La guerra sucia de Uribe


ISABEL COELLO  Bogotá 18/06/2010  para Público

Colombia. Documentos incautados por la fiscalía implican al DAS en espionaje y acoso a políticos, jueces y periodistas

 

Álvaro Uribe gesticula ante un soldado durante una visita a una  base militar en el departamento de Meta en 2009. - AP
Álvaro Uribe gesticula ante un soldado durante una visita a una base militar en el departamento de Meta en 2009. – AP

Neutralizar las «acciones desestabilizadoras» de las ONG en Colombia y en el mundo estableciendo vínculos entre estas y organizaciones narcoterroristas. Hacer presión, mediante amenazas y chantaje. Llevar a cabo acciones de sabotaje, a través de actos de terrorismo con explosivos. Desinformar a la población que se encuentra a favor de los «detractores del Gobierno».

Esos han sido, entre muchos otros, los objetivos perseguidos por el Departamento Administrativo de Seguridad (DAS) colombiano, el organismo de inteligencia dependiente directamente de la Presidencia de la República y que hoy está siendo investigado por sus actos criminales.

Los llamados «blancos legítimos» en la terminología empleada por el DAS han sido políticos de la oposición, periodistas y defensores de derechos humanos críticos con las políticas del Gobierno, los jueces que investigan los vínculos entre los paramilitares con miembros del partido del presidente Álvaro Uribe, o los que se opusieron a su tercer mandato, y hasta el Parlamento Europeo.

Los documentos incautados por la fiscalía, que Público reproduce por primera vez en España, muestran que este organismo de la seguridad estatal no sólo no obró «con pleno respeto de los derechos y las garantías constitucionales», como le exige la ley, sino que se convirtió en un instrumento del Gobierno para atacar y llevar a cabo hostigamientos, escuchas ilegales, seguimientos, amenazas, extorsiones y todo tipo de operaciones al margen de la ley.

«Un auténtico programa de aniquilación política y psicológica de toda persona non grata para los intereses del Gobierno». Así ha definido las actividades de la inteligencia colombiana la Federación Internacional de Derechos Humanos, una de cuyas organizaciones miembros, el Colectivo de Abogados José Alvear Restrepo que se ha constituido en parte civil en el proceso contra el DAS, es una de las entidades más espiadas, acosadas y amenazadas.

Los agentes siguieron y amanezaron a niños y niñas, hijos de los blancos del operativo

Al presidente de dicho colectivo, el abogado Alirio Uribe, se le hizo un seguimiento exhaustivo de su correo, tal y como constata el fiscal a lo largo de 16 páginas dedicadas sólo a enumerar acciones contra esa víctima. El DAS compiló más de mil folios de inteligencia sobre el letrado, le hizo un perfil psicológico y registró su casa sin autorización.

«No tartamudear»

Otra colaboradora del colectivo José Alvear Restrepo es la periodista Claudia Julieta Duque, que fue objeto de amenazas que la forzaron a exiliarse con su hija de 10 años, María Alejandra. El DAS elaboró un Manual para amenazar con ins-trucciones para sus agentes, como asegurarse de que no hay cámaras de seguridad alrededor, «no tartamudear» y colgar en menos de 49 segundos tras dejar claro que van a ir a por lo que más quiere: su hija.

Cuando escuchó la llamada, Duque se rompió. «El desespero se apoderó de mí, y yo, que había logrado conservar un mínimo equilibrio durante los últimos dos años, en los que era usual encontrar en mi contestador mensajes con gritos desgarradores que sólo podían ser de gente torturada, algunos en los que me insultaban Yo, que había sabido mantenerme lúcida a pesar de los ocho meses de insomnio, de los seguimientos, del secuestro de 2001, del intento de desaparición de 2004, de las burlas del Ministerio del Interior y del DAS ante mis denuncias… me quebré», cuenta Duque a la revista Gente Colombia en su número de mayo.

Uribe ha sido citado como testigo en la investigación administrativa

La periodista supo de la existencia del Manual para amenazar por la prestigiosa revista colombiana Semana. «Lloré durante varios días y noches y recapitulé los dolores de tres exilios y ocho años de persecución y terror, de ver crecer a mi hija con el temor que nos impuso la agencia de seguridad del presidente», relata.

