TERRORISTAS

El Gran Wyoming

Ateniéndonos a la doctrina de la Ley de Partidos que rige en este país, tan terrorista es el que asesina como el que ampara, defiende, y lamenta, pero no condena, los crímenes.

Ni más ni menos que lo que ha hecho gran parte de nuestra derecha mediática ante el acto de piratería criminal perpetrado por el Ejército israelí en aguas internacionales. Crimen que ha sido aceptado como legítimo por países que, paradójicamente, consienten y amparan los secuestros, las torturas y la reclusión sin cargos ni límite de tiempo ante la sospecha de que un ciudadano pueda estar vinculado de alguna forma con el terrorismo.

La ONU ha emitido un comunicado donde condena las muertes pero no al ejecutor, escrito que el Gobierno israelí ha calificado de hipócrita por precipitado y, en efecto, lo es por el contenido. Uno de los párrafos que se eliminaron instaba a Israel a que “cumpliera con las obligaciones derivadas de las leyes internacionales y humanitarias”. Al borrarlo, entendemos que a Israel se le concede un estatuto de impunidad total, que ya tenía para matar musulmanes (400 niños en el último ataque a la franja), pero que ahora le amplían para secuestrar y asesinar cristianos blancos también, ¡válgame Cristo! Y lo peor de todo es ver a los periodistas de ese centro nuestro, tan español, justificar de mil maneras el crimen, llamar terroristas a las víctimas, negar el bloqueo de la franja y afirmar que las condiciones de vida en Gaza son mejores que las de algunos países europeos.

Muchas veces me dicen que escribo desde el rencor. No, es desde el desprecio absoluto a la mentira, la intransigencia y la crueldad infinita.

¿Dónde se vota al FMI?

 

Rosa María Artal – Comité de apoyo de ATTAC España

A los “mercados” no les gusta Rajoy. En “Europa” –entiéndase como la misma entelequia semántica que “mercados”- ha sentado mal que no apoyara el plan de ajuste que nos decretaron ambos –“mercados”, “Europa”- más EEUU por la boca de Obama. El periódico alemán Süddeutsche Zeitung publica un texto de su corresponsal en España Javier Cáceres titulado: “Baile español en la cuerda floja”:

“Esto es malo también porque el mayor partido de la oposición, el Partido Popular, no hace ningún tipo de amago para recomendarse como alternativa. Debido a numerosos casos de corrupción está ocupado consigo mismo. Además, a pesar de que la situación requiere un consenso por encima de los partidos, ha optado por una postura de negación. Europa debería tomar nota de que la derecha española casi ha conseguido tumbar el paquete de ahorro – con consecuencias imprevisibles para el resto del continente”.

Lo cuenta Fernando Berlín, que añade también otro dato:

“Tal y como destaca el International Herald Tribune, “los inversores puede que no deseen ver más incertidumbre vinculada a unas posibles elecciones y un cambio resultante en el gobierno en un momento en que España ya está luchando por cumplir sus compromisos con el euro”.

Los españoles, en cambio, parece que están dispuestos a darle a Rajoy –a este Rajoy y a este PP- prácticamente la mayoría absoluta. Es por lo que trabaja el PP, por ocupar la Moncloa. En exclusiva.

Durán i Lleida, el deseado, el conservador que pide “ir más allá” -en el ajuste-, goza hoy de un prestigio inigualable. El otro día en el Parlamento le dijo a Zapatero –traduzco- te apoyo ahora, para que te quemes, y, de aquí, a 5 meses, cuando la labor sucia esté avanzada, convocamos elecciones y ponemos al PP con nuestro apoyo. Dilató la decisión hasta el debate de los presupuestos. Con lapsus y todo: “no me voten”.

CiU repite la misma estrategia que en 1995 con González. Exacta. Su mala memoria no les permite recordar que, a larga -su apoyo al PP-, les costó el gobierno de la Generalitat y, que vaya por dios, se destaparan algunos asuntos turbios de su gestión. Los ciudadanos catalanes suelen ser en general bastante civilizados.

Estamos hablando de un país tan ajustado ya por políticas conservadoras anteriores que, como describe y argumenta Vicenç Navarro, está “a la cola de Europa” en inversiones sociales. Incluso ya nos sobrepasan, sí, Grecia y Portugal. Pero es lo que tiene no invertir en educación –como pide, por cierto, la política del FMI que considera este apartado, con la salud, gastos a reducir-.

