueque. Se parte de un modelo de sociedad precapitalista, por ejemplo de cazadores-recolectores, en el que los propietarios de ovejas intercambian algunas de ellas por otros productos, por ejemplo caballos, que se necesiten. Para evitar el costoso proceso de llevar las ovejas a un punto determinado, y desde allí traerse los caballos, se establece un bien nuevo llamado dinero. El dinero funcionaría como simple intermediario en un intercambio. Hasta aquí es fácil de imaginar qué es el dinero, dado que corresponde con la visión convencional o de “sentido común”.
Para que los economistas convencionales pudieran usar al dinero en sus análisis económicos se refirieron al concepto dinero como variable exógena, es decir, como una variable que se introduce después de sentar las bases del modelo. Lo que los economistas convencionales dicen es que el dinero es neutral y no importa si se introduce antes o después en el análisis. Para ellos la cantidad de dinero que haya en circulación en una economía está determinada de forma exógena, esto es, por algún agente externo como puede ser el banco central.
De esta concepción del dinero se sacan dos conclusiones importantes. La primera, que el banco central puede imprimir o no dinero, y así hay más o menos. Si se complementa con la llamada teoría cuantitativa del dinero se puede decir que cuanto más se imprima más inflación puede generarse. La segunda y más importante, que para generar actividad económica (inversión) es necesario ahorrar previamente. Esta es la concepción vulgar del ahorro y la inversión, y que se repite una y otra vez. Hay que ahorrar para poder crecer. Sin embargo, esta cuestión no es tan sencilla como parece y como veremos a continuación.
El sistema evoluciona y los bancos también
Los bancos son el elemento pivote del sistema capitalista. Los bancos recogen dinero de los agentes económicos (familias, empresas y Estados) y lo prestan de nuevo a los mismos agentes. En la etapa inicial del capitalismo el sistema estaba repleto de pequeños bancos que hacían perfectamente esta función de mera intermediación. Bajo este sistema si un banco quería prestar dinero para financiar la inversión, antes tenía que encontrar dinero de otro agente. Pero más adelante el sistema financiero va evolucionando, los bancos van concentrándose y adquiriendo funciones nuevas. Y es que el sistema es dinámico y cambia históricamente.
En el origen del dinero toda moneda está construida, o respaldada, por algún metal (oro o plata, por ejemplo). Así, el valor del dinero depende de la cantidad de moneda que contiene o respalda.
Más adelante, y como respuesta a que los Estados trucaban la cantidad de metal en cada moneda, el dinero se hace fiduciario porque ya no depende en modo alguno de la cantidad de metal que hay en una economía. Este dinero vale, sencillamente, lo que el Estado dice que vale y lo que los ciudadanos aceptan que vale. No hay ninguna lógica económica detrás del valor del dinero fiduciario, sino única y exclusivamente confianza. Por eso el dinero es en sí mismo una institución social.
La cuestión fundamental es que en el capitalismo más avanzado los bancos también pueden crear dinero. Ese dinero, a diferencia del dinero respaldado por un bien como el oro (llamado dinero metálico) o por la confianza de la ciudadanía (llamado dinero fiduciario), es creado por la demanda de dinero (se llama dinero crediticio). En estas circunstancias la relación ahorro-inversión cambia y ahora es la inversión la que genera el ahorro.
Cómo funciona un banco moderno
En la actualidad los bancos recogen fondos de los agentes económicos, pero también prestan a otros agentes. Por el sistema de reserva fraccionaria, que implica que los bancos sólo tienen la obligación de mantener algo así como un 2% del dinero que se les presta a ellos, los bancos pueden crear dinero. Un ejemplo sencillo. Cuando yo meto dinero en el banco, el banco presta el 98% de ese dinero a otro agente (una empresa, familia o al Estado). Si quiero sacar mi dinero del banco… obviamente no estará disponible, porque está prestado. Pero el banco lo que hará será devolverme el dinero de otra persona o empresa que haya dejado su dinero en el banco también y que no lo quiera sacar por el momento. El sistema funciona, por lo tanto, porque no todo el mundo saca el dinero a la vez. O, dicho de otra forma, el sistema es insolvente por naturaleza.