La lista de víctimas, individuales o colectivas, supera el centenar. Más de 120 de ellas han pedido a los candidatos de las presidenciales de este domingo que rechacen lo que consideran «acciones de terrorismo de Estado, propias de las peores dictaduras». «En su afán por asegurar resultados, los agentes de seguridad del Estado siguieron, intimidaron y amenazaron niños y niñas, hijos de los denominados blancos de las operaciones de inteligencia», señalan.

Cuatro ex directores generales del organismo y 18 agentes están siendo investigados. Se les acusa de concierto para delinquir y violación ilícita de comunicaciones, entre otros delitos.

El ex director del DAS Jorge Noguera Cotes está siendo juzgado desde el pasado febrero por concierto para delinquir agravado y homicidio agravado. El caso de Noguera es especialmente grave porque la fiscalía lo acusa de usar su cargo para establecer listas (de sindicalistas, defensores de derechos humanos y opositores) que acababan en manos de los paramilitares para su persecución. Se cree que Noguera contribuyó así al asesinato en 2004 por paramilitares de al menos tres personas: la periodista Zully Esther Codina, el ex parlamentario Fernando Pisciotti y el profesor Alfredo Correa.

Paralelamente al proceso penal, hay en marcha una investigación administrativa disciplinaria, llevada a cabo por la Procuraduría General (el ministerio público que representa a los ciudadanos ante el Estado). Esta ha llamado a declarar en calidad de testigo al presidente Uribe, de quien depende directamente el DAS, para establecer cómo era el manejo de la información y cómo se coordinaba el trabajo del DAS.

Uribe defiende a los funcionarios

El ministerio público vinculó recientemente en la investigación disciplinaria al secretario general de la Presidencia, Bernardo Moreno.

«Esta actividad ilícita obedecía a una estrategia y a unos fines previamente acordados»

De momento, Uribe ha negado que ordenara escuchas o seguimientos ilegales y se ha dedicado a arremeter contra las investigaciones que acosan a sus funcionarios. El pasado 1 de junio calificó de «injusticia» la orden de detención contra el ex director de la Unidad de Investigación y Análisis Financiero (Uiaf) Mario Aranguren, a quien se persigue por haber proporcionado datos financieros de los espiados. Según Uribe, Aranguren cumplía con su deber.

«[La detención] muestra que lo que hay es un ánimo de perseguir a gente honesta que no roba, que cuida al Estado y la meten a la cárcel por cumplir el deber», declaró Uribe.

Según la web del DAS, su objetivo es «producir información privilegiada, conocimiento que produzca acción y proveer insumos al Presidente de la República para la toma de decisiones y la formulación de políticas relacionadas con la seguridad interior y exterior del Estado».

Las carpetas que fueron incautadas en una inspección del DAS revelan los insumos que fueron elaborados para la toma de decisiones presidencial. «Carpeta AZ.No. 1.9.2.-2005. Folios 69 a 77: se solicita el control técnico de correos electrónicos. Carpeta AZ. No 1.10-2005: se trata de una serie de peticiones e informes donde se solicita y da a conocer datos financieros de miembros de ONG», enumera la instrucción.

«Esta actividad ilícita obedecía a una estrategia y a unos fines previamente acordados, bajo el pretexto de unas labores de inteligencia encaminadas a mantener la seguridad», afirma el escrito de la fiscalía. «Labores que en nada se corresponden con este cometido, pues a quienes se estaba investigando, como la Corte Suprema de Justicia y los parlamentarios, cumplían funciones acordes con la Constitución».

«El propósito concluye, contundente, el fiscal era satisfacer intereses oscuros aún no determinados y ponerse al servicio de bandas y mafias criminales».

«El presidente Jose Luis Rodríguez Zapatero es un destacado vendedor de armas»

GERVASIO SANCHEZ  en una charla con los lectores del diario Público


– Pregunta (Yonka)

¿Quién son los responsables de la venta de armas en nuestro país? ¿Qué debemos hacer los ciudadanos para pararlo?  Gracias.

