EL ELITISTA Y CONSPIRADOR CLUB BILDERBERG SE REUNE EN CATALUÑA

Un gobierno mundial en la sombra

Edwin Winkels

Sitges acogerá entre el 3 y el 6 de junio una de las reuniones más importantes celebradas en España. Pero el encuentro no se anuncia. Oficialmente, ni existe. Se trata del Grupo Bilderberg, formado por reinas, políticos, empresarios y banqueros que intentan influir en los gobiernos y en la economía. Para algunos, solo es un grupo de debate. Para otros, son «los amos del mundo».

El hotel debe estar cerca de un aeropuerto, totalmente vacío y, si hay un campo de golf al lado, mejor. También debe ser fácil de vigilar y de aislarlo del mundo exterior. Todo para que los más poderosos del globo, un largo centenar de gobernantes, empresarios, políticos, banqueros, intelectuales y dirigentes de organismos internacionales, puedan reunirse a lo largo de cuatro días en total privacidad. Ellos mismos no pueden llevar escoltas, ni asistentes, ni secretarias, ni traductores. Solo ellos, en una sala grande, cuatro veces al día. Y fuera de ella, en los pasillos, el bar, la piscina o el campo de golf. Para decidir, o al menos influir en lo que se cuece en el mundo, desde el precio del petróleo hasta la invasión de un país rebelde, desde el nombre de futuros presidentes hasta las crisis económicas. Su hermetismo les ha dado la fama de ser conspiradores. Es posible que su poder no llegue a tal extremo, pero son capaces de crear ambientes, causar corrientes y facilitar decisiones.

La profecía de las ‘subprime’

Así lo hacen todos los años los miembros del Club Bilderberg desde que en 1954 montaron su primera reunión elitista en un hotel de Holanda para defender los intereses del capitalismo ante el empuje del comunismo de la Europa del Este. Ahora, por primera vez se lo montan en Catalunya, del 3 al 6 de junio, en el Hotel Dolce de Sitges, un lugar aislado al sur del pueblo costero y fácil de proteger para que nadie le moleste a este club selecto y privado en sus deliberaciones que, según algunos ejemplos del pasado, pueden ser de una gran importancia para el devenir mundial.

Dos ejemplos: ya en la reunión de mayo del 2002, que se celebró en Virginia (EEUU), se habló claramente de la invasión –casi un año después– de Irak; los participantes escucharon a uno de los invitados especiales, el entonces secretario estadounidense de Defensa Donald Rumsfeld, que a su vez aprovechó para medir el apoyo a dicho ataque. Y cuatro años más tarde se filtró un mensaje preocupante desde el seno de Bilderberg: iba a explotar el mercado inmobiliario de EEUU. Así, ya en el 2006, los asistentes supieron que era mejor invertir en oro que en inmuebles. Un año más tarde, estalló la crisis de las hipotecas basura. Y en septiembre del 2008 quebró Lehman Brothers, símbolo de la hecatombe financiera.
La de Sitges es la tercera vez que los Bilderberg se reúnen en España, después de que en 1975, meses antes de la muerte de Franco, desembarcaran en Palma de Mallorca, y de que en 1989 se vieran en la isla gallega de A Toxa. La elección de Sitges es un reflejo también de la creciente influencia de españoles en el foro.

Con los años, el club ha perdido un poco el halo conspirativo y ultrasecreto que le acompañó durante décadas. Sin embargo, sí se mantiene el mutismo, a excepción de algunas manzanas podridas dispuestas a filtrar informaciones con el riesgo de que nunca más serán invitados. Jamás dan ruedas de prensa. Todo lo que se dice ahí dentro es off the record.
Su única concesión es que la víspera se facilitará la lista de los participantes y la agenda de los temas. «Hasta muy pocos días antes de nuestro encuentro ni conocemos esa agenda ni sabemos exactamente quiénes acudirán finalmente», asegura a este diario el profesor universitario de Economía Victor Halberstadt, que entre 1980 y el 2000 fue secretario general honorario del Grupo Bilderberg y desde cuyo despacho en Amsterdam se organiza la conferencia anual. Ni siquiera confirma que el encuentro se celebrará en Sitges: también eso es, oficialmente, un secreto, aunque este año se ha desvelado antes que nunca (en abril) a través de Jim Tucker, uno de los pocos periodistas que en las últimas décadas ha intentar desentrañar los entresijos del club.

Los españoles

España estará seguramente representada por tres de sus asistentes habituales y que forman parte del núcleo duro del Bilderberg: la reina Sofía, el banquero Matías Rodríguez Inciarte, vicepresidente del Santander, y Juan Luis Cebrián, consejero delegado de Prisa. Los dos últimos tomaron el relevo, como representantes oficiales de España, del empresario Jaime Carvajal y Urquijo, amigo personal del rey Juan Carlos, y que acudió fielmente entre los años 1981 y 1998.

