El suyo propio y el del gobierno entero, con su postura complaciente con Marruecos.
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EN EL 2003, TRINIDAD JIMÉNEZ DECÍA ÉSTO:
HOY, (la ministra dice):
«El Gobierno español no se siente en condiciones de opinar y mucho menos de condenar lo que ha ocurrido en el campamento saharaui, con su desmantelamiento por parte de la policía marroquí, el pasado 8 de noviembre, hasta que no haya una investigación eficaz, transparente y veraz».
Todo ello tras la masacre narrada por numerosos testigos del violentísimo desmantelamiento del campamento Agdaym Izik, donde 20.000 personas permanecían acampadas y con resultado de un número de muertos, aún no cconocido.