Gervasio Sánchez

– Respuesta (Gervasio Sánchez)

Las empresas armamentísticas están subvencionadas por el estado. Una comisión del ministerio de Comercio decide a quién vendemos armas y cuántas. Esta comisión viola sistemáticamente la ley de Control de armas aprobada en diciembre de 2007, Esa ley dice que no se puede vender armas a paises con conflictos internos, vecinales, países cuyos gobiernos violen los derechos humanos o puedan utilizar esas armas contra su población. Si alguien tiene dudas que coja la lista de ventas de los últimos años y vea a que páises vendemos. El máximo responsable es el presidente del gobierno por autorizar esas armas. Podríamos decir que el presidente del gobierno es el principal exportador de armas de nuestro país. Al ser la sexta potencia en venta de armas (en 2009 un 44% más que en 2008), el presidente José Luis Rodriguez Zapatero es un destacado vendedor de armas. Esta actitud anula su discurso pacifista. En realidad lo convierte en un hipócrita y un cínico.

GERVASIO SÁNCHEZ es Premio Nacional de Fotografía 2009 y ha sido galardonado recientemente con el premio Mirada Social de la Muestra Internacional de Cine y Derechos Humanos.

TERRORISTAS

El Gran Wyoming

Ateniéndonos a la doctrina de la Ley de Partidos que rige en este país, tan terrorista es el que asesina como el que ampara, defiende, y lamenta, pero no condena, los crímenes.

Ni más ni menos que lo que ha hecho gran parte de nuestra derecha mediática ante el acto de piratería criminal perpetrado por el Ejército israelí en aguas internacionales. Crimen que ha sido aceptado como legítimo por países que, paradójicamente, consienten y amparan los secuestros, las torturas y la reclusión sin cargos ni límite de tiempo ante la sospecha de que un ciudadano pueda estar vinculado de alguna forma con el terrorismo.

La ONU ha emitido un comunicado donde condena las muertes pero no al ejecutor, escrito que el Gobierno israelí ha calificado de hipócrita por precipitado y, en efecto, lo es por el contenido. Uno de los párrafos que se eliminaron instaba a Israel a que “cumpliera con las obligaciones derivadas de las leyes internacionales y humanitarias”. Al borrarlo, entendemos que a Israel se le concede un estatuto de impunidad total, que ya tenía para matar musulmanes (400 niños en el último ataque a la franja), pero que ahora le amplían para secuestrar y asesinar cristianos blancos también, ¡válgame Cristo! Y lo peor de todo es ver a los periodistas de ese centro nuestro, tan español, justificar de mil maneras el crimen, llamar terroristas a las víctimas, negar el bloqueo de la franja y afirmar que las condiciones de vida en Gaza son mejores que las de algunos países europeos.

Muchas veces me dicen que escribo desde el rencor. No, es desde el desprecio absoluto a la mentira, la intransigencia y la crueldad infinita.

¡Qué débil y ridícula declaración del Consejo de Seguridad de la ONU!

Abel Samir en el boletín de ATTAC «El Grano de Arena»

El Consejo de Seguridad se lamenta por las pérdidas de vida de los activistas pacíficos que llevaban ayuda a una Gaza sitiada por el más poderoso ejército de esa zona. Se lamenta y ¿por qué no condena? ¡Este Consejo no condena para nada la acción criminal de Israel ocurrida en aguas internacionales! La acción israelí es peor que la de los piratas somalíes que sí son atacados por barcos de guerra.