Aunque eso de la representación oficial tampoco es realmente así: cada participante viene a título personal, todos son iguales, y su posición en la sala es decidida por el apellido, por alfabeto; no por rango, importancia o antigüedad. Así que el comisario europeo Joaquín Almunia se suele sentar junto al teniente general Keith B. Alexander, director de la Agencia Nacional de Seguridad de EEUU. Y Juan María Nin, director general de La Caixa, debutó el año pasado al lado de la reina Beatriz de Holanda (la situaron ahí por la N de Netherlands). Otros españoles que estuvieron en el foro en Grecia fueron el ministro de Exteriores, Miguel Ángel Moratinos; el entonces vicepresidente Pedro Solbes; el secretario general de la Presidencia, Bernardino León, y el presidente de Acciona, José Manuel Entrecanales.

De Kissinger a Rockefeller

Todos ellos debaten con personalidades como el exsecretario de Estado norteamericano Henry Kissinger; el banquero David Rockefeller; los presidentes de los bancos centrales y nacionales, ministros, expresidentes de Gobierno, banqueros y muchos ejecutivos de grandes empresas, como Nokia, Coca-Cola, Pepsi, Airbus, Shell, Siemens, Novartis, Fiat (los Agnelli) y un largo etcétera, además de altos cargos de conglomerados mediáticos como The Wall Street Journal, The New York Times y Die Zeit.
Kissinger y Rockefeller han estado desde el principio en el núcleo duro, el llamado Comité de Sabios, que en los últimos años dirige el belga Etienne Davignon. En torno a estos hombres poderosos orbitan una cuarentena de socios fijos (dos terceras partes de Europa, el resto de EEUU y Canadá) que forman el comité de dirección. Y todos estos, a su vez, pueden invitar a cada reunión del Bilderberg a dos personas más (siempre una combinación de político y banquero, o político e intelectual) que creen que pueden aportar su grano de arena a las cuatro sesiones diarias.

Así es excepto los sábados, cuando la mañana o la tarde se reservan para la diversión, preferentemente jugar al golf. Un granito de arena muy breve, en primera instancia, ya que el número de asistentes suele sobrepasar los 130 y las sesiones se asemejan al programa 59 segundos: todos tienen un minuto para exponer opiniones, ideas e iniciativas.
Hasta ahí la parte formal, que se conoce en parte gracias a la decena de libros que periodistas, escritores e investigadores han dedicado a un grupo selecto que por su opacidad pública siempre ha atraído el interés de aficionados a las teorías de la conspiración. De ahí que a los Bilderberg se les conozca también como «los amos del mundo» o «el gran gobierno mundial en la sombra» que sería el responsable real de cómo está configurado el mundo, sobre todo en el aspecto económico, con el auge desenfrenado del capitalismo en los años previos a la crisis actual.

Casualidad que el encuentro del Bilderberg se celebró el año pasado en Grecia, poco antes del desplome de la economía de aquel país. «Pero no recuerdo que habláramos ni siquiera de la economía de Grecia en particular, como tampoco me parece probable que este año hablemos de España –dice Victor Halberstadt–, aunque es normal que debatamos la actualidad política y económica en el mundo».

Una actualidad que, a veces, se hace muy notoria poco después de celebrarse el encuentro. Así, asistieron como invitados al Grupo Bilderberg hombres como Bill
Clinton, Barack Obama y Tony Blair el año antes de lograr la presidencia de su país (los dos primeros) o el liderazgo de su partido. Para algunos, la aprobación de parte de los hombres (y pocas mujeres) influyentes del Grupo Bilderberg significa el pasaporte hacia el liderazgo político.
Pero más que aupar nuevos líderes –se dice incluso que en 1975 en Palma se escogió a Adolfo Suárez como el presidente posfranquista– los encuentros sirven para establecer el fundamento de un gobierno único, un grupo de personas sin fronteras y con solo tres monedas en circulación: el euro, el dólar y una para Asia, como el yen. Circula una cita de David Rockefeller de hace 40 años en la que manifestaba que «el mundo está preparado para caminar hacia un gobierno mundial. La soberanía supranacional de una élite intelectual y de los banqueros mundiales es preferible a la autodeterminación nacional practicada en los últimos siglos»

De paso, Rockefeller agradeció el respetuoso silencio de los magnates multimedia que han asistido siempre a las reuniones, porque el secretismo ha sido fundamental para poder debatir y decidir libremente. Aun así, nacido bajo los auspicios de la CIA, en la última década ese secretismo se ha ido perdiendo un poco, como confirma también un exalto cargo del Gobierno español, que prefiere preservar el anonimato. «Las dos veces que he participado no he tenido la sensación de formar parte de ninguna sociedad secreta, ni de ninguna conspiración». Pese a ello, el 6 de junio no habrá ningún informe sobre los asuntos debatidos en Sitges.

http://www.elperiodico.com

¡¡HONORABLE AITITE!!

Ayer, un honorable aitite con su nieto de paseo por Bilbao, acabó golpeado y pasando la noche en una comisaría policial de la Ertzaintza.

