…este es el título del libro que siempre quise escribir por mi dedicación a la absorción de los polvos domésticos. Y es que a mí, como a L.L., me gustan los libros escritos, porque si no… es como si les faltara algo.
Hugo Chávez, artífice de la denominada Revolución Bolivariana, acaba de lograr su cuarto triunfo electoral, por 10 puntos de diferencia.
Este líder se ha sometido a quince consultas, ganándolas todas.
Ello, a pesar de que todos sus años de presidencia han estado sometidos a constantes ataques mediáticos que han tenido eco en todo el mundo -y mucho más en España-, con auténticos montajes informativos y manipulaciones.
A este respecto, es muy significativo este trabajo periodístico en vídeo -no dejar de ver su sorprendente final, que aunque conocido fue un escándalo en la reciente historia de la radio española- y que analiza a los medios de comunicación en su labor de interesado torpedeo a determinados objetivos como es el caso de la Venezuela de Hugo Chavez:
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Vídeo producido por el Colectivo Audiovisual Tres y Un Perro
«España se enfrenta a una tarea casi imposible si no hay un boom en la Eurozona»
Al presidente español, Mariano Rajoy, le siguen lloviendo las críticas desde la prensa internacional. Hoy es el turno de Paul Krugman, premio Nobel de Economía, que traza una comparativa entre la España actual y el Reino Unido de antes de la Gran Depresión. The Guardian critica a Rajoy: «Se está haciendo célebre por tergiversar la realidad».
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«Las consecuencias económicas de Mr. Rajoy». Así titula su última entrada en su blog, si bien especifica que «no es realmente él, si no la situación europea en su conjunto».
Krugman utiliza un juego de palabras recordando el famoso ataque de John Maynard Keynes a la decisión de Winston Churchill de volver al patrón oro en 1925, que el célebre economista tituló «Las consecuencias económicas de Mr. Churchill».
Krugman cita el último informe del Fondo Monetario Internacional (FMI) en el que se vuelve a analizar esta decisión del Reino Unido y destaca que el país volvió al patrón oro con una moneda sobrevaluada en un 20% y además con una enorme deuda proveniente de la Primera Guerra Mundial.
Además, se embarcó en una dura política de austeridad, con un superávit primario de alrededor del 7% y persiguió un devaluación interna a través de la deflación. El resultado fue un estancamiento prolongado que tampoco pudo controlar la deuda.
Ahora Krugman defiende que los países deudores europeos, y España en particular, están en un proceso similar.
Aunque reconoce que estimar la sobrevaluación es complicado, se centra en el problema de los costes laborales del sector privado, ya que un recorte de los salarios públicos cuenta como un incremento de la competitividad, cuando en realidad no lo es.
Utilizando este medidor, calcula que España tiene una sobrevaluación del 15%, similar, aunque inferior, a la del Reino Unido en los años 20.
Y el panorama que plantea es muy poco alentador. «Esto no es bueno. La Historia sugiere que a menos que España tenga una gran ayuda de un boom conjunto de la Eurozona, en concreto con algo de inflación en los países acreedores (Alemania), se enfrenta a una tarea casi imposible».
Miserables policías expandiendo indiscriminadamente su odiosa agresividad en la estación de Atocha:
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Descubrimiento de un policía provocador infiltrado:
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Gestos emocionantes:
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Crónica del blog INSUMISSIA:
25S y el poder de la desobediencia civil pacífica
Una crónica de la resistencia frente al Congreso en Neptuno
Sección:Movimiento 15M
Miércoles 26 de septiembre de 2012
Ésta es una crónica de una de las múltiples historias que se vivieron el pasado 25S en la plaza Neptuno, en concreto en una de las primeras líneas frente a las vallas del Congreso desde las 18h hasta casi las 22h. Al contrario de las crónicas que están contando muchos de los medios de comunicación, ésta habla de cómo una multitud resistió y se cuidó colectivamente durante horas frente a las unidades de antidisturbios que «protegían» el Congreso mediante actuaciones brutales y desproporcionadas.