¡Qué bonitas y bien estudiadas palabras usa este Consejo que no ayudan para nada a los sitiados en Gaza! Claro está, detrás de esta declaración se encuentra la Mano Nostra del Imperio norteamericano y de sus aliados más cercanos. No me puedo explicar que los países que, en su gran mayoría no están de acuerdo con los crímenes de Israel, sigan haciendo de comparsa a un país que se arroga el derecho del poder sobre todos los demás. Se me olvidaba subrayar que el señor Obama se ha mostrado preocupado por estos hechos. ¿Qué es lo que realmente le preocupa? ¿Acaso la vida de los inocentes, la vida de los millón y medio de palestinos hacinados en Gaza y sometidos a un increíble cerco, peor que el que sufrieron los judíos en el guetto de Varsovia? No parece ser esta su preocupación. No hay duda que este señor al igual que todos sus predecesores protege a Israel, aún a pesar de todos los crímenes que éstos cometan, porque la influencia de los ricachones judío-americanos es determinante para la continuidad del sistema presidencial norteamericano, en donde dos partidos, que de hecho representan los mismos intereses, son elegidos por una masa norteamericana social y políticamente alienada, para continuar por el mismo camino de enriquecer más a los ya muy ricos que dirigen esta orquestación detrás de las bambalinas. Si lo único que falta es que al terminar la sesión se pongan de pie y canten el himno de USA y después el de Israel.

Subraya ese Consejo que la situación de Gaza no es sostenible. ¡Cómo si fuese algo que se conoce ahora y no ya hace tres largos años! ¡Cuántos años más ha de esperar ese sufrido pueblo palestino para ver un poco luz al final del camino? ¿Y qué hace este Consejo para cambiar este orden de cosas? ¿Acaso va a tomar medidas contra Israel, aunque sean medidas suaves? Pues, nada, absolutamente nada. Ni lo pensemos siquiera. Hay allí un nuevo Calígula dirigiendo este “nuevo senado romano”. Dicen que la única solución es la de dos Estados. Pero si eso es ya muy antiguo, lo único que Israel no hace nada para que se lleve a efecto esa solución. Además, no olvidemos que los verdaderos agresores son los que invadieron esas tierras apoyados en fuerzas militares bien equipadas contra campesinos mal armados. Es que nos estamos olvidando que allí hay agresores y agredidos desde 1948. Y que los agresores no son los palestinos. A ellos les quitaron sus tierras y ahora se pretende que se negocie el último quinto de tierra que todavía poseen, si es que realmente le queda todavía ese quinto a los palestinos.

El Consejo apoya las voces de preocupación del crimen cometido contra los activistas en alta mar. Aunque no habla para nada de crímenes, sino de pérdidas de vidas, como si estás se hubiesen perdido por obra del cielo. ¡Qué declaración más singular! Cómo la singularidad del Big Bam. No tiene ningún contenido. Quedan fuera todos los actos criminales de los judíos contra personas desarmadas y acusadas (por ellos) de terroristas. Una retórica muy de moda para justificar cualquier crimen y el terrorismo de Estado.
A Irán se le condena y se le somete a castigos por una razón puramente subjetiva ¿que ese país tendría intenciones de fabricar la bomba atómica?, en cambio, no se toma ninguna medida contra Israel que sí que la posee y que es un país agresivo y criminal y que no tiene ningún respeto por los derechos humanos. Pero claro, se le pide, escuche bien usted que lee esto, no se le exige, se le pide que no siga por esos delictuosos caminos. ¡Qué debilidad mostrada frente al sionismo criminal! ¡Qué diferente es la actitud contra Irán que no ataca a ningún país y que vive en paz con todos sus vecinos!
Toda esta declaración mueve a risa. Claro está, que no es una risa de felicidad, sino una risa amarga por el show, el teatro del que se hace presente, como si fuese una obra de mal calidad en un teatro de pacotilla. Lo peor de todo es la comparsa de países que dicen estar apoyando a los palestinos por ser ellos también árabes, algunos de los cuales mantienen relaciones diplomáticas con ese Estado delictual, gracias a las subvenciones que le entrega USA.
Pero, no todo ha sido una ganancia para Israel. El asesinato de 9 ciudadanos turcos que eran miembros de los voluntarios de la ayuda humanitaria ha volcado a Turquía contra Israel. Y la pérdida de Turquía es importante. Además de que era su único aliado en Oriente Medio, es uno de los países que tiene frontera común con Irán y con toda seguridad que los sionistas contaban con el espacio aéreo turco ante una eventual acción de sus aviones contra las instalaciones nucleares de los iraníes. Y probablemente todavía Turquía no ha tomado todas las medidas contrarias a la política deshumanizada de Israel. Existe la probabilidad de que se cree un frente antiisraelí en Oriente Medio, encabezado por Turquía y al cual se le sumaría Siria. También es muy probable que las relaciones bilaterales entre Turquía e Irán mejoren mucho. Irán, por su gran avance tecnológico y científico, es hoy por hoy un fuerte polo de atracción a los países musulmanes de esa región.
Es de esperar que las declaraciones emitidas por el premier turco Recep Tayyip Erdogan no queden sólo en declaraciones y declamaciones, sino que se transformen en una realidad, de otra manera es muy difícil que se presione al gobierno judío para que mejore las condiciones humanitarias del pueblo palestino. Hasta ahora son condiciones atroces, con cerca de 10.000 presos políticos, la mayoría de ellos sin haber sido llevados a un tribunal y sin protección ni de abogados ni de tribunales. Además, los integrantes de la flotilla humanitaria fueron maltratados y hasta torturados durante su estadía en Israel, algo inaceptable para la nación turca. Pero la declaración más importante que hizo el premier turco fue la de dejar sentado que Hamás no es una organización terrorista, sino que son resistentes que luchan por defender su tierra. Esta declaración coloca a Turquía lejos de la EU y de USA que son una comparsa de Israel en considerar a esta organización como terrorista y por tanto expuesta a todo tipo de sanciones internacionales.
La tensión internacional que se ha creado en el Mediterráneo va subiendo de intensidad, sobre todo con el anuncio de Irán de destacar navíos de guerra, para proteger un nuevo convoy de ayuda humanitaria a Gaza. Es algo muy difícil que pueda llegar a ocurrir, ya que Israel recurriría a la fuerza militar y eso provocaría una escalada de la violencia que podría generar una nueva guerra en Oriente Medio. Las declaraciones hechas por el ayatollah Alí Jamenei puede ser sólo una forma de crear mayor tensión y preocupación a los israelitas, al mismo tiempo que concentra la atención del mundo árabe en Irán, creciendo con eso la simpatía de esos pueblos hacia el actual régimen iraní.