¿Su delito?

Encontrarse con una comitiva que acompañaba a los príncipes herederos de la monarquía española, dejando su viscoso rastro de baba y expresar eso que pensamos muchos, es decir y en sus propias palabras, cosas tan abominables como:

¡¡VIVA LA REPÚBLICA!! (saludable, ¿no?)

¡¡MUERTE A LA MONARQUÍA!! (no consta que lo pidiera para los monarcas)

y

¡¡CHUPONES!! (qué fuerrrrte)

Este señor no es ningún trastornado, es entre otras cosas concejal socialista y secretario general de la UPTA (Unión profesional de trabajadores autónomos) y fué reprimido por algo tan democrático como es expresar ideas políticas en público. Pero claro…, eso desluce mucho el acto.

«El pequeño Nicolás» tiene problemas de faldas

La apuesta del Gobierno de Sarkozy para prohibir el velo integral -burka o niqab- en las calles de Francia se ha encontrado con la oposición del Consejo de Estado.

La decisión del Consejo de Estado se basa en el principio de autonomía personal del Tribunal Europeo de los Derechos del Hombre.

Este principio dice que cualquier persona es libre de desarrollar su vida según sus convicciones, incluso si se pone en peligro físico o moral. Por tanto, prohibir el velo integral para proteger los derechos de la mujer, es un argumento difícil de sostener.

Velos, tacones, corsés

LOLA GARMENDIA en El País

El uso del hiyab, sin duda una costumbre social en ciertos entornos culturales musulmanes, solemos interpretarlo los occidentales como un síntoma de la desigualdad de las mujeres en tales medios, aunque mostremos menos capacidad de crítica ante ciertos usos y costumbres propios de nuestra sociedad. Tan arraigados y difíciles de cambiar como el nombrado, también los deberíamos enunciar igual de enfáticamente como síntomas de sumisión al orden machista aún imperante.

Por ejemplo la tendencia a seguir los dictados de la moda femenina occidental en su versión súper-sexy. Ambos usos constituyen un reflejo más del largo camino que aún nos queda a las mujeres para alcanzar la igualdad de género en todos los ámbitos de la vida. El uso de tacones altísimos y ropas-faja muy ajustadas, en las que «en su natural sentido del sacrificio» se embuten actualmente una parte de las mujeres y adolescentes españolas y occidentales, les limita la libertad de movimiento, las hace especialmente vulnerables ante una situación de riesgo en la calle. Son ropas diseñadas y vestidas en función de los gustos masculinos.

Cuando se detecta que una persona «tiene un problema», ¿desde cuándo se la «libera» por la coacción antes que inducir un cambio por el convencimiento? ¿A qué viene empecinarse en prohibir a una chica ir a su colegio porque se ha enrocado en llevar su pañuelo, a falta de poco más de un mes para acabar el curso? A que una adolescente de origen (o no) magrebí más abandone antes de lo que debiera la escolaridad, empujándola a refugiarse en ese entorno familiar patriarcal del que se supone que se la quiere proteger. ¡Cuanta intolerancia, prepotencia cultural y falta de inteligencia en los operadores sociales de este conflicto.

ENTREVISTA AL INTELECTUAL USAMERICANO NOAM CHOMSKY

David Goessmann/Fabian Scheidler (ATTAC INFORMATIVO)

Barak Obama obtuvo en 2009 el Premio Nobel de la paz mientras destinaba más tropas a Afganistán. ¿Qué ha sido del “cambio” prometido?

Noam Chomsky: Soy de los pocos que no está desilusionados con Obama porque no había depositado expectativas en él. Ya he escrito sobre las posiciones de Obama y sus perspectivas de éxito antes de que comenzase su campaña electoral. Vi su página web y para mí estaba claro que se trataba de un demócrata moderado al estilo de Bill Clinton. Hay, claro, mucha retórica sobre la esperanza y el cambio. Pero eso es como una hoja en blanco. Se puede escribir en ella lo que uno quiera. Quienes se desesperaron con los últimos coletazos de la era Bush buscaron esperanzas. Pero no existe ninguna base para expectativa ninguna una vez que se ha analizado correctamente la sustancia de lo que dijo Obama.

Su gobierno trató a Irán como una amenaza debido a su programa de enriquecimiento de uranio, mientras países que poseen armas nucleares como India, Pakistán e Israel escapan a la presión. ¿Cómo juzga esta manera de proceder?

Irán se percibe como una amenaza porque no obedeció a las órdenes de los Estados Unidos. Militarmente esta amenaza es irrelevante. Ese país no se ha comportado agresivamente fuera de sus fronteras durante siglos. El único acto agresivo se dio en los años setenta bajo el sah de Persia, cuando, con el apoyo de los EE.UU., se invadieron dos islas árabes. Naturalmente, nadie quiere que Irán o cualquier otro país disponga de armas nucleares. Desde luego, se sabe que ese Estado está indudablemente gobernado por un régimen abominable. Pero aplíquense los estándares reclamados a Irán a socios de los estadounidenses como Arabia Saudí o Egipto y entonces apenas puede criticar uno a Irán en materia de derechos humanos. Israel ha invadido Líbano, con el beneplácito y ayuda de los EE.UU., hasta cinco veces en 30 años. Irán no ha hecho nada que se asemeje.

