NO HAY DINERO PARA NADA, pero… ¡¡PARA EL FÚTBOL SÍ!!

Es muy obsceno, pero sin embargo se puso en escena el pasado miércoles con luz, taquígrafos y gran número de flamantes invitados.

Las principales instituciones públicas vascas (Gobierno, Diputación Foral y Ayuntamiento de Bilbao) han sido capaces de doblegar al sentido común y aportar dinero público para un club de fútbol privado tal como es el Athletic de Bilbao.

Ellos, más una institución financiera dedicada a la usura* -como todas, por otra parte- como es la BBK, han aportado la millonaria pasta necesaria para erigir un grandioso campo de fútbol para este equipo que, dicho de paso para infarto de sus seguidores y a excepción de este año, naufraga habitualmente en los últimos puestos de la liga sorteando milagrosamente el descenso.

Pero eso me importa poco ya que lo que es de gran interés es que a día de hoy, toda esta panda de gobernantes -a nuestro servicio dicen-, con la mano metida en  nuestros bolsillos, van a regalar una suculenta parte de nuestros impuestos a mayor gloria de este club privado y su actual presidente, curiosamente imputado judicialmente en el juzgado número 6 de Bilbao por apropiación indebida en relación a un presunto impago de 43 millones en concepto del IVA de una de las empresas de la que es socio, a la mismísima Hacienda Foral de Bizkaia que le está poniendo pasta.

El Gobierno Vasco y la Diputación Foral perpetrarán esta fechoría con aportación directa de dinero y el Ayuntamiento de Bilbao con la impresentable y legalmente dudosa modalidad de renunciar a las obligadas Tasas y Permisos necesarios para tal faraónica obra, que a nadie -salvo a éstos- perdona.

  • Ah, eso sí, nos dicen que así se convierten en socios. Socios de esta importante sociedad futbolística de «interés social». (Ya lo dijo aquél bruto ministro de infausto recuerdo y naríz golpeada llamado Alvarez Cascos)

* Ganancia excesiva por un préstamo.


NOTA DEL AUTOR:  Ahora, quedo aquí a la espera de empezar a recibir de todos los futboleros hondonadas de hostias hasta dejarme como un eccehomo.

Sean Penn denuncia el cierre de hospitales en HAITÍ


El actor Sean Penn, que se ha dedicado a ayudar Haití desde el sismo del pasado 12 de enero, pidió insistentemente este miércoles ante el Congreso estadounidense que se reabran los hospitales haitianos que cerraron por falta de recursos.

«Los hospitales que existen en Haití deben ser rehabilitados para seguir funcionando con personal, medicamentos y servicio administrativo», abogó la estrella de Hollywood quien, con su entidad J/P Haitian Relief Organization, lleva cuatro meses asistiendo a uno de los mayores campos de refugiados de la capital haitiana Puerto Príncipe.

«En esa ciudad en ruinas, cinco hospitales operativos fueron cerrados (…) por falta de financiamiento», afirmó Sean Penn durante una audiencia sobre la eficacia de la ayuda internacional ante la comisión de Asuntos Exteriores del Senado.

El actor advirtió que los primeros casos de difteria se habían declarado en el campo de golf de Piétonville que alberga a más de 50.000 personas, mientras se acerca la temporada de lluvias. Asimismo denunció la escasa vacunación en el país.

El sismo que sacudió Haití el 12 de enero mató entre 250.000 y 300.000 personas y dejó a más de 1,3 millones de haitianos sin techo, según la ONU y las autoridades nacionales.

¡¡HONORABLE AITITE!!

Ayer, un honorable aitite con su nieto de paseo por Bilbao, acabó golpeado y pasando la noche en una comisaría policial de la Ertzaintza.

¿Su delito?

Encontrarse con una comitiva que acompañaba a los príncipes herederos de la monarquía española, dejando su viscoso rastro de baba y expresar eso que pensamos muchos, es decir y en sus propias palabras, cosas tan abominables como:

¡¡VIVA LA REPÚBLICA!! (saludable, ¿no?)

¡¡MUERTE A LA MONARQUÍA!! (no consta que lo pidiera para los monarcas)

y

¡¡CHUPONES!! (qué fuerrrrte)

Este señor no es ningún trastornado, es entre otras cosas concejal socialista y secretario general de la UPTA (Unión profesional de trabajadores autónomos) y fué reprimido por algo tan democrático como es expresar ideas políticas en público. Pero claro…, eso desluce mucho el acto.

