Otra impotencia más del presidente más poderoso
El presidente Obama, que llegó al poder impulsado e impulsando unas políticas supuestamente rupturistas con la repugnante etapa de su antecesor Bush, lejos de ir cumpliendo sus promesas electorales, sigue acumulando desilusiones en los sectores que le apoyaron al ver como, no solo su hombre «no va a salvar al mundo» de ninguna manera, sino que él mismo se está encargando de desmontar las esperanzas y espectativas que había creado.
La última, de hoy mismo, es que lejos de cerrar en el plazo de un año el execrable campo de concentración de Guantánamo como prometió hacerlo, hoy mismo ha decretado mediante una orden ejecutiva, el restablecimiento de los juicios militares para poder juzgar en una jurisdicción especial, al margen de las garantías de los tribunales civiles estadounidenses, a los presos de Guantánamo.
Según «PolitiFact.com» -un proyecto de periodismo online reconocido con un Pulitzer- Barack Obama ha cumplido tan solo el 26 por ciento de su menú electoral.