Con todo, se considera al país como una amenaza.

Porque Irán ha seguido un camino independiente y no se subordina a ninguna orden de las autoridades internacionales. No se comportó de otro modo con Chile en los años setenta. Cuando este país pasó a estar gobernado por el socialista Salvador Allende fue desestabilizado por los EE.UU. para para producir “estabilidad”. No se trataba de ninguna contradicción. Había que derrocar al gobierno de Allende –la fuerza “desestabilizadora”– para mantener la “estabilidad” y poder restaurar la autoridad de los EE.UU. El mismo fenómeno lo tenemos ahora en la región del Golfo. Teherán se opone a esa autoridad.

¿Cómo valora el objetivo de la comunidad internacional de imponer pronto graves sanciones a Teherán?

La comunidad internacional: curiosa expresión. La mayoría de los países del mundo pertenece al grupo del bloque no alineado y apoyan enérgicamente el derecho de Irán a enriquecer uranio con fines pacíficos. Han repetido con frecuencia y abiertamente que no se consideran parte de la denominada comunidad internacional. Obviamente pertenecen a ella sólo quienes siguen las órdenes de los EE.UU. Son los EE.UU. e Israel quienes amenazan a Irán. Y esta amenaza ha de tomarse seriamente.

¿Por qué razones?

Israel dispone en este momento de cientos de armas atómicas y sistemas de lanzamiento. De éstos últimos, los más peligrosos provienen de Alemania. Este país proporciona submarinos nucleares Dolphin, que son prácticamente indetectables. Pueden equiparse con misiles de cabeza nuclear. Israel está preparado para desplegar estos submarinos en el Golfo. Gracias a la dictadura egipcia los submarinos israelíes pueden pasar por el canal de Suez.

No sé si se ha informado de ello en Alemania, pero hace un par de semanas la marina estadounidense informó de que ha construido una base para armas nucleares en la isla Diego García, en el océano Índico. Allí se dispondrían los submarinos equipados con misiles nucleares, incluido el llamado “destructor de búnkers”. Se trata de unos cohetes que pueden atravesar muros de cemento de varios metros de grosor. Se han pensado exclusivamente para una intervencón en Irán. El destacado historiador militar israelí Martin Levi van Creveld, un hombre claramente conservador, escribió en 2003, inmediatamente después de la invasión estadounidense de Iraq, que “tras esta invasión los iraníes se volverán locos por no haber desarrollado aún ninguna arma atómica”. En la práctica, ¿cómo se puede evitar de otro modo una invasión? ¿Por qué los EE.UU. no están ya ocupando Corea del Norte? Porque allí hay un instrumento de disuasión. Una vez más: nadie quiere que Irán tenga armas nucleares, pero la probabilidad de que Irán emplee armas nucleares es más bien mínima. Se puede comprobar en los análisis de los servicios secretos estadounidenses. Si Teherán quisiera equiparse con una sola cabeza nuclear, probablemente el país sería arrasado. Una fatalidad de ese tipo no es del gusto de los clérigos islamistas en el gobierno: no han mostrado hasta la fecha ningún impulso suicida.

¿Qué puede hacer la Unión Europea para disipar la tensión de esta situación tan explosiva?

Podría reducir el peligro de guerra. La Unión Europea podría ejercer presión sobre India, Pakistán e Israel, los más prominentes no firmantes del Tratado de No Proliferación de armas nucleares, para que finalmente lo suscriban. En octubre de 2009, cuando se protestó contra el programa atómico iraní, la AIEA (Agencia Internacional de la Energía Atómica) aprobó una resolución, que Israel desafió, para que este país suscribiese el Tratado de No Proliferación de armas nucleares y permitiese el acceso a sus sistemas nucleares a inspectores internacionales. Europa trató de bloquearlo. Los EE.UU. también: Obama permitió a Israel saber de inmediato que no debía prestar ninguna atención a esta resolución.

Es interesante lo que sucede en Europa desde que se terminó la Guerra Fría. Quien se hubiera creído la propaganda de todos los decenios anteriores debió esperar que la OTAN se disolviese en 1990. La organización se había creado para proteger a Europa de las “hordas rusas”. Ahora ya no existen las “hordas rusas”, pero la organización se expande y viola todas las promesas que había hecho a Gorbachov, quien fue lo suficientemente ingenuo como para creerse lo que le dijeron el presidente Bush y el canciller Kohl, a saber: que la OTAN no se desplazaría ni un milímetro hacia el Este. Gorbachov se creyó, según opinan los analistas de Estado, todo lo que dijeron. No fue muy sabio. Hoy la OTAN se ha expandido a grandes zancadas hacia el Este y sigue su estrategia de controlar el sistema mundial de energía, los oleoductos y gasoductos y las rutas de comercio. Hoy es una muestra del poder de intervención estadounidense en el mundo. ¿Por qué acepta esto Europa? ¿Por qué no se planta y mira frente a frente a los EE.UU.?