Otra desprestigiada e incontrolada agencia de calificación, Finch, nos ha bajado la nota. Estamos en el punto de mira de los “mercados” y no van a cejar hasta conseguirlo. Cuentan con muchos aliados en España.

Pero no les gusta mucho Rajoy –se comprende-. Pienso que preferirían a la Thatcher que se cargó Inglaterra, pero a la española. Esperanza. Que hasta habla inglés.

No sé en realidad que planes tendrá para nosotros en ese punto el FMI y sus representados: los “mercados”, pero, como estamos ya diciendo muchos, ¿dónde se vota al FMI? Vaya, que esto no funciona así.

¿Por qué diablos no sale Zapatero a explicar a los ciudadanos lo que ocurre y pedirnos ayuda? Yo de él dimitiría ahora mismo. Y dejaría que el reinado de jauja llegara con el PP. Empleo, subida de salarios, pensiones, amor descontrolado por los trabajadores. Cospedal creo que ha dicho que son “el partido de los trabajadores”. Les avala, entre otras cosas, la inigualable gestión ahorradora de Madrid (Ayuntamiento y Comunidad) o la Comunidad valenciana.

Al menos que se explique Zapatero -y deje de dar palos de ciego-. Habría que poner en las televisiones los mismos minutos de Rajoy, o de Cospedal, para ser “objetivos”, y no dar ni un dato no vaya a ser que nos empachemos. Pero, venga, que ya llega el Mundial y seremos felices.

Artículo publicado en El Plural

HOMEOPATÍA CONTRA EL PARO

Ignacio Escolar

Y si el problema es que el despido está caro, ¿cómo hemos llegado al 20% de parados? Me conozco la respuesta liberal y su receta homeopática: contra el fuego, más fuego; contra el paro, despido más barato.

Me sé también su teoría y acepto como dato que hay empresarios que no contratan a trabajadores indefinidos por lo que cuesta después echarlos si las cosas empeoran. Pero es una verdad incompleta: en España los indefinidos no han sido los que, mayoritariamente, han engordado el paro. Los despidos se han cebado con los temporales, con ese empleo basura del que se alimenta el mercado de trabajo español: ese enfermo de bulimia que engulle trabajadores a la misma velocidad con la que después los vomita. También dicen los liberales que con la crisis pagan justos por pecadores, y que por eso siempre se van primero al paro los más baratos de despedir, y no los peores empleados. Tienen razón, la protección es desigual. Pero, ¿por qué igualarnos en la precariedad?

Me sé también la respuesta del PSOE. La nueva respuesta, quiero decir: hay que aprobar como sea los exámenes de junio porque, si suspendemos, el mal será aún mayor. Desde el Gobierno saben que la reforma laboral, que abarata sensiblemente el despido de indefinidos y encarece ligeramente el de temporales, no ayudará a crear empleo hasta que no se recupere la economía. Es posible incluso que su primer efecto sea el contrario: que algunas empresas aprovechen las nuevas condiciones para aliviar sus plantillas y sustituir trabajadores caros por otros más baratos.

También conozco la respuesta del PPT, el Partido Popular de los Trabajadores. Mejor dicho, la desconozco, porque sólo sé que se opone a todo, para sorpresa del resto de los grupos conservadores europeos. Aunque la mejor respuesta es la de don Gerardo Díaz Ferrán: “Los empresarios lo que queremos es contratar. No tenemos ningún interés en despedir”. Quién lo diría.

¡Qué débil y ridícula declaración del Consejo de Seguridad de la ONU!

Abel Samir en el boletín de ATTAC «El Grano de Arena»

El Consejo de Seguridad se lamenta por las pérdidas de vida de los activistas pacíficos que llevaban ayuda a una Gaza sitiada por el más poderoso ejército de esa zona. Se lamenta y ¿por qué no condena? ¡Este Consejo no condena para nada la acción criminal de Israel ocurrida en aguas internacionales! La acción israelí es peor que la de los piratas somalíes que sí son atacados por barcos de guerra.