Esta descripción previa nos puede servir para aclarar cómo funciona un agente económico en términos contables. Como para todo agente, hay un activo y un pasivo en el balance contable. El activo es lo que tenemos, y el pasivo lo que debemos. Cuando somos un banco, los depósitos (el dinero que los clientes tienen en el banco) son parte del pasivo (porque los tenemos que devolver tarde o temprano), y los préstamos que hace el banco van al activo (porque al banco le pertenece el flujo de dinero que genera el préstamo). De forma inversa, los préstamos que reciben los bancos van al pasivo (porque lo debemos como banco, y hay que devolverlo) y los depósitos que tenemos en otros bancos van al activo (porque son nuestros).
Como el sistema se ha hecho más grande y global, ya prácticamente todas las transacciones son simples anotaciones contables y no hay necesidad de transportar monedas y billetes de un lado a otro. Dado que hay pocos bancos y todos están interrelacionados, cuando un banco presta dinero está generado un activo y un pasivo a la vez. Es decir, cuando un banco presta dinero a una empresa apunta en su balance un activo financiero (el préstamo que vamos a cobrar) pero también apunta un pasivo del mismo valor (el dinero que la empresa tiene como depósito en el banco).
Para entenderlo imaginemos la relación entre un banco A y una empresa B. El banco A llama a la puerta de la empresa B y le ofrece un crédito para su actividad económica. La empresa B decide aceptar y entonces firma el crédito. En ese momento el banco A apunta en su activo un crédito (que generará ingresos) y apuntará en su pasivo un depósito (porque es dinero de la empresa). En realidad, el banco ha creado dinero de la nada pero financiará la actividad productiva. Esto podría pasar con un sólo banco o con el sistema bancario en su conjunto (pensemos que los bancos tienen cuentas en otros bancos y también con los bancos centrales directamente).
La deuda crea rentas y sin crédito no hay crecimiento
La conclusión es que los bancos crean dinero y además ese dinero puede estimular la actividad productiva. Es decir, cuando un banco hace un préstamo a una empresa también está generando rentas. Esas rentas serán salarios para trabajadores, y ese salario será lo que compre los productos de otras empresas. Al comprar productos de otras empresas, éstas tendrán beneficios y podrán devolver los préstamos contraídos. Hay que ver el sistema como un circuito. Schumpeter decía que el crédito “crea poder de compra con el propósito de transferirlo al empresario”, y entendía algo que ahora se dice tanto: sin crédito no hay crecimiento.
Este hecho tiene implicaciones claves para la teoría económica. La primera, que el dinero no es neutral y que tiene que ser entendido como variable endógena y no como variable exógena. El dinero lo crean los bancos buscando nuevos espacios de negocio y porque las empresas buscan financiarse. El sistema puede quebrar cuando esas rentas se desvían hacia pura especulación financiera (esto lo han estudiado muy bien los economistas neomarxistas) o porque los procesos de inversión fracasan y se produce un efecto dominó (la hipótesis de la fragilidad financiera de Minsky va en esta línea).
En definitiva, el dinero es un elemento que visto como deuda puede catalizar la producción y la generación de rentas en el capitalismo moderno. Pero en última instancia el dinero es una institución social que depende de la confianza que se tenga en él, mientras que simultáneamente otorga un poder social y económico descomunal a quien lo crea: bancos centrales, bancos privados y recientemente grandes empresas (que crean dinero financiero). Por cierto, ninguna de estas instituciones es pública y democrática.
No me refiero a la tontería esa que corre de boca en boca profetizando que el mundo acaba en el 2012 según no se qué calendario y alguna que otra teoría pseudocientífica.
Lo que sí parece que está cerca es el final de algo llamado Europa, que nunca acabó su construcción pero que aún así inconclusa, se acerca a su fin, al menos tal como la conocemos ahora.
Y esto, ¿por qué?
Pues porque se han producido tantos acontecimientos en estos casi ya cuatro años de crisis y cada uno de ellos acompañado por desaciertos y torpezas de los mediocres líderes políticos europeos, que resulta muy lejano recordar el principio de esto y que no fue otra cosa que…, érase que se era, un día un buen puñado de bancos se descubrieron a sus propios balances y se descubrieron a sí mismos intoxicados por unos activos tóxicos con los que venían traficando alegremente y con unas sabrosas rentabilidades.