Aunque los EE.UU. quieren seguir siendo una superpotencia militar, la economía estadounidense prácticamente de desplomó en 2008. Hicieron falta miles de millones para apuntalar Wall Street. Sin el dinero procedente de China, los EE.UU. quizá hubiesen entrado en bancarrota.

Se habla mucho del dinero chino y se especula mucho a partir de este hecho sobre un desplazamiento del poder en el mundo. ¿Podría China relevar a los EE.UU.? Tengo a esta pregunta por una muestra de extremismo ideológico. Los Estados no son los únicos actores en el escenario mundial. Hasta cierto punto son importantes, pero no del todo. Los actores, que dominan sus Estados respectivos, son sobre todo económicos: los bancos y las corporaciones. Si se examina quién controla el mundo y determina la política, uno se abstiene de afirmar un desplazamiento del poder mundial y no digamos ya de la fuerza de trabajo mundial. China es el ejemplo extremo. Allí se dan interacciones entre empresas transnacionales, instituciones financieras y el Estado en la medida en que eso sirve a sus intereses. Ése es el único desplazamiento de poder, pero no proporciona ningún titular.

Noam Chomsky, que acaba de cumplir 81 años, es el intelectual vivo más citado y figura emblemática de la resistencia antiimperialista mundial.
Es profesor emérito de Lingüística en el Instituto de Tecnología de Massachussets en Cambridge y autor del libro Imperial Ambitions: Conversations on the Post-9/11 World.

¿Hay algo que sea realmente nuestro?

 Eduardo Punset en XL Semanal 

No es difícil prever que en pocos años cambiará el entramado de las relaciones sociales: maestros-alumnos, miembros de la pareja, redes sociales afianzadas por la distancia, jefe-subordinado, dueño-animal doméstico. Y lo hará por tres razones básicas que están aflorando, pero que la mayoría no ha querido ver aún.

1. En primer lugar, estamos a punto de constatar que ni las mujeres, ni los maridos, ni los niños ni los animales –domésticos o no– son nuestros. Hasta hace poco se estaba convencido de que las mujeres eran propiedad del marido; que los maridos pertenecían a mujeres determinadas; que a los niños de uno se les podía zurrar porque eran incuestionablemente propiedad de uno y, por supuesto, los perros y gatos tanto como los pájaros domesticados no tenían más dueño que el que, de vez en cuando, los alimentaba. Ahora resulta que ni siquiera la ley defiende estas posiciones tan arraigadas en la mayoría de los países. La propiedad privada y el consiguiente dominio se ejercen sobre los objetos, pero no sobre los organismos vivos, afortunadamente.
Las consecuencias de la asimilación progresiva por las sociedades modernas del cambio al que me refiero tienen ya repercusiones visibles en la vida diaria, donde se afinca el respeto a los márgenes de libertad mutuos en la pareja, la disminución en los niveles de maltrato a los niños o la revelación creciente y escandalosa de abusos sexuales con ellos; así como la creciente polémica en torno a la prohibición legal de deportes relacionados con animales en los países en que esos deportes se practican.

2. La segunda instancia de cambios inevitables en las relaciones sociales en el siglo XXI es bien distinta. Arranca de la comprobación científica de que los fármacos no son la única manera de remediar estados que nos afectan, como la depresión o la infelicidad, sino que existen otros caminos que tienen que ver con cambios en la manera de pensar, de actuar o de ejercitarse. Muchas veces no nos hacen falta nuevos fármacos para sobrevivir, sino modos distintos de organizarnos. Se trata de algo totalmente nuevo, revolucionario y lleno de promesas relacionado con la recientemente descubierta plasticidad cerebral. Mi experiencia individual –ejercicios aeróbicos, desentrañar el secreto de lo que disfruto y no de lo que me apena, movimientos o disciplinas nuevas como la música– incide directamente sobre mi estructura cerebral; sobre mi manera de ser conmigo mismo y hacia los demás.
Poder contribuir mediante cambios de conducta a la generación de nuevas neuronas y de sus conexiones equivale a decir que –en contra de lo que se pensaba hasta ahora– se puede incidir sobre el crecimiento cerebral. No es cierto que a partir de una edad o de enfermedades determinadas ya no puedan prodigarse nuevas neuronas o reflejos.
El movimiento continuo es uno de los puntales de la nueva terapia. No es tanto el ejercicio físico –que también– como el movimiento. Andar, mover los brazos, jugar al dominó o a las cartas, tocar un instrumento, sumergirse en la lectura o en una relación personal. No parar. Eso lo hemos aprendido también del mundo del inconsciente. La diferencia entre la ceguera o la visión de un objeto estacionario está en el número de microsacadas que los mecanismos visuales son capaces de traducir en impactos neurales. Vamos hacia sociedades más activas, no menos, como se dice tantas veces.