La amenaza real de la Flotilla de la Libertad

Noam Chomsky

El violento ataque de Israel contra la Flotilla de la Libertad, que transportaba ayuda humanitaria a Gaza, ha escandalizado al mundo.

Secuestrar embarcaciones en aguas internacionales y asesinar pasajeros es, por supuesto, un crimen grave.
Pero el crimen no es algo nuevo. Durante décadas, Israel ha estado secuestrando embarcaciones entre Chipre y Líbano, y matando y secuestrando pasajeros, a veces reteniéndolos como rehenes en prisiones israelíes.

Israel da por sentado que puede cometer impunemente estos crímenes porque Estados Unidos los tolera, y Europa, generalmente, sigue el ejemplo de EEUU.

Como observaron correctamente los editores de The Guardian el 1 de junio: “Si un grupo armado de piratas somalíes armados hubiera abordado ayer seis embarcaciones en alta mar, matado a cuando menos diez pasajeros y lesionado a muchos más, una fuerza de trabajo de la OTAN ya estaría encaminada hoy a la costa somalí”.

En este caso, el tratado de la OTAN obliga a sus miembros a acudir a la ayuda de un país miembro de la OTAN –Turquía– atacado en alta mar.

El pretexto de Israel para el ataque fue que la Flotilla de la Libertad estaba llevando materiales que Hamás podría utilizar para disparar cohetes contra Israel.

El pretexto no es creíble. Una razón suficiente es que Israel puede poner fin a la amenaza de los cohetes por medios pacíficos.

Los antecedentes son importantes. Hamás fue identificado como una importante amenaza terrorista cuando triunfó en las elecciones libres celebradas en febrero de 2006. Estados Unidos e Israel incrementaron bruscamente su castigo a los palestinos, ahora por el crimen de votar de forma equivocada.

El sitio de Gaza, incluyendo un bloqueo naval, fue un resultado de esa estrategia. El sitio de Gaza se intensificó marcadamente en 2007, después de que una pequeña guerra civil dejó a Hamás el control del territorio.

Lo que comúnmente ha sido descrito como un golpe militar de Hamás, fue, de hecho, incitado por EEUU e Israel, en un crudo intento de anular las elecciones que llevaron a Hamás al poder.