Todo empieza poco antes de las 18h, cuando un gran grupo de gente, agrupando a personas que veníamos de diferentes ciudades avanzamos hacia la plaza Neptuno, llegando hasta justo detrás de las vallas que impedían el acceso a la calle del Congreso. La policía se sitúa detrás de las vallas, con policías a caballo en primera linea en actitud intimidante. Actitud festiva y muchísima energía. Carteles, frisbees, gritos, risas. La protesta transcurre normalmente hasta poco antes de las 19h. La secuencia que podemos ver desde donde estamos es la siguiente. Poco a poco, vienen más policías a primera línea y se ponen los cascos. Un chico joven lanza una botella pequeña de cerveza al otro lado de la valla para ser inmediatamente abroncado por los manifestantes que estaban alrededor. La situación es de calma hasta que se empiezan a acercar más policías al lado derecho de la valla. Vemos que, tal vez como reacción, tal vez como provocación, hay gente que empieza a mover y levantar la primera linea de vallas. No sabemos si son manifestantes, infiltrados, o las dos cosas. La policía sale, da porrazos y empieza a cargar.
Tras un primer amago de avalancha, la gente se retrocede con más orden. La policía sigue pegando y cargando. Empezamos a gritar «al suelo, al suelo», «todos sentados». Y sentándonos conseguimos detener la carga. Aún así, la policía ha ganado terreno y ha ocupado una línea de unos 25 metros desde las vallas, dividiendo a la primera línea de manifestantes en dos. Nosotros estamos en el lado izquierdo, donde la gente sigue sentada. Una nueva carga poco tiempo después, sin que haya ninguna provocación. Pero la gente ya sabe que sentándose está segura, y la carga se detiene.
En media hora hemos aprendido una lección valiosísisma. Si nos sentamos todos, si la gente no corre, si aguantamos, la policía no puede cargar. Si no tenemos miedo estamos seguras. Si no nos levantamos las personas de atrás pueden ver lo que pasa y no se ponen nerviosas. Somos muchas y no tenemos miedo. Tenemos el poder. Formamos un núcleo de unas 200-300 personas sentadas en primera linea del lado izquierdo. Ya no nos echan. Esto también ha permitido que un grupo de gente con cámaras (periodistas o no) se sintiera seguro dentro de nuestro grupo, lo que ha permitido que estuviéramos protegidas de ataques gratuitos por parte de la policía. Hemos conseguido que la acción fuera lo que queríamos. Esto no es una manifestación más, es una acción de desobediencia civil rodeando el congreso, y se nota en la actitud de la gente. No nos van a echar. El congreso está ahí enfrente pero nos sentimos como si ya lo hubiéramos ocupado.
Por desgracia, en el lado derecho de la valla las cosas no van también. La gente sigue de pie, y en un momento dado empieza a haber provocaciones. Vemos como se lanzan algunos objetos y la policía carga por ese lado de forma desproporcionada. Vemos a policías correr con bocachas, cargando y disparando pelotas de goma contra la multitud que empieza a correr. Algo va mal, la policía empieza a tener espacio para correr, cargar y disparar. Se empiezan a confiar y las cargas cada vez son más salvajes. Hay gente que intenta defenderse como puede, tiran botellas, corren, se retiran, vuelven… pero esto no parece disuadir a la policía sino que aprovechan esto para ir ganando cada vez más terreno. Disparan y cargan aprovechando los grandes espacios libres que dejan las avalanchas de gente que provocan las cargas.
En nuestro lado, seguimos resistiendo en el suelo. La consigna es que si nos sentamos estamos a salvo. La policía no puede cargar si estamos en el suelo. Como mucho puede pegar a la primera línea, pero no tenemos miedo porque sabemos que nos estamos cuidando los unos a los otros. Las cargas nos rodean casi totalmente, pero hemos formado una zona segura, y seguimos aguantando en primera línea frente a las vallas. Aguantamos así durante bastante rato. Pero la policía ya ha conseguido lo que quería. Una parte de la gente ha entrado a su juego lanzando piedras, huyendo y volviendo de nuevo. La estupidez estratégica de alguna de la gente que queda llega hasta el nivel de resguardarse detrás de la gente sentada después de lanzar objetos a la policía. Cada vez hay más policía a nuestro alrededor y empezamos a ser menos. Amagos de carga. E incluso personas provocando a la policía en frente de nuestro grupo. Son casi las 22h, y nos damos cuenta de que ya no tiene sentido quedarse allí. La policía empieza a presionar desde las vallas, y nos levantamos y vamos retrocediendo ordenadamente.