¡Qué bonitas y bien estudiadas palabras usa este Consejo que no ayudan para nada a los sitiados en Gaza! Claro está, detrás de esta declaración se encuentra la Mano Nostra del Imperio norteamericano y de sus aliados más cercanos. No me puedo explicar que los países que, en su gran mayoría no están de acuerdo con los crímenes de Israel, sigan haciendo de comparsa a un país que se arroga el derecho del poder sobre todos los demás. Se me olvidaba subrayar que el señor Obama se ha mostrado preocupado por estos hechos. ¿Qué es lo que realmente le preocupa? ¿Acaso la vida de los inocentes, la vida de los millón y medio de palestinos hacinados en Gaza y sometidos a un increíble cerco, peor que el que sufrieron los judíos en el guetto de Varsovia? No parece ser esta su preocupación. No hay duda que este señor al igual que todos sus predecesores protege a Israel, aún a pesar de todos los crímenes que éstos cometan, porque la influencia de los ricachones judío-americanos es determinante para la continuidad del sistema presidencial norteamericano, en donde dos partidos, que de hecho representan los mismos intereses, son elegidos por una masa norteamericana social y políticamente alienada, para continuar por el mismo camino de enriquecer más a los ya muy ricos que dirigen esta orquestación detrás de las bambalinas. Si lo único que falta es que al terminar la sesión se pongan de pie y canten el himno de USA y después el de Israel.

Subraya ese Consejo que la situación de Gaza no es sostenible. ¡Cómo si fuese algo que se conoce ahora y no ya hace tres largos años! ¡Cuántos años más ha de esperar ese sufrido pueblo palestino para ver un poco luz al final del camino? ¿Y qué hace este Consejo para cambiar este orden de cosas? ¿Acaso va a tomar medidas contra Israel, aunque sean medidas suaves? Pues, nada, absolutamente nada. Ni lo pensemos siquiera. Hay allí un nuevo Calígula dirigiendo este “nuevo senado romano”. Dicen que la única solución es la de dos Estados. Pero si eso es ya muy antiguo, lo único que Israel no hace nada para que se lleve a efecto esa solución. Además, no olvidemos que los verdaderos agresores son los que invadieron esas tierras apoyados en fuerzas militares bien equipadas contra campesinos mal armados. Es que nos estamos olvidando que allí hay agresores y agredidos desde 1948. Y que los agresores no son los palestinos. A ellos les quitaron sus tierras y ahora se pretende que se negocie el último quinto de tierra que todavía poseen, si es que realmente le queda todavía ese quinto a los palestinos.

El Consejo apoya las voces de preocupación del crimen cometido contra los activistas en alta mar. Aunque no habla para nada de crímenes, sino de pérdidas de vidas, como si estás se hubiesen perdido por obra del cielo. ¡Qué declaración más singular! Cómo la singularidad del Big Bam. No tiene ningún contenido. Quedan fuera todos los actos criminales de los judíos contra personas desarmadas y acusadas (por ellos) de terroristas. Una retórica muy de moda para justificar cualquier crimen y el terrorismo de Estado.
A Irán se le condena y se le somete a castigos por una razón puramente subjetiva ¿que ese país tendría intenciones de fabricar la bomba atómica?, en cambio, no se toma ninguna medida contra Israel que sí que la posee y que es un país agresivo y criminal y que no tiene ningún respeto por los derechos humanos. Pero claro, se le pide, escuche bien usted que lee esto, no se le exige, se le pide que no siga por esos delictuosos caminos. ¡Qué debilidad mostrada frente al sionismo criminal! ¡Qué diferente es la actitud contra Irán que no ataca a ningún país y que vive en paz con todos sus vecinos!
Toda esta declaración mueve a risa. Claro está, que no es una risa de felicidad, sino una risa amarga por el show, el teatro del que se hace presente, como si fuese una obra de mal calidad en un teatro de pacotilla. Lo peor de todo es la comparsa de países que dicen estar apoyando a los palestinos por ser ellos también árabes, algunos de los cuales mantienen relaciones diplomáticas con ese Estado delictual, gracias a las subvenciones que le entrega USA.
Pero, no todo ha sido una ganancia para Israel. El asesinato de 9 ciudadanos turcos que eran miembros de los voluntarios de la ayuda humanitaria ha volcado a Turquía contra Israel. Y la pérdida de Turquía es importante. Además de que era su único aliado en Oriente Medio, es uno de los países que tiene frontera común con Irán y con toda seguridad que los sionistas contaban con el espacio aéreo turco ante una eventual acción de sus aviones contra las instalaciones nucleares de los iraníes. Y probablemente todavía Turquía no ha tomado todas las medidas contrarias a la política deshumanizada de Israel. Existe la probabilidad de que se cree un frente antiisraelí en Oriente Medio, encabezado por Turquía y al cual se le sumaría Siria. También es muy probable que las relaciones bilaterales entre Turquía e Irán mejoren mucho. Irán, por su gran avance tecnológico y científico, es hoy por hoy un fuerte polo de atracción a los países musulmanes de esa región.
Es de esperar que las declaraciones emitidas por el premier turco Recep Tayyip Erdogan no queden sólo en declaraciones y declamaciones, sino que se transformen en una realidad, de otra manera es muy difícil que se presione al gobierno judío para que mejore las condiciones humanitarias del pueblo palestino. Hasta ahora son condiciones atroces, con cerca de 10.000 presos políticos, la mayoría de ellos sin haber sido llevados a un tribunal y sin protección ni de abogados ni de tribunales. Además, los integrantes de la flotilla humanitaria fueron maltratados y hasta torturados durante su estadía en Israel, algo inaceptable para la nación turca. Pero la declaración más importante que hizo el premier turco fue la de dejar sentado que Hamás no es una organización terrorista, sino que son resistentes que luchan por defender su tierra. Esta declaración coloca a Turquía lejos de la EU y de USA que son una comparsa de Israel en considerar a esta organización como terrorista y por tanto expuesta a todo tipo de sanciones internacionales.
La tensión internacional que se ha creado en el Mediterráneo va subiendo de intensidad, sobre todo con el anuncio de Irán de destacar navíos de guerra, para proteger un nuevo convoy de ayuda humanitaria a Gaza. Es algo muy difícil que pueda llegar a ocurrir, ya que Israel recurriría a la fuerza militar y eso provocaría una escalada de la violencia que podría generar una nueva guerra en Oriente Medio. Las declaraciones hechas por el ayatollah Alí Jamenei puede ser sólo una forma de crear mayor tensión y preocupación a los israelitas, al mismo tiempo que concentra la atención del mundo árabe en Irán, creciendo con eso la simpatía de esos pueblos hacia el actual régimen iraní.