3. Por último, los médicos, psiquiatras y psicólogos seguirán con interés creciente el impacto innovador de las redes sociales, del conglomerado de sus interacciones y aprendizajes recíprocos, que apenas hemos empezado a percibir. El entramado social será distinto.


LA CUESTIÓN SOCIAL

Ignacio Ramonet en Le Monde Diplomatique

Bajo el lema «¡Alto a la miseria!», la Unión Europea (UE) ha declarado 2010 «Año de la pobreza y de la exclusión social». Y es que ya hay, en la Europa de los Veintisiete, unos 85 millones de pobres (1)… Un europeo de cada seis sobrevive en la penuria (2). Y la situación se sigue degradando a medida que se extiende la onda expansiva de la crisis. La cuestión social vuelve a colocarse en el corazón del debate. La ira popular se manifiesta contra los Planes de austeridad en Grecia, Portugal, España, Irlanda, etc. Las huelgas y las protestas violentas se multiplican. Muchos ciudadanos expresan también un rechazo a la oferta política (crece la abstención y el voto en blanco) o una adhesión a diversos fanatismos (sube la extrema derecha y la xenofobia). Porque la pobreza y la desesperación social ponen en crisis al propio sistema democrático. ¿Asisteremos a una explosiva primavera del descontento europeo?

En España, el 20% de la población, o sea unos diez millones de personas, se hallan ya en la pobreza (3). Con casos particularmente indignantes como el de los hijos de extracomunitarios (más de la mitad de ellos viven en la indigencia), y el de las «personas sin hogar», nivel máximo de exclusión social (4). Hay más de 30.000 personas sin hogar (en Europa, cerca de medio millón). Centenares de ellas, cada invierno, mueren en la calle…
¿Quiénes son esos pobres de hoy? Campesinos explotados por las grandes distribuidoras, jubilados aislados, mujeres solas con hijos, jóvenes con empleos basura, parejas con hijos viviendo con un único sueldo, y obviamente la gran cohorte de activos que la crisis acaba de dejar sin empleo. Jamás hubo en la UE tantos parados: 23 millones (cinco más que hace un año). Lo peor es que la violencia del desempleo golpea sobre todo a los menores de 25 años. En materia de paro juvenil, España ostenta la tasa más catastrófica de Europa: 44,5% (la media europea: 20%).

Si la cuestión social se plantea hoy de modo tan espinoso es porque coincide con la crisis del Estado de bienestar. Desde los años 1970, con el auge de la globalización económica, salimos del capitalismo industrial para adentrarnos en una era de capitalismo salvaje cuya dinámica profunda es la desocialización , la destrucción del contrato social. Por eso se están respetando tan poco los conceptos de solidaridad y de justicia social.

La transformación principal se ha producido en el ámbito de la organización del trabajo. El estatuto profesional de los asalariados se ha degradado. En un contexto caracterizado por el desempleo masivo, la precariedad deja de ser un «mal momento transitorio» mientras se encuentra un empleo fijo, y se convierte en un estado permanente. Lo que el sociólogo francés Robert Castel llama: el «precariado» (5), una nueva condición infrasalarial que se ha extendido por toda Europa. En Portugal, por ejemplo, un asalariado de cada cinco tiene ya un contrato llamado «recibo verde». Aunque trabaje desde hace años en la misma oficina o la misma fábrica, con horarios fijos, su patrón es un simple cliente al que factura un servicio y quien puede, de la noche a la mañana, sin ninguna indemnización, romper el contrato.

Semejante degradación del estatuto de asalariado agrava las desigualdades porque excluye de hecho a un número cada vez mayor de personas (sobre todo jóvenes) del sistema de proteccion del Estado de bienestar. Las aísla, las margina, las rompe. ¿Cuántos suicidios de trabajadores en su lugar mismo de trabajo? Abandonados a sí mismos, en feroz competencia de todos contra todos, los individuos viven en una especie de jungla. Lo cual desconcierta a muchos sindicatos, otrora poderosos, y tentados hoy de colaborar con las patronales.

La eficacia económica se ha convertido en la preocupación central de las empresas, que descargan sobre el Estado sus obligaciones de solidaridad. A su vez, el Estado desvía estos imperativos hacia las Organizaciones no gubernamentales (ONG) o las redes humanitarias privadas. De ese modo, lo económico y lo social se van alejando permanentemente el uno del otro. Y el contraste entre los dos resulta cada vez más escandaloso.