LA RELIGIÓN DEL MERCADO

Eric Toussaint

Casi todos los dirigentes políticos, ya sean de la izquierda tradicional o de la derecha, ya sean del Sur o del Norte, confiesan una verdadera devoción por el mercado, y en particular por los mercados financieros. En realidad habría que decir que ellos han montado una verdadera religión del mercado.

Cada día, en todas las casas del mundo que tienen televisión o internet, se celebra una misa dedicada al dios Mercado durante la difusión de la evolución de las cotizaciones de la Bolsa y de los mercados financieros. El dios Mercado envía sus señales a través del comentarista financiero de la televisión o de la prensa escrita. Esto sucede no sólo en los países más industrializados sino también en la mayor parte del planeta. En Shanghai o en Dakar, en Río de Janeiro o en Tombuctú, uno puede saber cuáles son «las señales enviadas por los mercados».

En todas partes, los gobiernos han llevado a cabo privatizaciones y han creado la ilusión de que la población podría participar directamente de los ritos del mercado (mediante la compra de acciones) y que como contrapartida se beneficiaría si interpretaba correctamente las señales enviadas por el dios Mercado. En realidad, la pequeña proporción de población trabajadora que adquirió acciones no tiene el más mínimo peso sobre las tendencias del mercado.

De aquí a algunos siglos, quizás se leerá en los libros de Historia que, a partir de los años ochenta del siglo xx , hizo furor cierto culto fetichista. La expansión así como el poder que llegó a tener dicho culto quizás se relacionará con los nombres de dos jefes de Estado: Margaret Thatcher y Ronald Reagan. Se destacará que este culto se benefició desde sus inicios de la ayuda de los poderes públicos y de las potencias financieras privadas. En efecto, para que este culto encontrara cierto eco en las poblaciones, fue necesario que los medios de comunicación públicos o privados le rindieran pleitesía cotidianamente.

Los dioses de esta religión son los Mercados Financieros, a los que se dedicaron templos llamados Bolsa, y en donde sólo son convidados los grandes sacerdotes y sus acólitos. Al pueblo de los creyentes se invita a entrar en comunión con los dioses Mercados mediante la pantalla de TV o del ordenador, el diario, la radio o la ventanilla del banco. Hasta en los rincones más recónditos del planeta, gracias a la radio o la televisión, centenares de millones de seres humanos, a quienes se niega el derecho de tener sus necesidades básicas satisfechas, son convidados a celebrar a los dioses Mercados. Aquí en el Norte, en la mayoría de diarios leídos por los asalariados, las amas de casa y los desocupados, existe una rúbrica del tipo «dónde colocar su dinero», a pesar de que una aplastante mayoría de lectores y lectoras no cuenta ni con una acción en la bolsa. Se paga a los periodistas para que ayuden a los creyentes a comprender las señales enviadas por los dioses.

Para aumentar el poder de estos dioses sobre el espíritu de los creyentes, los comentaristas anuncian periódicamente que éstos han enviado señales a los gobiernos para indicarles su satisfacción o su descontento. El gobierno y el Parlamento griegos, habiendo comprendido finalmente el mensaje recibido, han adoptado un plan de austeridad de choque que hará pagar la crisis a los de abajo. Pero los dioses siguen descontentos con el comportamiento de España, Portugal, Irlanda e Italia. Sus gobiernos también deberán llevar como ofrendas importantes medidas antisociales para calmarlos.

Los lugares donde los dioses abruman con la manifestación de sus humores están en Nueva York, en Wall Street, en la City de Londres, en las Bolsas de París, de Frankfurt y de Tokio. Para medir su satisfacción, se inventaron instrumentos que llevan el nombre de Dow Jones en Nueva York, Nikei en Tokio, el CAC40 en Francia, el Footsie en Londres, el Dax en Francfort, el IBEX en España. Para asegurarse la benevolencia de los dioses, los gobiernos sacrifican los sistemas de seguridad social en el altar de la Bolsa, y además privatizan.

Valdría la pena preguntarse por qué a estos operadores se les ha otorgado esta dimensión religiosa. Ellos no son ni desconocidos ni meros espíritus. Tienen nombre y domicilio: son los principales dirigentes de las 200 multinacionales más grandes que dominan la economía mundial con la ayuda del G7 y de instituciones tales como el FMI —que volvió al centro del escenario gracias a la crisis después de haber pasado un tiempo en el purgatorio—. También actúan el Banco Mundial y la Organización Mundial de Comercio, aunque ésta no esté en su mejor momento, nadie sabe si de nuevo puede ser la elegida de los dioses. Los gobiernos no son una excepción: desde la era de Reagan y Thatcher abandonaron los medios de control con que contaban sobre los mercados financieros. Dominados por los inversores institucionales (grandes bancos, fondos de pensiones, compañías de seguros, hedge funds…) los gobiernos les donaron o prestaron billones de dólares para que puedan cabalgar de nuevo, después del desastre de 2007-2008. El Banco Central Europeo, la Reserva Federal estadounidense, el Banco de Inglaterra prestan diariamente, con un tipo de interés inferior a la inflación, enormes capitales que los inversores institucionales se apresuran a utilizar en forma especulativa contra el euro, contra las tesorerías de los Estados, etc.