Esto ha sido del dominio público desde por lo menos abril de 2008, cuando David Rose informó en Vanity Fair de que el entonces presidente de EEUU, George W. Bush; su asesora de Seguridad Nacional, Condoleezza Rice, y el segundo de esta, Elliott Abrams, “apoyaron a una fuerza armada bajo las órdenes del hombre fuerte de Fatah, Muhammad Dahlan, encendiendo un cruenta guerra civil en Gaza y dejando a Hamás más fuerte que nunca”.

El terrorismo de Hamás incluyó el lanzamiento de cohetes contra los pueblos israelíes cercanos –acto criminal, sin duda, pero sólo una diminuta fracción de los crímenes rutinarios de EEUU e Israel en Gaza–.

En junio de 2008, Israel y Hamás llegaron a un acuerdo de alto el fuego. El Gobierno israelí reconoce oficialmente que, hasta que Israel violó el acuerdo el 4 de noviembre de ese año al invadir a Gaza y matar a media docena de activistas de Hamás, esta no disparó un solo cohete.

Hamás ofreció reanudar el alto el fuego. El Gabinete israelí analizó la oferta y la rechazó, prefiriendo lanzar su asesina invasión de Gaza el 27 de diciembre.

Como otros estados, Israel tiene el derecho de defenderse. Pero ¿tenía el derecho de emplear la fuerza en Gaza en nombre de la autodefensa?

La ley internacional, incluyendo la Carta de la ONU, es inequívoca: una nación tiene tal derecho sólo si ha agotado los medios pacíficos. En este caso, la utilización de tales medios no fue siquiera intentada, aunque –o quizá porque– existían todas las razones posibles para que tuvieran éxito.

Así, la invasión fue pura agresión criminal y lo mismo puede decirse de que los israelíes hayan recurrido a la fuerza contra la flotilla.

El sitio es salvaje, diseñado para mantener apenas vivos a los animales enjaulados para esquivar las protestas internacionales, pero difícilmente más que eso. Es la última etapa de planes israelíes trazados hace tiempo y apoyados por Estados Unidos para separar Gaza de Cisjordania.

La periodista israelí Amira Hass, una destacada especialista en Gaza, describe la historia del proceso de separación: “Las restricciones sobre el movimiento palestino que Israel introdujo en enero de 1991 revirtieron un proceso iniciado en junio de 1967. En ese entonces y por vez primera desde 1948, una gran parte del pueblo palestino vivió nuevamente en el territorio abierto de un solo país –uno, por cierto, que estaba ocupado, pero era sin embargo entero–”.

Hass concluye: “La separación total de la Franja de Gaza de Cisjordania es uno de los logros más grandes de la política israelí, cuyo objetivo último es impedir una solución basada en decisiones y acuerdos internacionales y, en lugar de eso, dictar un acuerdo basado en la superioridad militar israelí”.

La Flotilla de la Libertad desafió esa política y, por tanto, debía ser destruida.

Ha existido un marco para solucionar el conflicto árabe-israelí desde 1976, cuando los estados árabes introdujeron una resolución en el Consejo de Seguridad que planteaba un tratado basado en dos estados en las fronteras internacionales, incluyendo todas las garantías de seguridad de la Resolución 242 de la ONU, adoptada después de la guerra de junio de 1967.

Los principios esenciales cuentan con el apoyo de prácticamente todo el mundo, incluyendo la Liga Árabe, la Organización de Estados Islámicos (incluyendo Irán) y actores relevantes que no son estados, entre ellos Hamás.

Pero EEUU e Israel han encabezado el rechazo a tal acuerdo durante tres décadas, con una excepción crucial y altamente informativa. En su último mes en el cargo de presidente de EEUU, en enero de 2001, Bill Clinton inició negociaciones israelo-palestinas en Taba (Egipto) que casi alcanzaron un acuerdo, según anunciaron los participantes, antes de que Israel pusiera fin a las negociaciones.

Hoy persiste el cruel legado de una paz fallida.