Por ejemplo, en España, mientras el número de parados alcanzaba en 2009 la cifra de 4,5 millones (3,1 millones en 2008), las empresas cotizadas en Bolsa repartían 32.300 millones de euros a sus accionistas (19% más que en 2008). El año pasado, los beneficios de los diez principales bancos europeos superaron los 50.000 millones de euros… En un continente castigado por la peor recesión desde 1929… ¿Cómo es posible? Porque a partir de la crisis del otoño de 2008, los Bancos centrales prestaron masivamente, con tipos de interés minimos, a la banca privada. Ésta utilizó ese dinero barato para prestar a su vez, con tipos más elevados, a las famlias, a las empresas… y a los propios Estados. Así ganó esas millonadas. Ahora, la deuda soberana alcanza niveles excepcionales en varios países -Grecia, Irlanda, Portugal, España…- cuyos gobiernos han tenido que imponer drásticos Planes de austeridad a sus ciudadanos para satisfacer las exigencias de los actores financieros… causantes de la crisis del 2008. Una desvergüenza que exaspera y enfurece a millones de asalariados europeos.

Los ricos siguen enriqueciéndose mientras crece el número de personas sin empleo o en la precaridad, con un poder adquisitivo más reducido, en condiciones de trabajo degradadas, soportando la violencia física y simbólica de unas relaciones sociales endurecidas en una sociedad cada vez menos cohesionada. ¿Cuánto aguantará el hastío popular? ¿Acaso no advirtió el propio Fondo Monetario Internacional (FMI), el pasado  17 de marzo, que si no se reforma el sistema financiero «habrá revuelta social»?

Notas:
(1) Es «pobre» la personas que vive con menos del 50% de la Renta media disponible neta (Rdn) del país correspondiente. En España, el ingreso medio mensual se sitúa en torno a los mil euros.
(2) Cf. The Social Situation in the European Union 2007 , Bruselas, 2008 (http://ec.europa.eu/ employment_social/spsi/reports_social_situation_fr.htm).
(3) Léase Informe de la Inclusion social en España , Fundació Un sol mon, Caixa Catalunya, Barcelona, 2008.
(4) Consúltese: http://www.enredpsh.org
(5) Robert Castel, La Metamorfosis de la cuestión social , Paidós, Barcelona, 1997.

¡¡HEMOS SOBREVIVIDO!!

¡¡Vivaaaa!!

Ha llegado la primavera y hemos sobrevivido (como colectivo, me refiero) a la terrible y apocalíptica «Gripe A».

Hace pocos años nos sucedió lo mismo con la otra no menos temible «Gripe Aviar».

¿Cual será el próximo miedo que se nos traslade a la población?

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¡¡QUÉ RENTABLE SALE A LOS PODERES TENER ATEMORIZADA A LA POBLACIÓN!!

¡¡Qué manejable resulta una masa con miedo!!

¡¡NO ES NINGUNA BROMA!!

– Que seas bombero, estés de vacaciones, y te señalen como asesino de ETA, alertando a todas las fuerzas públicas.

-Que sean los propios bomberos, los que mediante interrogatorio, tengan que demostrar que su imputación es un error.

-Que TODA la prensa de España reproduzca sin la más elemental cautela el tratamiento como etarras, sin siquiera concederles el manoseado calificativo de  «presuntos».

-Que hayan tenido la infinita suerte de ser reconocidos por su gente y avalados por la Generalitat antes de ser víctimas de alguna persecución policial que facilmente podía haber acabado en tragedia.

-Que ese mujeriego y «brazo tonto de la ley» que es Sarkozy (muy inteligente según mis amigos) sobreactuara horas antes, con sus habituales amenazas de matón pandillero dando pie a estas ligerezas y abusos de su policía.

ENTREVISTA A NOAM CHOMSKY

Amy Goodman Democracy Now!

Fragmentos de la entrevista concedida a Democracy Now! el pasado 15 de marzo

El New York Times ha catalogado a Chomsky como quizás “el más importante intelectual vivo de hoy”. Sin embargo sus opiniones son rara vez escuchadas en los medios masivos. La transmisión de Democracy Now! de este lunes estuvo destinada al lingüista y disidente de fama mundial, Noam Chomsky. En una amplia conversación pública con él en Harvard Memorial Church en Cambridge, Massachusetts, Chomsky habla sobre la política exterior y la política de seguridad nacional del presidente Obama, las enseñanzas que dejó Vietnam, y sobre su propio activismo.

“Uno no puede involucrarse a medias en este tipo de cosas”, afirma Chomsky. “O se hace de forma seria y uno se compromete seriamente, o vas a una manifestación y vuelves a casa y te olvidas de ello, vuelves a tu trabajo y no ocurre nada. Sólo ocurren cosas cuando hay un trabajo verdaderamente dedicado y diligente”.

AMY GOODMAN: Comenzamos hoy con un extracto del más reciente discurso de Chomsky, una mirada crítica hacia el impulso que le está dando la administración de Obama al aumento de las sanciones contra Irán.