Todo ha acabado, pero hemos cumplido nuestro objetivo. Hemos resistido frente al congreso de forma pacífica durante todo el tiempo. Hemos parado todas las cargas y las provocaciones de la policía permaneciendo sentados. Hemos creado una zona segura en la que todo el mundo podía estar sin exponerse a la violencia indiscriminada que ha dominado durante las últimas horas de la protesta. Desgraciadamente, la policía ha roto el cerco desde el otro lado, consiguiendo rodearnos en los últimos momentos. Pero sobre todo, hemos descubierto que juntos no tenemos miedo.
«SEPAN USTEDES QUE MUCHO MÁS TEMPRANO QUE TARDE, DE NUEVO ABRIRAN LAS GRANDES ALAMEDAS POR DONDE PASE EL HOMBRE LIBRE PARA CONSTRUIR UNA SOCIEDAD MEJOR»
Salvador Allende, uno de los políticos más dignos y decentes de todo el siglo XX, aplastado como todo Chile por enemigos de la humanidad hace hoy 39 años. Sus últimas palabras siguen siendo de plena actualidad. Son en sí mismas un canto a las luchas de nuestros días en todo el mundo.
El 11 de septiembre de 1973 el Ejército Chileno aplastaba con fuerza criminal la experiencia socialista del gobierno de la Unidad Popular encabezado por el presidente Salvador Allende, lo que implicó su muerte y la de miles de chilenos.
En principio el golpe estaba planificado para el 15 ó 16 de septiembre con el fin de camuflar su preparación con la movilización de tropas de la tradicional parada militar del 19 de septiembre, aunque después se anticipó para el día 11. El motivo de este adelanto fué evitar que Allende lanzara la convocatoria de un plebiscito previsto para ese día y el golpe tenía que ser rápido y cruento desde el inicio cumpliendo fielmente la teoría de «La Doctrina del Shock» de Naomi Klein. Había que bombardear la Moneda si no se rendían antes.
Tras muchos meses de bloqueo económico por parte de EE.UU. con la congelación de las ventas del cobre en el exterior, la orden del golpe fue coordinada por Richard M. Nixon, bajo la dirección de Henry Kissinger.
La preparación del golpe de estado en Chile y demás países latinoamericanos fue impartida desde la Escuela de las Américas instituida en 1946 con sede en Fort-Amador y transferida luego a Fort-Gullik en 1949 en la zona del Canal de Panamá y desde 1963 bajo el mando del comando Sur del Ejército de los Estados Unidos.
Todo ello constituyó uno de los episodios más infames de la política exterior de EE. UU. y abrió una etapa de terror mediante los asesinatos y torturas en masa en Chile que sirvió posteriormente de, por un lado, laboratorio político mediante el aplastamiento de las opciones de izquierda en otros estados latinoamericanos y por otro de laboratorio económico mediante la implantación de las teorías económicas de la escuela de Chicago, cuyo máximo exponente Milton Friedman (acérrimo enemigo del keynesianismo) guió la experiencia hacia el neoliberalismo a través de una economía no regulada, de riguroso equilibrio fiscal (limitar el gasto público y la burocracia), y el funcionamiento libre del mercado. Experiencia que, como es de todos conocido, nos ha llevado a la actual crisis que vivimos al extender la desregulación de los mercados financieros.
Tras la prevista victoria de Barack Obama en las elecciones presidenciales estadounidenses de 2008, el mundo se emocionó con el nuevo presidente estadounidense. Era el primer inquilino afroamericano de la Casa Blanca, de amplia sonrisa y mirada sincera. Gesto amable y movimientos sinuosos que denotaban harmonía y paz interior. Y un discurso apaciguador, casi profético.
Durante los ocho años de discordia sembrada alrededor del globo por su predecesor George W. Bush, a quien le tocó hacer el trabajo sucio del Imperio tras los auto-atentados del 11-S con el fin de consolidar su hegemonía mundial, sirviéndose de una nueva cruzada imperialista, nos acostumbramos a un lenguaje rudo más propio de los western de Hollywood que de un presidente americano. Expresiones como “We want him, dead or alive”, “War against terrorism” y “Mission accomplished” ya han pasado a los anales de la historia. Abraham Lincoln y George Washington debieron revolverse en sus tumbas.
La CIA tenía muy claro que había que limpiar la imagen del país. Obama era la antítesis de Bush y la persona más apropiada para tan ardua tarea. Hijo y nieto de agentes de la CIA, ya desde las primarias del partido demócrata, su “Yes, we can”, repetido hasta la saciedad como si de mantra se tratara, había seducido a más de medio mundo y había creado grandes expectativas de paz. Muchos fuimos los que pensamos que una nueva etapa podía vislumbrarse en el horizonte y que el Derecho Internacional sustituiría a la ley del más fuerte.