En cuanto se descubrieron infectados, se aislaron tratando de protegerse, y ante la ignorancia de las magnitudes a las que se enfrentaban, comenzó una época de desconfianza operativa que llevó a la paralización de la economía a un nivel global.
Los más listos dijeron que esto se resolvía inyectando descomunales cantidades de dinero a los bancos, por lo que durante un período -que aún continúa- nos dedicamos a dar dinero público a la banca esperando que en cualquier momento, al ser conscientes de ello les aquejara un agudo ataque benefactor y lo revirtieran a la sociedad para así resolver la crisis.
Pero resulta que no, que eso no funcionó, y que los ingentes volúmenes de recursos financieros utilizados llevaron a los estados a enormes cotas de deficit y, tras haber vaciado sus arcas, a endeudarse brutalmente para atender sus tareas fundamentales.
Y en estas estábamos cuando en la inmadura aunque vieja Europa, aquejada por este ataque de pánico, sin ninguna inteligencia al frente y con sus estados sometidos a los mercados especuladores, los que mandan, es decir «el dúo Merkozy» se organizan para el sálvese quien pueda y a ser posible utilizando los cadáveres de los demás como flotador.
Y todo parece que ahora, tras haber dinamitado las precarias instituciones europeas, Parlamento, Comisión, etc. se dirigen hacia una supuesta «refundación» de Europa a imagen y semejanza de este famoso dúo músico-vocal.
Evidentemente esta refundación pasa por trocear la vieja Europa y establecer categorías de estados de primera, segunda y no sabemos cuantos más.
Pero también puede suceder, que dada la conocida torpeza de estos personajes, no consigan su propósito, no consigan llevar a cabo ninguna reestructuración y Europa siga languideciendo en una decadencia asaeteada por los especulativos mercados, que han encontrado en ella una suculenta presa.
Preparémonos para lo peor.
La presión de los fondos buitre sobre lo llamados activos «dañados» se deja sentir en los mercados de futuros como el de las materias primas, lo que se traduce en una subida del precio de alimentos básicos y, en el Estado español, sigue dificultando el acceso de la vivienda.
Los fondos de capital riesgo especulan con miles de viviendas embargadas
Nasser Khoury en "Periódico Diagonal"

Las entrañas de cualquier economía capitalista son el instrumento para el cual el dinero de los ahorristas se canaliza en favor de los inversionistas. Dotar de dinero o crédito a alguien se conoce como financiación. El primer objetivo de quien asiste financieramente es la inversión, es decir, el empleo de un capital con el objetivo de aumentarlo.
Entre los diferentes tipos de inversiones nos detenemos hoy en las financieras. Estos negocios se colocan en títulos, valores y otros documentos financieros con el propósito de incrementar los excedentes disponibles por medio de la percepción de rendimientos, intereses, dividendos, variaciones de mercado u otros conceptos.
Los fondos de inversión libre, “hedge fund”, y las entidades de capital riesgo son grupos de especulación financiera que actúan en el mercado, con el único fin de beneficiarse a través de la compra y venta de ciertos bienes por medio de la conjetura en los precios.
La CFTC (US Commodity Futures Trading Comission), una organización norteamericana creada para la vigilancia de los mercados de futuros de materias primas, advierte que una gran parte del incremento en los precios de estos recursos se debe a posiciones especulativas. Esto se escenifica en la abultada subida de los precios en el último año:
Si hace cinco años el volumen de estos fondos de inversión en estos bienes era muy pequeño, a día de hoy la dimensión en siete de las principales materias primas alcanza los 100.000 millones de dólares. Prácticamente en todo el conjunto de precios en el mercado de futuros multiplica por dos y hasta tres veces el coste de producción.
Otro modelo de fondos de inversión son los llamados «fondos de situaciones especiales» o «fondos buitres». Este tipo de grupos destinan grandes cantidades de capital en la adquisición de deuda pública de los Estados, negocios en situación débil o cercanos a la quiebra, o cualquier activo “dañado”. Se adueñan de ellos a precios muy reducidos, con la intención de tomar el máximo beneficio a corto plazo a través de la especulación o la ejecución de medidas legales, forzando de ésta manera el pago de los deudores. En su mayoría están relacionados con grandes compañías del sector financiero norteamericano y europeo, como el es caso de Goldaman Sachs o Deutsche Bank.