Actualmente, el dinero puede atravesar fronteras sin ninguna imposición fiscal. Cada día circulan en el mundo 3 billones de dólares saltándose las fronteras. Sólo menos del 2 % de esta suma se utiliza directamente en el comercio mundial o en inversiones productivas. Más del 98 % restante se dedica a operaciones especulativas, en especial sobre las monedas, los títulos de la deuda o las materias primas.

Debemos terminar con la trivialización de esta lógica de muerte. Se necesita crear una nueva disciplina financiera, expropiar a este sector y ponerlo bajo el control social, gravar con fuertes impuestos a los inversores institucionales que primero provocaron la crisis y después se aprovecharon de ella, auditar y anular las deudas públicas ilegítimas, instaurar una reforma fiscal redistributiva, reducir radicalmente el tiempo de trabajo con el fin de poder contratar masivamente, pero sin disminuir los salarios, etc. En dos palabras, comenzar a poner en marcha un programa anticapitalista.

Rebelión – Traducido por Griselda Pinero y Raul Quiroz.


* Eric Toussaint es presidente del CADTM Bélgica (Comité por la Anulación de la Deuda del Tercer Mundo, http://www.cadtm.org ), es doctor en Ciencias Políticas de la Universidad de Lieja (Bélgica) y de la Universidad de Paris VIII (Francia). Es autor de Banco del Sur y Nueva Crisis internacional (editorial Viejo Topo, Barcelona, Enero 2008; editorial Abya-Yala, Quito, Junio 2008; Observatorio DESC, La Paz, Octubre 2008) , autor de Banco mundial, el golpe de estado permanente ( El Viejo Topo, Barcelona, Enero 2007; Editorial Abya-Yala, Quito, Julio 2007; CIM, Caracas, Agosto 2007; Observatorio DESC, La Paz, Noviembre 2007); autor de La Bolsa o la Vida (CLACSO, Buenos Aires, 2004; Editorial Ciencias Sociales, La Habana, 2004; editorial Abya-Yala, Quito, 2002); Coautor con Damien Millet de 60 Preguntas/60 respuestas sobre la Deuda, el FMI y el Banco Mundial , Icaria/Intermón Oxfam, Barcelona, 2010.

ALGUNAS PREGUNTAS SOBRE EL «TIJERETAZO»

Ignacio Escolar

Algunas preguntas inquietantes, especialmente para la coherencia del discurso político del azorado Gobierno. ¿Por qué el tijeretazo social empezará en junio y la subida de impuestos para los más ricos será, según Zapatero, “en su momento”? ¿Por que los demás países europeos que se han apretado el cinturón, como Portugal, Italia, Francia o incluso Grecia, han mezclado las de cal con las de arena para que la crisis no sólo la paguen los más desfavorecidos, mientras que Zapatero, de momento, sólo ha concretado los recortes? ¿Por qué el Gobierno se ha pasado una semana lanzando mensajes contradictorios sobre los impuestos para ricos en lugar de anunciarlo todo junto en el Parlamento?

Ayer pregunté a varios dirigentes socialistas. Les he pedido sinceridad, a cambio de anonimato. Algunas de sus respuestas: “Porque va de mensaje de contundencia y no podemos tener ningún titubeo. Porque los partidos que apoyan una cosa no apoyan la otra y hay que sacar los decretos en el Parlamento”, cuentan desde la ejecutiva socialista. “Por la credibilidad de nuestro plan ante las instituciones financieras. No irá en este decreto pero, en breve, hablaremos de un nuevo impuesto para los ricos”, responden desde la dirección del PSOE. “Porque la subida de impuestos en rentas altas es probable que vaya vinculada al presupuesto”, dicen desde el grupo parlamentario socialista. “Porque la declaración de renta ya se ha hecho y no se puede cambiar, y la de patrimonio no se puede hacer hasta 2011”, razona un ministro. “Porque las medidas de izquierdas necesita reservarlas para intentar aprobar los presupuestos con toda la izquierda parlamentaria”, opina un barón autonómico socialista, que también tiene otra respuesta: “O porque no nos han contado quién coño manda en Europa”.