La amenaza real de la Flotilla de la Libertad

Noam Chomsky

El violento ataque de Israel contra la Flotilla de la Libertad, que transportaba ayuda humanitaria a Gaza, ha escandalizado al mundo.

Secuestrar embarcaciones en aguas internacionales y asesinar pasajeros es, por supuesto, un crimen grave.
Pero el crimen no es algo nuevo. Durante décadas, Israel ha estado secuestrando embarcaciones entre Chipre y Líbano, y matando y secuestrando pasajeros, a veces reteniéndolos como rehenes en prisiones israelíes.

Israel da por sentado que puede cometer impunemente estos crímenes porque Estados Unidos los tolera, y Europa, generalmente, sigue el ejemplo de EEUU.

Como observaron correctamente los editores de The Guardian el 1 de junio: “Si un grupo armado de piratas somalíes armados hubiera abordado ayer seis embarcaciones en alta mar, matado a cuando menos diez pasajeros y lesionado a muchos más, una fuerza de trabajo de la OTAN ya estaría encaminada hoy a la costa somalí”.

En este caso, el tratado de la OTAN obliga a sus miembros a acudir a la ayuda de un país miembro de la OTAN –Turquía– atacado en alta mar.

El pretexto de Israel para el ataque fue que la Flotilla de la Libertad estaba llevando materiales que Hamás podría utilizar para disparar cohetes contra Israel.

El pretexto no es creíble. Una razón suficiente es que Israel puede poner fin a la amenaza de los cohetes por medios pacíficos.

Los antecedentes son importantes. Hamás fue identificado como una importante amenaza terrorista cuando triunfó en las elecciones libres celebradas en febrero de 2006. Estados Unidos e Israel incrementaron bruscamente su castigo a los palestinos, ahora por el crimen de votar de forma equivocada.

El sitio de Gaza, incluyendo un bloqueo naval, fue un resultado de esa estrategia. El sitio de Gaza se intensificó marcadamente en 2007, después de que una pequeña guerra civil dejó a Hamás el control del territorio.

Lo que comúnmente ha sido descrito como un golpe militar de Hamás, fue, de hecho, incitado por EEUU e Israel, en un crudo intento de anular las elecciones que llevaron a Hamás al poder.

Esto ha sido del dominio público desde por lo menos abril de 2008, cuando David Rose informó en Vanity Fair de que el entonces presidente de EEUU, George W. Bush; su asesora de Seguridad Nacional, Condoleezza Rice, y el segundo de esta, Elliott Abrams, “apoyaron a una fuerza armada bajo las órdenes del hombre fuerte de Fatah, Muhammad Dahlan, encendiendo un cruenta guerra civil en Gaza y dejando a Hamás más fuerte que nunca”.