En España el aterrizaje de los “fondos buitres” se está acelerando como consecuencia de la crisis financiera y del hundimiento del sector inmobiliario. El sector bancario, presionado por la ingesta cantidad de inmuebles procedentes de embargos, daciones de pago de particulares y viviendas de nueva propiedad, contabiliza en cientos de miles de millones los activos conexos al sector inmobiliario. Las ofertas que están realizando los “fondos buitres”, para la compra de lotes de inmuebles que conglomeran los balances bancarios, oscilan entre el 20% y el 30% de sus valores nominales. Si la presión a la que está sometida la banca española obligara a realizar estas operaciones, el precio de la vivienda se desplomaría en toda España. También están persuadiendo sobre la cartera de créditos fallidos que poseen los bancos, apostando por unos descuentos cercanos al 80%. Después su gabinete jurídico se encargaría de cobrarlos a un precio mucho mayor.
El sector financiero ha escenificado la máxima desregulación y falta de control sobre los mercados. Pues bien, el pasado mes ha sido aprobado por la Comisión Europea el proyecto de directiva por el que se establecería la Tasa sobre transacciones financieras en la Unión Europea. Este impuesto propuesto por James Tobin hace hoy cuarenta años, se diseñó con la intención de ejercer control sobre las transacciones especulativas en los mercados de crédito y bursátiles,especialmente en activos de alto riesgo e inestables. La aprobación de este gravamen en Europa dista mucho de ejercer como mecanismo de control de las actividades financieras especulativas, por tanto, hasta que no se globalice y se aplique en toda su finalidad, penalizando y ahuyentando este tipo de actividades y apremiando aquellas que fomenten e incentiven las inversiones que conlleven un bien generalizado, los “buitres” seguirán provocando la desgracia y ensañándose en ella.
UN EJEMPLO DE CÓMO FUNCIONAN ESTOS FONDOS
Un caso muy conocido y que ejemplifica el comportamiento de los “fondos buitres” fue el que ocurrió entre el año 2006 y 2007. Zambia había adquirido unos tractores rumanos en 1979 por un valor cercano a los 40 millones de dólares. Después de dos décadas, Rumanía acordó su liquidación por un valor de 3 millones, condicionando la cancelación del resto a su utilización en desarrollo –“canje de la deuda por desarrollo”–, traducido en personal hospitalario, escuelas e infraestructuras públicas. Pero en el último momento la situación cambió. Un “fondo buitre” persuadió a Rumanía para que le vendiera sus derechos de cobro por 4 millones de dólares y éste demandó a Zambia. En febrero del 2007, un tribunal inglés sentenció a Zambia, quien tiene extremos problemas de pobreza, al pago de más de 40 millones de dólares al fondo de inversión Donegal International.
Algunos de estos fondos:
BACK IN BUSSINES
Uno de los fondos buitre que está operando en España es Back in Business, que se hizo con varias sociedades de Nueva Rumasa en una operación “poco transparente”, según el sindicato UGT valorada en 1.500 millones de euros. Esta empresa, propiedad del empresario Ángel de Cabo, dueño del bufete de abogados Aszendia, se quedó con Viajes Marsans, de Gerardo Díaz Ferrán, a través de otra sociedad, denominada Posibilitum Business.
FONDITEL
El fondo gestor de los planes de pensiones de Telefónica, Fonditel, es uno de los principales inversores españoles en sociedades de terceros. Entre los productos que maneja este fondo están los llamados “fondos de fondos” y las operaciones de capital riesgo. En mayo de 2011, Beatriz González, hija del presidente de BBVA, Francisco González, dimitió como directora del área de capital riesgo de Fonditel, un fondo que está gestionado por Telefónica, con una participación del 15% de los sindicatos CC OO y UGT.
EL FONDO DE BOTÍN
Renta Markets Arbitrage Fund es el hedge fund de Emilio Botín O’Shea, hijo del presidente del Santander cuya actividad es “la generación y estructuración de operaciones, creación de mercado y asesoramiento en la gestión de fondos”, según recoge Cotizalia. El 35% de este fondo de capital riesgo es propiedad de Renta4. En febrero, Renta4 adquirió el Banco Alicantino de Comercio a Banesto (propiedad al 97% del Santander) por un importe de 15 millones de euros.