Los sueldos de los que exigen «recortes»

Público

La punta del iceberg de los generosos sueldos de los organismos internacionales, públicos en tanto en cuanto se financian con aportaciones estatales, son los de sus directores o presidentes. Dominique Strauss-Kahn, director gerente del FMI,es el que tiene el sueldo más elevado en el circuito internacional, con 441.980 dólares de salario que se complementan con 79.000 dólares para gastos. En total, 420.000 euros, libres de impuestos.

Según su contrato, también recibirá ventajas para el plan de pensiones, del que podrá cobrar hasta el 50% de sus aportaciones si está dos años en el cargo. Además, no corre peligro de perder poder adquisitivo, como sucederá este año a la mayor parte de los trabajadores en España, ya que su sueldo se actualiza cada julio según la inflación media que se registre en Washington.

Los peligros de la indexación de salarios (su vinculación a la inflación) ha sido uno de los principales argumentos del presidente del Banco Central Europeo (BCE), Jean Claude Trichet, que, sin embargo, se subió en 2009 un 2,5% el salario cuando la inflación fue del 0,9% de media en la zona del euro. Trichet cobró el año pasado 360.612 euros y en el BCE declinan comentar cuál es su sueldo este año. Aunque no hubiera subido, cobraría casi cinco veces más que el presidente Zapatero después del ajuste del 15% de su salario, del que le quedarán 78.185 euros.

El sueldo del gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, es secreto «por tradición», según dicen en la institución, informa Virginia Zafra. Es uno de los pocos cargos públicos que no son transparentes con su salario, pese a que es una de sus recomendaciones a las entidades que regula.

Holgado retiro

El presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durão Barroso, también tiene un holgado sueldo (alrededor de 370.000 euros de salario base brutos). Además, puede retirarse a los 60 años con un coeficiente reductor del 0,7% y puede llegar hasta el 70% de su último salario.

En España, la jubilación a los 60 está limitada a profesiones penosas y hay un tope máximo para la pensión. Ni Strauss-Kahn ni Ángel Gurría, el secretario general de la OCDE, tienen que pagar tributos. Gurría no desagrega su sueldo, pero entre él y otros siete altos cargos cobran 1,9 millones de euros, o sea que como mínimo percibe 250.000 euros.

…PORQUE LO DICEN LOS MERCADOS

«Todos los que han empezado a tomar estas medidas han dicho ‘porque lo dicen los mercados’.

¿Se han dado ustedes cuenta de que esto lesiona el principio democrático?

¿Quién elige a los mercados?

(…) Está en riesgo el sistema democrático: los que no se presentan a elecciones dicen por nosotros lo que hay que hacer contra nosotros».

Julio Anguita

“El centro no puede gobernar, o el pavoroso paralelo entre los EEUU de hoy y los últimos años de la República de Weimar” (Noam Chomsky):

Patricia Lombroso

Nos encontramos con Noam Chomsky, que ha estado dando una serie de conferencias en el Left Forum con el significativo título de “El centro no puede gobernar” y con ocasión de la aparición en los EEUU de su último libro (Hopes&Prospects), publicado por la editorial Haymarket.

En el ensayo analiza, junto a “las esperanzas y las perspectivas”, los peligros y las posibilidades todavía abiertas de nuestro siglo XXI, el hiato creciente entre Norte y Sur, los mitos y las ilusiones del excepcionalismo norteamericano, incluida la presidencia de Obama, los fiascos de las guerras en Irak y Afganistán, el asalto israelita-norteamericano a Gaza, la nueva división internacional del terror nuclear y la naturaleza de los recientes rescates bancarios. “La situación que vivimos en los EEUU de hoy da miedo. El nivel de rabia, frustración y disgusto contra las instituciones ha alcanzado cotas impresionantes, sin que se vea posibilidad de organizar esa rabia de manera constructiva. Los parecidos con la República de Weimar después de 1925 son asombrosas y extremadamente peligrosas”. Con esas graves consideraciones de Chomsky abrimos la entrevista.

– ¿Qué paralelos económicos y sociales se dan entre la realidad norteamericana actual y el período de la República de Weimar luego de 1925, que despejó el camino a Hitler?