El terrorismo de Hamás incluyó el lanzamiento de cohetes contra los pueblos israelíes cercanos –acto criminal, sin duda, pero sólo una diminuta fracción de los crímenes rutinarios de EEUU e Israel en Gaza–.

En junio de 2008, Israel y Hamás llegaron a un acuerdo de alto el fuego. El Gobierno israelí reconoce oficialmente que, hasta que Israel violó el acuerdo el 4 de noviembre de ese año al invadir a Gaza y matar a media docena de activistas de Hamás, esta no disparó un solo cohete.

Hamás ofreció reanudar el alto el fuego. El Gabinete israelí analizó la oferta y la rechazó, prefiriendo lanzar su asesina invasión de Gaza el 27 de diciembre.

Como otros estados, Israel tiene el derecho de defenderse. Pero ¿tenía el derecho de emplear la fuerza en Gaza en nombre de la autodefensa?

La ley internacional, incluyendo la Carta de la ONU, es inequívoca: una nación tiene tal derecho sólo si ha agotado los medios pacíficos. En este caso, la utilización de tales medios no fue siquiera intentada, aunque –o quizá porque– existían todas las razones posibles para que tuvieran éxito.

Así, la invasión fue pura agresión criminal y lo mismo puede decirse de que los israelíes hayan recurrido a la fuerza contra la flotilla.

El sitio es salvaje, diseñado para mantener apenas vivos a los animales enjaulados para esquivar las protestas internacionales, pero difícilmente más que eso. Es la última etapa de planes israelíes trazados hace tiempo y apoyados por Estados Unidos para separar Gaza de Cisjordania.

La periodista israelí Amira Hass, una destacada especialista en Gaza, describe la historia del proceso de separación: “Las restricciones sobre el movimiento palestino que Israel introdujo en enero de 1991 revirtieron un proceso iniciado en junio de 1967. En ese entonces y por vez primera desde 1948, una gran parte del pueblo palestino vivió nuevamente en el territorio abierto de un solo país –uno, por cierto, que estaba ocupado, pero era sin embargo entero–”.

Hass concluye: “La separación total de la Franja de Gaza de Cisjordania es uno de los logros más grandes de la política israelí, cuyo objetivo último es impedir una solución basada en decisiones y acuerdos internacionales y, en lugar de eso, dictar un acuerdo basado en la superioridad militar israelí”.

La Flotilla de la Libertad desafió esa política y, por tanto, debía ser destruida.

Ha existido un marco para solucionar el conflicto árabe-israelí desde 1976, cuando los estados árabes introdujeron una resolución en el Consejo de Seguridad que planteaba un tratado basado en dos estados en las fronteras internacionales, incluyendo todas las garantías de seguridad de la Resolución 242 de la ONU, adoptada después de la guerra de junio de 1967.

Los principios esenciales cuentan con el apoyo de prácticamente todo el mundo, incluyendo la Liga Árabe, la Organización de Estados Islámicos (incluyendo Irán) y actores relevantes que no son estados, entre ellos Hamás.

Pero EEUU e Israel han encabezado el rechazo a tal acuerdo durante tres décadas, con una excepción crucial y altamente informativa. En su último mes en el cargo de presidente de EEUU, en enero de 2001, Bill Clinton inició negociaciones israelo-palestinas en Taba (Egipto) que casi alcanzaron un acuerdo, según anunciaron los participantes, antes de que Israel pusiera fin a las negociaciones.

Hoy persiste el cruel legado de una paz fallida.

La ley internacional no puede ser aplicada contra estados poderosos, salvo por sus propios ciudadanos. Eso siempre es una tarea difícil, particularmente cuando opiniones bien articuladas declaran que el crimen es legítimo, ya sea de manera explícita o mediante una argumentación que parta de la adopción tácita de un marco criminal –lo cual es más malicioso, porque hace invisible el crimen–.

Europa destruye su estado social

Carlos Martínez – Presidente de ATTAC España

La Unión Europea está minando su “estado social” o mejor dicho, la ilusión de tenerlo alguna vez a partir del estado del bienestar.

Tras la segunda guerra mundial, derrotado el fascismo por una alianza interclasista, tanto a nivel de clases europeas como de Estados burgueses y la Unión Soviética, más las guerrillas y partisanos obreros y demócratas, la correlación de fuerzas y las necesidades de la reconstrucción permitieron la incubación de una nueva Europa más social.