Hemos tenido que oir también de su misma boca lindezas como… «Decir que el Gobierno ha dado dinero a la banca, es demagogia»
Sin embargo hoy hemos conocido que aparte de lo que ha salido de los cajones privados que son 5.838 millones, esa mentira de Zapatero ocultaba que hemos puesto 7.551 millones de euros que, como no podía ser de otra manera, han salido de nuestros bolsillos y también robados al sistema sanitario, educativo, asistencial, etc. a través de un órgano del Estado que se llama Fondo de Reestructurción Bancaria Ordenada (FROB).
El dato lo ha facilitado ese siniestro personaje que se llama Miguel Angel Fernández Ordóñez, a la sazón Gobernador del Banco de España, y que es uno de los tantos que han dado numerosas muestras de ineptitud, éste al menos desde el año 2.006 en el que se aferró a esa poltrona sin enterarse de la gestación de la crisis.
Este dinero público se ha destinado a 13 entidades bancarias que estaban en apuros, con el objetivo de sanearlas.
Además, el Estado ha nacionalizado tres bancos para sanearlos y venderlos de nuevo a manos privadas. Estos son Catalunya Caixa, Unnim y Novacaixagalicia.
Diario Público
La BBC emitió ayer, lunes, un entrevista a un agente de Bolsa independiente que trabaja en la City de Londres. Alessio Rastani se llama el broker, uno más entre miles. Pero la entrevista ha levantado una polvareda de considerables proporciones y ha indignado a miles de personas en todo el mundo.
Rastani ha sido sincero en exceso, crudo, descarnado. Con una media sonrisa difícil de disimular se ha erigido en portavoz de los llamados «mercados» y ha dicho en voz alta lo que muchos piensan: que en esta crisis los Estados tienen poco que hacer, pues «quien gobierna el mundo es Goldman Sachs y… a Goldman Sachs no le importa el rescate del euro».
En un tono relajado, Rastani predice el hundimiento del euro, de la Bolsa, y augura que millones de pequeños ahorradores perderán sus ahorros. Hace un diagnóstico de la situación muy pesimista: «Los mercados y los fondos de inversión no creen en el plan de rescate. Ellos saben que el mercado está quemado, finiquitado, y no les importa el euro».
Ante esta situación de crisis, le preguntan cómo se puede satisfacer a los inversores y aumentar la confianza de los mercados. «Personalmente me da igual. Soy un operador financiero, a mi no me preocupa la crisis. Si veo una oportunidad de ganar dinero, voy a por ella. A la mayoría de los especuladores no nos preocupa cómo arreglar esta situación. Nuestro trabajo es ganar dinero con esto»
Rastani confiesa que lleva tres años «soñando» con esta situación. «Tengo que confesar que me voy a la cama cada noche soñando con una nueva recesión. ¿Por qué? Hay mucha gente que no lo recuerda pero la depresión de los años 30 no fue solamente el crash de los mercados. Había gente preparada para ganar dinero con ese derrumbe».
«Cuando el euro se hunde, cuando el mercado se hunde, si sabes lo que tienes que hacer puedes ganar un montón de dinero. Esto es una oportunidad», añade el broker.
Actualización (1-10-2011): Finalmente tras varios días de acusaciones por parte de unos medios y desmentidos de la BBC como autora del reportaje, parece confirmarse que este elemento es un impostor y no era lo que decía. Ahora bien, ¿por que hemos mordido todos, o casi todos, el anzuelo? A mi juicio por una sencilla razón, porque era tan verosímil que por fin estábamos oyendo por boca de uno de sus supuestos protagonistas lo que todos ya sabíamos que estaban y están haciendo esta chusma que se escuda tras el rimbombante nombre de «los mercados». –Rastani termina la entrevista lanzando un mal augurio, este sí, como si anunciara la llegada del Apocalipsis: «Esta crisis económica es como un cáncer. Si te limitas a esperar pensando que va a pasar, seguirá creciendo como un cáncer y entonces será demasiado tarde. Lo que aconsejo a todo el mundo es que se prepare. No es el momento de hacerse ilusiones: los Gobiernos no van a arreglar nada. Los Gobiernos no dirigen el mundo, lo dirige Goldman Sachs y a éste no le importa este rescate. Mi consejo es que la gente proteja lo que tenga porque en un año millones de personas perderán sus ahorros».