El discurso que pronunció Barack Obama en el Cairo en junio de 2009, donde tuvo como anfitrión al ahora defenestrado presidente egipcio Hosny Mubarak, fue una gran puesta en escena donde la maquinaria propagandística norteamericana mostraba a la Comunidad Internacional cómo el Imperio se reconciliaba con sus oprimidos.
En dicho discurso, en que citó algunos de los versículos del Sagrado Corán, Barack Obama recibió 37 minutos de aplausos del público y remarcó los cinco objetivos en los que se iba a basar su política exterior:
Reiniciar las negociaciones de paz entre los palestinos y los israelíes.
Mejorar las relaciones árabe-estadounidenses después de la guerra de Irak.
Conseguir la estabilidad en Irak antes de retirar las fuerzas militares.
Retirar las fuerzas de Afganistán.
Negociaciones con Irán respecto a su programa nuclear.
Lamentablemente, el tiempo ha demostrado que los que manifestaron escepticismo respecto a la bondad de sus palabras tenían razón y que su discurso fue solo una declaración de buenas intenciones que en ningún caso se han cumplido.
En primer lugar, y por lo que respecta al conflicto palestino-israelí, las negociaciones siguen estancadas como hace cuatro años. El pueblo palestino sigue oprimido y los medios de masas occidentales han ignorado deliberadamente toda información al respecto. Para agravar más la situación, el Gobierno de Nettanyahu se ha mostrado más intransigente que el de Ariel Sharon respecto a la cuestión del retorno a las fronteras de 1967. Por si fuera poco, el Gobierno israelí ha boicoteado constantemente el proyecto de creación de un Estado Palestino en la misma ONU. Sin duda, malas perspectivas respecto al proceso de paz.
Por lo que respecta a Afganistán, después de más de 10 años de ocupación y la muerte de decenas de miles de personas, entre ellas más de 2.000 soldados estadounidenses, la mayor parte del país sigue dominada por los talibanes y el país sigue sumido en el caos, exceptuando Kabul y las bases militares de la OTAN, plazas fuertemente defendidas por una extraña mezcla de soldados principalmente anglosajones, soldados afganos entrenados y pagados por la OTAN y mercenarios de diversa procedencia. El objetivo: tener bases cerca de Rusia y China, además de acceso a los recursos naturales de Asia Central.
Bases militares de la OTAN en Afganistán
Bases militares de la OTAN en Afganistán El caso de Irak es quizás el más sangriento de todos. Después de un período de intoxicación mediática similar a la que sufren Siria e Irán en estos momentos, la opinión pública occidental creyó que Saddam Hussein poseía un gran arsenal de armas químicas a punto de ser utilizadas. Dos años más tarde se demostró que la CIA había fabricado pruebas falsas.
Desde la invasión de Irak en 2003, se cuentan por más de 1 millón de personas las muertas, entre ellos más de 5.000 soldados estadounidenses y más de 4 millones de personas desplazadas o refugiadas. El país antaño baasista y laico se haya sumido desde hace años en un conflicto interconfesional no declarado en que las milicias de Al Qaeda campan a sus anchas. Mientras tanto, mercenarios con sueldos de ejecutivo y soldados estadounidenses custodian los pozos petrolíferos y protegen al Gobierno títere de Al Maliki.
La ‘Primavera Árabe’ ha sido el episodio que ha desenmascarado definitivamente a Barack Obama y a la expansión neocolonialista que se oculta bajo su discurso aparentemente inofensivo. Después de casi dos años de otoño, el balance no es nada positivo en ninguno de los países donde triunfaron las “revoluciones democráticas”, que han resultado ser islamistas. Y aún queda el invierno.
El caso más hipócrita de esta primavera de discordia e intereses ocultos ha sido con diferencia el de Libia, donde a consecuencia de los «bombardeos humanitarios” de la OTAN sobre diferentes ciudades, se estima que murieron más de 100.000 civiles. Ningún medio de comunicación occidental ha informado al respecto todavía y el país sigue sumido en el caos y con sus pozos petrolíferos a buen recaudo.