La fortaleza de los partidos comunistas, la reorganización de los socialistas y de los sindicatos de clase, los gobiernos de concentración nacional e incluso el estallido de la propia “guerra fría” nada más acabar el conflicto, aconsejaban la aparición, hacían necesaria la aparición, de estados con fuerte protección social, poderosos sectores públicos y una economía casi mixta. El sueño del viejo laborismo hecho realidad.

Minas e industria metalúrgica nacionalizadas, transportes públicos estatales y, por supuesto salud, educación y pensiones públicas. La fuerte presencia militar soviética y el reparto del este de Europa al aliado Ejercito Rojo, vencedor imprescindible, hicieron el resto.

El oeste, las democracias cristianas, los liberales y las socialdemocracias llegaban al Pacto Social Europeo, y Francia, Italia, Gran Bretaña, Bélgica y la todavía ocupada Alemania en manos aliadas occidentales construían, con el apoyo de los EE.UU. una isla de bienestar.

Los años cincuenta, sesenta hasta los setenta, fueron la edad de oro del pacto social- demócrata – liberal y sindical. Pero estos pactos e incluso alianzas interclasistas fueron estatales. La construcción del Estado del Bienestar fue nacional, aunque con muchas semejanzas, en la Europa Central y Nórdica.

La CEE, en sus inicios, incluso fue vista con no muy buenos ojos por parte de las socialdemocracias y sus centrales sindicales. El Mercado Común Europeo, intelectualmente, pero también en la práctica, fue implementado por liberales y demócratas cristianos.

Nació pues en sus orígenes la Unión Europea como un mercado y eso sigue siendo, un mercado. La gran paradoja ahora es que la misma alianza de fuerzas burguesas y socialdemócratas que construyó el estado del bienestar europeo, está ahora destruyéndolo. Claro, la correlación de fuerzas cambió. La clase obrera europea sufrió graves derrotas durante la revolución conservadora de los años ochenta. Los sindicatos mayoritarios, en manos de burocracias pactistas, negociaron los retrocesos tratando de mantener lo “esencial” y la socialdemocracia sucumbió ante la ofensiva ideológica neoliberal en unos años en los que la desregulación y las tesis liberales provocaron un cierto auge económico, y las burbujas primero de las .com y después inmobiliaria y financiera, permitieron el espejismo del fin de la historia.

Ahora, con unas izquierdas pequeñas y divididas, una socialdemocracia con graves dificultades y convertida -al menos en sus direcciones- al liberalismo, y unos sindicatos con bajísimos niveles de afiliación ceden terreno frente a las derechas, poderosos instrumentos del mercado en el poder en casi toda la Unión. La ofensiva neoliberal es brutal y pronto será criminal.

La Unión Europea, bajo la batuta de los bancos alemanes y franceses y de la City de Londres, se apresta a imponer los planes de choque del FMI en todas partes, no solo en los PIGS, sino también en los estados centroeuropeos.

El FMI por fin ha desembarcado en Europa de manos de la Unión Europea para proteger el nuevo negocio y tal vez nueva burbuja con la que defender el capitalismo financiero, la deuda. La deuda pública es la nueva fuente de ingresos de la banca y será la nueva burbuja, insisto, a la que agarrarse.

¿Cuál es el objetivo de este escrito? Analizar no. Es, tal y como están haciendo intelectuales de izquierdas, llamar a la movilización europea. Antes creo que es imprescindible decir que, desde nuestro punto de vista, no se trata de buscar el falso talismán del crecimiento. El crecimiento tiene atrapadas a las elites socioliberales. No, no es posible y tampoco deseable.

El objetivo es defender lo público, los bienes y servicios públicos, los derechos sociales, la justicia fiscal y la democracia.

La ciudadanía europea ahora es súbdita de los mercados. Las clases trabajadoras y populares están pagando de sus bolsillos y con su paro la crisis de los grandes bancos privados.

Los Movimientos Sociales y ATTAC en su conjunto debemos hacer el llamamiento a la movilización europea. Hacia la Huelga General Europea, frente a una Unión, bastión mundial del neoliberalismo, que está destruyendo a pasos agigantados el estado del bienestar.

Los medios de comunicación corporativos al servicio de las finanzas, están organizando una gran coalición en Europa y en el Reino de España para doblegar a las clases trabajadoras, a los pueblos, y convencer a la ciudadanía de que tienen que pagar ellos la crisis de los bancos y los ricos. La dictadura de los mercados es una dura y triste realidad. Por eso ATTAC y los que tenemos credibilidad cívica debemos llamar a defender la democracia y a defender lo público.