Diario PÚBLICO
En el país del «con IVA o sin IVA», sólo 70 personas cumplen pena de prisión por robar de esa caja llamada Hacienda que, se supone, somos todos. En plena era de recortes, hay 6.000 millones de euros pendientes de cobro por la Agencia Tributaria porque, si el fraude cumple las condiciones de delito (supera los 120.000 euros y hay intención), no es posible ejecutar hasta que no hay sentencia en firme. El que defrauda a lo grande, tiene recursos para prolongar esa situación años. Sus abogados argumentan a veces en favor de que se considere delito para retrasar el pago, demostrando que miedo, lo que se dice miedo,
a que la sentencia sea de prisión, no tienen. Pero si a usted Hacienda le coge en un renuncio en el IRPF, pague o tendrá embargada su cuenta en meses. ¿Está todo mal? Hay mucho que cambiar, según los expertos. Lo primero: querer combatir el fraude.
1. Delito prescrito. De cinco a diez años
Un delito fiscal prescribe a los cinco años. Los expertos insisten en que hay que alargar el plazo y ha habido amagos, incluida la aprobación por un Consejo de Ministros. Pero, al final, nada. La tramitación en el Parlamento de la modificación del Código Penal que incluía un aumento de las penas por delito fiscal y con ello del periodo de prescripción de cinco a diez años, mató el intento. «Una enmienda de CiU aceptada por el PSOE volvió a reducir el plazo con el argumento de que podía afectar a la competitividad de las empresas, que tendrían que conservar la documentación más tiempo», explica Francisco De la Torre, secretario general de la asociación de los inspectores de Hacienda. «La prescripción no se ha alargado, alegando la simplificación de las exigencias a los contribuyentes», lamenta Miguel Ángel García, director del Gabinete Económico confederal de CCOO. El director de la Agencia Tributaria, José María Meseguer, ha pedido estos días que se amplíe a diez años al menos para «los grandes defraudadores».
2. Paraísos fiscales. Gravar la transferencia
Se trata de un concepto que parece llevar una palmera adosada pero que afecta desde a las vecinas Gibraltar y Andorraa Mónaco, pasando por el estado de Delaware en EEUU, aunque también islas lejanas. Uno de los países germen de la construcción europea, Holanda, sirve de puente al dinero desde los países trasparentes y con una estructura fiscal desarrollada hacia los que no cumplen ninguna de esas dos características. ¿Cómo se lucha contra el envío de cantidades desconocidas de dinero desde bancos en el Paseo de la Castellana a estos agujeros negros? Los expertos creen que hay que exigir al banco o que no trabaje con paraísos fiscales o que dé la misma información que la que da sobre su actividad en España.
Ignacio Zubiri, catedrático de Hacienda de la Universidad del País Vasco, propone «un impuesto del 25%, por ejemplo, a toda transferencia que se realice con un paraíso fiscal» y explica que «Francia penaliza fuertemente con un gravamen cualquier dividendo pagado desde un territorio que no colabora». Añade que hay que hacer campaña a nivel internacional para que cambie la forma de catalogar un territorio como paraíso fiscal. «Lo que ha hecho la OCDE es una pantomima. Para ellos, ya no hay paraísos, porque basta, para dejar de serlo, con tener acuerdos de intercambio de información con 12 países», añade. Ejemplo: Mónaco no es paraíso fiscal por los acuerdos, entre otros, con Bahamas, Liechtenstein, Qatar, Samoa o San Marino.
De la Torre está de acuerdo con implantar una tasa similar a la Tobin para envío de dinero a paraísos fiscales y propone, además, «no reconocer la estructura jurídica de sociedades que estén radicadas en estos territorios». Cualquier arma que sirva «para presionar la entrada y salida del dinero a través del sistema financiero. Que se vean obligadosa hacerlo con maletines, que es mucho más complicado».
3. Falta personal. Policía fiscal
La Agencia Tributaria cuenta con 28.000 empleados. Según ha reconocido Meseguer estos días, en 2012, serán 3.000 menos por las jubilaciones que ahora no se cubren. De nuevo el recorte del gasto por encima de la búsqueda de aumento del ingreso. «En Francia cuentan con 150.000 personas. España, según la OCDE, es uno de los países que más recauda por euro de gasto en inspección. Eso significa que somos muy eficaces, pero lo somos para las retenciones en nómina, no para buscar el fraude más sofisticado», comenta De la Torre. «El Presupuesto de la Agencia Tributaria ha disminuido un 15% en tres años, sin incluir la reducción del salario de los funcionarios», añade.