Lo más preocupante al día de hoy es que la última declaración de Obama fue la amenaza de intervención militar en Siria en caso de que “el régimen sirio utilice armas químicas contra su propia población”. Esto puede recordar a las semanas previas a la invasión de Irak.
Pero más inquietantes son las declaraciones coincidentes de ambos candidatos respecto a Siria e Irán en la campaña electoral a las presidenciales estadounidenses de noviembre, como si ambos candidatos fueran conscientes que la decisión en política exterior ya está tomada. Suenan tambores de guerra para después de las elecciones; independientemente de quien sea el ganador, Siria e Irán son los dos países del ‘Eje del Mal’ que quedan por caer. Quizás podamos hallar las claves en un perturbador discurso que pronunció el presidente en fecha y lugar que no he podido averiguar:
A lo que Bush llamó “guerra contra el terror”, Obama lo llama “promoción de la democracia y los derechos humanos”. Obama, al igual que lo fuera Osama, es una creación de la inteligencia estadounidense al servicio del neoimperialismo anglosajón.
….Hace unos minutos acabo de leer en un reconocido medio de comunicación español que cada año se suicidan en Estados Unidos más de 6.500 excombatientes que han enloquecido en el frente. Me pregunto cuál debe ser la causa de ese trastorno mental a gran escala y me imagino que debe ser consecuencia de una situación traumática insuperable. Supongo que no hay que ser psicólogo para deducir que esta epidemia de suicidios se debe en gran parte al insoportable remordimiento de conciencia que algunos soldados tienen por los crímenes contra la humanidad que han sido obligados a cometer en Irak y Afganistán.
¿Debemos obedecer las leyes cuando quienes las promulgan y aplican se conducen de manera inmoral?
¿Debemos seguir pagando impuestos cuando se destinan a fines inmorales?
Con el Rey a la cabeza, los representantes del Ejecutivo, el Legislativo y el Judicial, se están comportando de manera tan indecorosa que sobrepasa los límites del espectáculo.
Tras su escandaloso desplome, Bankia, la entidad financiera llevada a la bancarrota por los gestores políticos del Partido Popular va ser salvada por el Estado. Algo que no podrán decir los enfermos que mueran por falta de asistencia sanitaria. El ministro Luis de Guindos ha anunciado en el Congreso que el Estado, a través del FROB, “apoyará plenamente cualesquiera necesidades de capital que tenga la entidad”.
O sea, que hay dinero para Bankia pero no lo hay para la Sanidad ni para la Educación públicas, que están sufriendo severos recortes presupuestarios. ¿Recuerdan cuando Mariano Rajoy pedía “unos pocos euros al mes” refiriéndose al tope que deberán pagar los pensionistas por los medicamentos en función de su renta? Un esfuerzo, decía, “necesario e imprescindible, porque en este momento no hay dinero para atender el pago de los servicios públicos. No hay dinero porque hemos gastado muchísimo en los últimos años”.
Pero hay dinero a espuertas para Bankia. En un primer momento, Guindos estimó que necesitará 9.000 millones de euros adicionales entre capital y provisiones, el grueso de los cuales serán aportados por el sector público. Pero todo apunta a que la inyección final será de alrededor de 23.000 millones de dinero del contribuyente. La aportación de dinero público en Bankia, supone:
Dos veces el tijeretazo a sanidad y educación. Equivale prácticamente a la mitad de todo el esfuerzo dramático que se está llevando a cabo para rebajar el déficit del nuevo dato del 8,9% al 5,3% impuesto por Bruselas.
Cuatro años de todo lo que se gasta en investigación: La inyección en Bankia equivale a multiplicar por cuatro todo el dinero que el Estado gasta en investigación en un año.
El 80% de la factura de la deuda: La crisis, que primero aumentó el volumen de deuda del Estado y la llevará hasta el 79% del PIB a final de este año, ha incrementado también con fuerza el dinero que se debe destinar a pagar los intereses por financiarse ante el aumento de la desconfianza sobre España. Este año, a esta partida se destinarán 28.800 millones de euros. La paradoja es que, en lugar de endeudarse para invertir en áreas productivas o en investigación, la mayor parte de este dinero se tiene que destinar a pagar vencimientos de deuda anterior. Entre la deuda a corto plazo (letras) y los bonos, que son emisiones a largo, el país tiene que devolver unos 145.000 millones de euros a lo largo de este ejercicio. Fuente: El País.