Es el momento de decir basta. Pero de decir basta a nivel europeo. La CES debe actuar ya y dejarse de tonterías y timideces. O nosotros y nosotras o la extrema derecha.

Debemos tener el coraje de, con la verdad en la mano, llamar a la movilización ciudadana. A la conciencia ciudadana. A perder el miedo escénico a salir a las calles y plazas, a hablar con las gentes. Nosotras y nosotros no les hemos engañado nunca y no pedimos nada a cambio, sólo les pedimos que sean capaces de reclamar justicia y cambio.

La crisis de los bancos no se paga con nuestros sueldos, con nuestras pensiones, con nuestro desempleo, con nuestra educación, con nuestra sanidad. Si el G20 quiere hacer algo, que suprima ya el 28 de junio los Paraísos Fiscales, si no, todo será otra mentira.

Los ATTAC de Europa deben llamar a la CES y a la Izquierda social y política a la Huelga General europea frente a la injusta solución de la crisis. Pero también a todas y todos los ciudadanos decentes que no quieren ser pobres para que los ricos sean más ricos.

ATTAC ESPAÑA

LAS LECCIONES QUE ISRAEL IMPARTE AL MUNDO

Carlos Enrique Bayo

Gracias al ataque en alta mar contra la Flotilla de la Libertad hemos aprendido que los ejércitos tienen perfecto derecho de abordar con fuerzas de élite los buques desarmados de otros países, en aguas internacionales, para impedir que lleven ayuda humanitaria a una población sitiada. Además, si los tripulantes y pasajeros se resisten, es irreprochable matar a tiros a un buen número de ellos, herir gravemente a otros tantos y detener violentamente a todos los demás.
También sabemos ahora que es lícito bombardear masivamente ciudades densamente pobladas por civiles –matando a un millar de ellos, incluidos cientos de niños–, siempre que nos consideremos atacados por algún grupo del lugar. Y después, es más que legal someter a asedio y bloqueo a un millón y medio de personas, negándoles hasta la posibilidad de reconstruir los miles de viviendas, los hospitales y las escuelas que has destruido.
Además, hemos descubierto que es democrático aquel país que somete a ocupación militar a todo un pueblo, haciendo caso omiso durante más de 40 años a decenas de resoluciones y condenas de la ONU; que desoye todas las peticiones internacionales de respeto de los derechos humanos; que desprecia todos los informes independientes sobre sus crímenes de guerra, y que impone una colonización implacable en los territorios ocupados, violando los principios del derecho internacional.
Así que Israel está dando grandes lecciones al resto del mundo, culpable de hipocresía –dice Netanyahu– y de odio al pueblo judío. Aunque no creo que le gustase que otros países se las aprendiesen y las imitaran. ¿Verdad?

MITOS SOBRE LAS PENSIONES

VICENÇ NAVARRO

web-recorte-pensiones.jpgA raíz de la congelación de las pensiones públicas por parte del Gobierno de Zapatero, ha habido un reavivamiento de argumentos sobre las pensiones por parte de voces neoliberales que, como consecuencia de las grandes cajas de resonancia de las que gozan en los mayores medios de información y persuasión del país, están calando en los establishments políticos y mediáticos.

Uno de estos argumentos es que el supuesto poder electoral de los ancianos (el grupo poblacional que más participa en los procesos electorales) ha determinado un gran aumento del gasto público dedicado a los ancianos (incluyendo el gasto en pensiones y servicios públicos, como servicios de atención a las personas con dependencias), a costa del gasto público dedicado a otros grupos de edad, como niños e infantes.

En este argumento, la lucha de clases ha sido sustituida por la lucha entre grupos generacionales, en la que los ancianos estarían consiguiendo grandes beneficios sociales a costa de los derechos de niños e infantes, entre otros. Como prueba de ello, tales autores se refieren a la disminución de la pobreza que, supuestamente, ha ocurrido entre los ancianos durante estos últimos años, lo que contrasta con el crecimiento de la pobreza entre los niños e infantes.

Los datos, sin embargo, no sostienen tales tesis neoliberales. Según la última información publicada por Eurostat, la Agencia de Estadística de la Unión Europea, el mayor porcentaje de pobres en la población española continúa siendo entre los ancianos (28%) mayor que entre los niños e infantes (24%). España, por cierto, es el país de la UE-15 (el grupo de países de semejante desarrollo económico al nuestro) que tiene mayor pobreza entre los ancianos (el promedio en la UE-15 es del 15%), y también entre los niños e infantes.