Además de más medios, los inspectores reclaman hace tiempo una Policía fiscal.
Esta semana, el candidato socialista a las elecciones generales del 20-N, Alfredo Pérez Rubalcaba, rescataba esta idea que él mismo vetó en diferentes ocasiones desde el Ministerio del Interior.
Según los inspectores, sería más fácil con ese mecanismo luchar contra las grandes redes de IVA, así como poner en pie planes para detectar testaferros y personas interpuestas que ocultan la verdadera identidad de los titulares de rentas y bienes; detección de sociedades pantalla investigando de forma sistemática a quienes figuren como administradores de una red de firmas y llevar a cabo el plan de signos externos, que busca la ostentación de riqueza (coches de lujo, etc.) para comprobar los ingresos que declara quien los utiliza.
4. Cumplir la norma. La burla de las Sicav
Para luchar contra el fraude, «tiene que haber una aplicación efectiva de las normas legales. Un sistema contra el delito fiscal aplicado de forma contundente», comenta Jesús Ruiz Huerta, catedrático de Economía Aplicada de la Universidad Rey Juan Carlos. El primer ejemplo que surge son las Sicav, vehículos de inversión que tributan al 1%, que son los únicos que no puede controlar la Inspección de Hacienda y que incumplen sistemáticamente sus condiciones. De la Torre considera que se «debe cumplir la ley», con respecto al número de partícipes, su capacidad de decisión, en qué invierten,»y que esto sea verificado por la Inspección de Hacienda. «La hipocresía del sistema» con este tipo de instrumentos «lo contamina todo. Es un espectáculo bochornoso que no contribuye a formar la conciencia fiscal de España».
5. Módulos. Nido de facturas falsas
El sistema de módulos es una de las fórmulas de la fiscalidad española más criticada por los expertos. Consiste básicamente en pagar una cantidad fija tanto por IVA como por IRPF en función del tipo de negocio o actividad y una serie de características que van desde número de camareros contratados por un bar a kilómetros recorridos por la furgoneta de un autónomo.
Este sistema, pensado en principio para facilitar la vida de quienes no están obligados a llevar una contabilidad, es más rentable cuanto más ingresos se tiene. Eso lo convierte, según De la Torre, «en un nido de facturas falsas que genera un daño muy alto al sistema. Hay delegaciones de la Agencia Tributaria en las que más de la mitad de sus efectivos se dedica a perseguir las facturas falsas del régimen de módulos. Es una situación cada vez más preocupante. Según la Fiscalía General del Estado, en 2010 se dieron un 40% más casos que en el ejercicio anterior».
Juan Carlos López-Hermoso, presidente de la Asociación Española de Asesores Fiscales (Aedaf), coincide en que los módulos suponen «un incentivo al fraude». En su opinión, «deben suprimirse totalmente. La fórmula sólo responde a que la Administración quiere garantizarse un mínimo de recaudación. Al que no le sale bien, se va del régimen de módulos. El que gana más, tiene un incentivo al fraude. Me da igual lo que dicen los autónomos de la sencillez. Todo el mundo sabe sumar y restar», añade.
6. Otros culpables. Bancos, abogados…
«Nadie defrauda solo», comenta Ignacio Zubiri, catedrático de Hacienda de la Universidad del País Vasco. «Bancos, despachos de abogados, asesoran sobre cómo esquivar el pago de impuestos. Todo el que ayude a defraudar debería ser corresponsable. Todo el que ofrezca productos potencialmente fraudulentos, también», añade.
7. Castigo ejemplar. Endurecer las penas
Los expertos piden que se incrementen las penas, situadas en un máximo de cuatro años de prisión para los fraudes más graves, así como que los tribunales no sean tan renuentes a imponer penas de cárcel a quien defrauda. «Medidas ejemplarizantes y también penalización social», comenta Miguel Ángel García. «Hay que multiplicar las sanciones por cuatro», comenta Zubiri. «No puede ser rentable defraudar», añade.