– El apoyo de base de la parte de la población alemana que abrazó la subida al poder de Hitler estaba constituido esencialmente por la pequeña burguesía y la gran industria que se sirvió del nazismo como arma política para la destrucción de la clase obrera en Alemania. La coalición de gobierno se formó mucho antes de la Gran Depresión de 1929. Con las elecciones de 1925, la Alemania de Hindenburg -y la coalición gubernamental formada- era sociológicamente y casi demográficamente muy semejante a la que apoyó el ascenso al poder en 1933 de un personaje tan oscuro como Hitler. Pero ya a fines de los años veinte se extendía por Alemania ese malestar original compuesto de desilusiones y de resentimiento contra el sistema parlamentario. Se presta menos atención a un factor de gran importancia, y es que el nazismo, además de la destrucción de comunistas y socialdemócratas, triunfó también en su propósito de destruir a los partidos de poder tradicionales, conservadores y liberales, que se hallaban ya en franco declive durante la República de Weimar de los años veinte. Esa es la impresionante analogía histórica con lo que ahora mismo está madurando en los EEUU. Los últimos sondeos de la opinión pública muestran que el asentimiento de la población a la forma de ser gobernada por demócratas y republicanos ha descendido al 20%. El odio al Congreso y a la dirección seguida por el gobierno de la nación supera el 85%. Como en el período weimariano de Alemania, la población norteamericana está disgustada por el pasteleo entre los dos grandes partidos para salvaguardar sus propios intereses. La difusa mentalidad que cada vez gana más adeptos entre la clase media norteamericana es la de que los miembros Congreso deben ser combatidos como “gánsteres” y eliminados. La composición demográfica de quienes abrazan esas ideas está formada por blancos de la América profunda, personas sin una particular identidad y, sobre todo, sin otras perspectivas políticas que las expresables en clave antigubernamental. Esos grupos, como el famoso Tea party, y otras franjas nacidas del vacío de dirección política, han sido movilizadas e instrumentalizadas por la extrema derecha, con riesgos muy serios. Las clases industriales norteamericanas se sirven de lo que constituyen inquietudes económicas y sociales legítimas de la pequeña burguesía, a fin de criminalizar a la inmigración, y eso al tiempo que utiliza el excedente de población predominantemente afroamericana que llena las cárceles como un nuevo recurso de mano de obra de ínfimo precio en las cárceles de los estados o en las privatizadas.

– ¿Por qué utiliza usted el paralelo con la Alemania de Weimar, en particular, para lo que está ocurriendo en los EEUU, y no en otros sitios, como Europa, en donde los principios del neoliberalismo conservador se han visto también ampliamente realizados?

– Porque Europa ha conseguido mantener todavía con vida una estructura socialdemócrata. Subrayo también que sólo América Latina, y ya desde hace una década, ha rechazado el modelo ideado en Washington. Aquí, en los EEUU, las consecuencias de los principios del neoliberalismo salvaje están experimentando -insisto en ello- una visible quiebra. El capitalismo ha fracasado, pero el desastre irreparable lo paga esencialmente la mayoría de la población. Aquí, los proyectos granempresariales en colusión con el gobierno han logrado marginar socialmente a comunidades enteras que se hallan ahora en desbandada, con el único propósito de llevar a cabo la financiarización social y económica de los “ejecutivos” de los sistemas bancarios. Al propio tiempo, la clase emprendedora norteamericana utiliza la rabia y el disgusto de la mayoría de la población para fomentar el odio antigubernamental, aun a sabiendas del riesgo que eso trae consigo de un triunfo electoral de la extrema derecha del partido republicano. La situación es preocupante. Porque el daño irreparable provocado por el liberalismo conservador ha provocado el resultado de un déficit público absorbido por China y Japón. Ahora mismo, la mitad del déficit público norteamericano se debe al presupuesto de Defensa. En el contexto global, equivale al total de todos los presupuestos de Defensa del mundo entero. La otra mitad del déficit público ha sido originada por la explosión de los gastos sanitarios dimanantes de las ineficiencias de un sistema de salud absolutamente privatizado.

– Pero ahora se acaba de aprobar la reforma sanitaria promovida por Obama…

– La reforma sanitaria de Obama aprobada por los demócratas no es un cambio profundo del sistema sanitario norteamericano; la industria privada de la sanidad la vive, al fin y al cabo, como una victoria política. Y en el fondo del escenario, la realidad sigue siendo harto dramática, porque la desocupación sigue avanzando y la recuperación económica no termina de llegar.

Noam Chomsky, que acaba de cumplir 81 años, es el intelectual vivo más citado y figura emblemática de la resistencia antiimperialista mundial. Es profesor emérito de lingüística en el Instituto de Tecnología de Massachussets en Cambridge y autor del libro Imperial Ambitions: Conversations on the Post-9/11 World.

(IL MANIFESTO – SIN PERMISO) – Traducción: Ricardo Timón