No es, pues, que España gaste mucho en ancianos y poco en niños e infantes. En realidad, gasta muy poco (menos que en toda la UE-15) en ancianos, en niños e infantes y en todos los grupos etarios. Y ello se debe al enorme poder del capital y de las clases pudientes (30% de la población –burguesía, pequeña burguesía y clases profesionales de renta mediana-alta–), que no están contribuyendo al Estado en los mismos porcentajes que lo hacen sus homólogos en la UE-15. Las rentas del capital y las rentas superiores están entre las menos gravadas en la UE-15, causa de que los ingresos al estado estén entre los más bajos de la UE-15.
Es la excesiva influencia política y mediática de tales grupos sociales lo que explica que ancianos y niños (y todos los demás) tengan menos transferencias y servicios públicos que sus homólogos en la UE-15. El Gobierno de Zapatero, que hizo suyo aquel eslogan neoliberal de que “bajar impuestos es de izquierdas”, ha recortado gastos sociales (pensiones y servicios domiciliarios), que son a todas luces insuficientes, en lugar de subir impuestos a las clases pudientes. En realidad, el ahorro que se intenta conseguir congelando las pensiones es incluso menor que la cantidad de fondos que el Estado dejó de ingresar como consecuencia de la disminución del impuesto sobre el patrimonio que ha favorecido a las rentas superiores.

Otro mito neoliberal reproducido en los medios es que la pobreza entre los ancianos ha ido disminuyendo como resultado del incremento de las pensiones y de otras transferencias y servicios a los ancianos, consecuencia de un consenso supuestamente existente entre los partidos parlamentarios de no permitir que la capacidad adquisitiva de los ancianos disminuya. De nuevo, los datos muestran el error de tales supuestos. La reducción del gasto público social que ocurrió en España (en relación al promedio de la UE-15) durante el periodo 1993-2004 a fin de reducir el déficit del presupuesto del Estado (condición necesaria para que España se integrara en la eurozona –ver mi artículo “España social a la cola de la UE”, Público, 27-05-10–), afectó al total del gasto público social dedicado a los ancianos y a su tasa de pobreza. Según Eurostat, el nivel de pobreza entre ancianas en España pasó de ser del 15% en 1995 al 32% en 2004, y entre ancianos pasó del 16% al 27% durante el mismo periodo.

Puesto que el PP fue el partido que gobernó España durante la mayoría de este periodo, carece de credibilidad ahora, cuando se presenta como el gran defensor de los ancianos y ancianas. Su historial no avala tal proclama. Esa pobreza descendió ligeramente en el periodo de Zapatero, pasando del 32% en 2004 al 30% en 2008 (último año en el que Eurostat publica tales datos) entre las ancianas, y del 27% al 25% entre los ancianos. Los recientes recortes de fondos públicos sociales revertirán estas cifras, aumentando la pobreza entre los pensionistas (y ello aún cuando se conserven los aumentos de las pensiones más bajas).
Todos estos datos muestran que la entrada entonces y la permanencia ahora de España en la eurozona se ha hecho y continúa haciéndose a costa de un gran retraso en la corrección del déficit de gasto público por habitante en todos los grupos etarios, incluyendo ancianos, entre España y la UE-15. El déficit de tal gasto en ancianos por habitante subió de 569 a 816 euros de 1995 a 2004. En realidad, el hecho de que las pensiones se corrijan según la inflación, y no sobre el crecimiento promedio de los salarios (como se hace en muchos países de la UE-15), explica que el estándar de vida de los ancianos disminuya en comparación no sólo con el resto de la sociedad, sino con el resto de la UE-15. Es más, el Estado (tanto central como autonómico y local) español es el menos redistributivo por clase social de la UE-15, con lo cual su impacto reductor de la pobreza entre los ancianos es muy limitado, pasando del 31% de todos los ancianos (antes de que incidan las instituciones públicas –impuestos y transferencias–) al 28%, comparado con Suecia (el país que históricamente ha tenido unas izquierdas más fuertes en Europa), que pasa del 26% al 11%. No es, pues, una lucha generacional, sino una lucha de clases ganada diariamente por las rentas superiores lo que explica esta situación.

Vicenç Navarro es catedrático de Políticas Públicas de la Universidad Pompeu Fabra y director del Observatorio Social de España

Ilustración de Mikel Jaso