NOAM CHOMSKY: La defensa del presidente Lula a favor de Irán con relación al uso de las tecnologías nucleares fue visto en los medios masivos como una forma de paradoja. ¿Por qué no va él con el resto de la comunidad internacional, con el resto del mundo? Esta pregunta es un punto llamativo de lo que es la cultura del imperialismo. ¿Quién es la comunidad internacional? Pues resulta ser, que si miran bien, la comunidad internacional es Washington y quienes quieran existir deben estar de acuerdo con esa perspectiva. El resto no es parte del mundo. Son una especie de oposición.

Otro grupo que no es parte del mundo es la población de los Estados Unidos. En las encuestas más recientes de hace un par de años, la mayoría de los estadounidenses estaban de acuerdo con que Irán tenía derecho a desarrollar la energía nuclear, pero por supuesto que no las armas nucleares. De hecho, dicha encuesta demostró que las opiniones de los estadounidenses respecto al tema eran casi idénticas a las de los iraníes en una amplia gama de temas.

Nadie con un mínimo de sentido común quiere que ni Irán ni nadie desarrolle armas nucleares. Por tanto al respecto todos están de acuerdo. Y de hecho hay bastante conflicto en los temas de la proliferación de las armas nucleares. No es un chiste. La visión de Obama incluye la fuerza, hace hincapié en la necesidad de poner fin a las armas nucleares y a reducir y posiblemente eliminarlas. Bien, esa es la visión, ¿y en la práctica?

Sobre la política exterior del presidente Obama

Cuando comenzó en la Casa Blanca o cuando fue electo, creo que fue Condoleezza Rice la que prefijo que la política exterior de Obama iba a ser una continuación del Segundo mandado de Bush, quien al eliminar a figuras como Wolfowitz y Rumsfeld, tuvo un giro hacia una norma más o menos centrista. Se habló más de negociar y menos de agredir. Una política más cortés respecto a los aliados. Por tanto una actitud más aceptable, pero en la esencia no hubo cambios. La predicción fue que eso era más o menos lo que iba a continuar y mi opinión es que ha sido básicamente así.

Sobre el movimiento anti-bélico en los EEUU…

Mi opinion, y esta no es la más generalizada, es que el movimiento está más fuerte ahora que en la década del 60. Para 1968 y 69 fue muy fuerte el movimiento contra la Guerra de Vietnam. Pero hay que recordar que esa guerra había comenzado en 1962 y para entonces ya habían muerto unas 60,000 u 80,000 personas bajo el régimen títere de los EEUU. No fue hasta 1962 que Kennedy declaró la guerra abierta, enviando a la fuerza aérea norteamericana para que comenzara a bombardear a Vietnam del Sur. Para ese entonces las protestas estaban en cero.

Si se compara con Iraq no podemos olvidar que las manifestaciones habían comenzado incluso antes de la invasión. La Guerra de EEUU en Iraq ha sido horrenda, probablemente haya matado a un millón o más de personas, ha destruido al país, se ha producido una destrucción cultural horrible. Pero podía haber sido peor. No es para nada lo que hizo los EEUU en Vietnam. No hubo saturación de B-52 con bombas químicas y demás. Y creo que esto se debió efectivamente a las manifestaciones realizadas por el movimiento anti-bélico. La población de aquí se ha civilizado más. Digamos que esa fue una de las tristes lecciones de los 1960.

Sobre Guantánamo …

Si quieres ser parte del mundo civilizado y si quieres reducir las solicitudes del movimiento extremista árabe, júzgalos en un tribunal civil. […] El hecho de que estén en Guantánamo ya es inaudito. En primer lugar, ¿qué es Guantánamo? Fue un territorio arrebatado a Cuba hace un siglo a punta de pistola. Dijeron, “o nos dan a Guantánamo o prepárense”. Cuba estaba bajo ocupación militar. Le dice “tratado” pero tú sabes como es eso – Bien. Y el tratado de Guantánamo, si lo quieren llamar así permitió el establecimiento de una estación para la Marina. Y como saben no es para eso para lo que lo usan.

Se ha usado para retener a los refugiados haitianos, aquellos que han estado huyendo de los regimenes dictatoriales apoyados por los EEUU. Llegan ahí porque el gobierno norteamericano no les otorga asilo político alegando que son solo refugiados económicos. Los guardacostas los intentan detener y si alguno pasa, pues los envían hacia Guantánamo. Ahora saben qué uso le dan a la base.

En realidad, la Base de Guantánamo se usa para crear a terroristas. No es mi opinión, es la opinión de los principales interrogadores de EEUU, como Matthew Alexander, quien ha escrito un artículo al respecto. El ha dicho que es la manera perfecta para crear a un terrorista. Inspira al terrorismo por todos lados y convierte a muchas personas en terroristas. La mayoría de los que están en Guantánamo son niños de 15 años a los cuales agarraron los marines con un rifle en la mano, cuando andaban las tropas de EEUU invadiendo sus países, y bueno, ¿qué esperaban?

Fuente: http://www.democracynow.org/2010/3/15/noam_chomsky_on_obamas_foreign_policy
Traducción: Margarita Alarcón Perea