Mientras tanto, se descubre que Hacienda le concedió al banquero Botín tiempo suficiente para regularizar sus cuentas opacas y esquivar el delito fiscal. Emilio Botín, su hermano Jaime y todos sus hijos se han salvado de la cárcel y de unas fuertes sanciones gracias a la benevolencia de la Agencia Tributaria —implacable perseguidora del contribuyente que cometa el menor desliz— que, en junio de 2010, en vez de mandarles a la inspección les concedió un tiempo precioso para regularizar su situación. Los Botín pagaron 200 millones de euros sin ser sancionados. Ahora, el juez de la Audiencia Nacional Fernando Andreu archiva la causa confirmando en el auto que esta regularización basta para conceder la llamada “excusa absolutoria”.
Cuando la Justicia es un cachondeo
En 1985, el alcalde de la ciudad de Jerez, Pedro Pacheco, pronunció una frase que ha hecho historia: “la Justicia es un perfecto cachondeo”. En 2012, la afirmación mantiene plena vigencia por obra y gracia del presidente del Consejo General del Poder Judicial y del Tribunal Supremo, Carlos Dívar. Cuyo comportamiento ha colmado el vaso de la credibilidad de la Justicia.
Según IU, el Estado entrega a la Iglesia Católica más de 9.000 millones de euros anuales entre portaciones directas e indirectas: asignaciones tributarias vía IRPF, exenciones en distintos tributos, financiación de personal que imparte religión católica y de centros de ideario católico, transferencias para asistencia sanitaria y obra social, financiación de funcionarios capellanes, mantenimiento de patrimonio artístico de su propiedad, y otras subvenciones y financiación de eventos religiosos o para asociaciones de ámbito local.
El ciudadano que proteste cívicamente en la calle contra este repugnante panorama se encontrará con la represión policial. La única respuesta que es capaz de dar un Estado caído en manos de los auténticos antisistema: los que corrompen el sistema democrático.
Una muestra de la actuación de los policías formados en la misma escuela policial en la que aprendió maneras Romero, el madero.
El informe anual de Amnistía Internacional sobre El estado de los derechos humanos en el mundo da cuenta de las informaciones que denuncian “el uso excesivo de la fuerza” contra las manifestaciones del 15-M, también conocido como los indignados. Aún así, debemos perder el miedo. No hay policía suficiente para hacer callar al inmenso conjunto de parados, precarios y gentes de todo tipo y condición empobrecidas por esta banda organizada de sinvergüenzas con puñetas.
Nueva y magnífica película de los creadores de «Debtocracy», los periodistas Aris Chatzistefanou y Katerina Kitidi, que utilizan este término para dar nombre a este nuevo documental, lógica secuela y continuación del anterior, en el que se examinaron las causas de la crisis de endeudamiento en Grecia y en la periferia de Europa.
Está coproducida por cuestación popular y está disponible de forma gratuita bajo licencia Creative Commons.
El documental descubre los resultados de la actual venta de los recursos públicos de Grecia, exigidos a fin de afrontar la inmensa deuda soberana del país. Slavoj Zizek, Naomi Klein, Luis Sepulveda, Ken Loach y Greg Palast hablan sobre las medidas de austeridad del gobierno griego así como del ataque contra la Democracia en Europa, tras la propagación general de la crisis financiera. Académicos y especialistas como Dani Rodrik, Alex Callinicos, Ben Fine, Costas Douzinas, Dean Baker y Aditya Chakrabortty presentan aspectos desconocidos de los programas de privatización en Grecia y en el extranjero.
JULIAN ASSANGE: Bienvenidos a una edición especial de nuestro programa. Normalmente estos diálogos se desarrollan desde el lugar donde estoy bajo arresto domiciliario, pero hoy por la cantidad de gente involucrada en el movimiento Occupy, hemos decido hacerlo aquí en el viejo Deutche Bank de Londres que está controlado por amigos de Occupy. Tenemos aquí a Marisa Holmes de Occupy Nueva York, Alexa O’Brien de Occupy Nueva York y del Día de la Ira de Estados Unidos, Aaron Peters de Occupy Londres, Naomi Colvin de Occupy Londres y David Graeber de Occupy Nueva York.
Me gustaría dividir este programa en dos partes. En la primera parte quiero entender cómo llegó a existir el movimiento Occupy. Qué tipo de gente estaba involucrada, la base política para organizarlo, para llevar sus asuntos y difundirlo. Y después, ver a dónde se está dirigiendo.