La ley internacional no puede ser aplicada contra estados poderosos, salvo por sus propios ciudadanos. Eso siempre es una tarea difícil, particularmente cuando opiniones bien articuladas declaran que el crimen es legítimo, ya sea de manera explícita o mediante una argumentación que parta de la adopción tácita de un marco criminal –lo cual es más malicioso, porque hace invisible el crimen–.

LAS LECCIONES QUE ISRAEL IMPARTE AL MUNDO

Carlos Enrique Bayo

Gracias al ataque en alta mar contra la Flotilla de la Libertad hemos aprendido que los ejércitos tienen perfecto derecho de abordar con fuerzas de élite los buques desarmados de otros países, en aguas internacionales, para impedir que lleven ayuda humanitaria a una población sitiada. Además, si los tripulantes y pasajeros se resisten, es irreprochable matar a tiros a un buen número de ellos, herir gravemente a otros tantos y detener violentamente a todos los demás.
También sabemos ahora que es lícito bombardear masivamente ciudades densamente pobladas por civiles –matando a un millar de ellos, incluidos cientos de niños–, siempre que nos consideremos atacados por algún grupo del lugar. Y después, es más que legal someter a asedio y bloqueo a un millón y medio de personas, negándoles hasta la posibilidad de reconstruir los miles de viviendas, los hospitales y las escuelas que has destruido.
Además, hemos descubierto que es democrático aquel país que somete a ocupación militar a todo un pueblo, haciendo caso omiso durante más de 40 años a decenas de resoluciones y condenas de la ONU; que desoye todas las peticiones internacionales de respeto de los derechos humanos; que desprecia todos los informes independientes sobre sus crímenes de guerra, y que impone una colonización implacable en los territorios ocupados, violando los principios del derecho internacional.
Así que Israel está dando grandes lecciones al resto del mundo, culpable de hipocresía –dice Netanyahu– y de odio al pueblo judío. Aunque no creo que le gustase que otros países se las aprendiesen y las imitaran. ¿Verdad?

ISRAEL ASESINÓ A QUEMARROPA

Los activistas muertos recibieron 30 disparos a quemarropa

Público

«La autopsia revela que los soldados israelíes dispararon a corta distancia y en lugares como la cabeza, la cara o la espalda»

Los nueve activistas turcos que murieron en el asalto israelí a la «Flotilla de la libertad» el pasado lunes recibieron 30 disparos, según informa el diario británico The Guardian en su página web.

Cinco de los que perdieron la vidas fueron tiroteados en la cabeza y a corta distancia, según los resultados de las autopsias realizadas por forenses turcos, a los que ha tenido acceso el rotativo.

The Guardian asegura que un joven de 19 años, Fulkan Dogan, quien tenía también la nacionalidad estadounidense, murió tras recibir cinco balazos a menos de 45 centímetros de distancia, en la cara, en la parte posterior de la cabeza, dos en las piernas y uno en la espalda.

Asimismo, informa de que un hombre de 60 años, Ibrahim Bilgen, perdió la vida por cuatro heridas de bala, en la sien, en el pecho, en la cadera y en la espalda.

Otros dos activistas murieron tras ser alcanzados por cuatro balas y otras cinco víctimas más perecieron al ser tiroteadas por la espalda y por la parte posterior de la cabeza, según informó Yalcin Buyuk, vicepresidente del Consejo de Medicina Forense turco, citado por el diario británico.

Ismail Patel, un activista británico que viajaba en uno de los barcos atacados por tropas de élite israelíes, afirmó al rotativo londinense que Israel llevó a cabo una política de «disparar a matar».

Patel, que fue testigo del ataque israelí, indicó que los soldados dispararon una vez por persona cada minuto, que 48 personas están heridas de bala y que otras seis más continúan desaparecidas e insinúa que la cifra de muertos probablemente aumentará.

«Fines políticos»

Israel por su parte sostiene que entre los activistas había más de un centenar de terroristas vinculados a grupos yihadistas y a Al Qaeda, que perseguían un fin político (romper el bloqueo en la Franja de Gaza) y no humanitario.

El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, defendió el pasado miércoles el asalto a la Flotilla como única salida para hacer valer el bloqueo a la Franja de Gaza y evitar que armas iraníes lleguen al movimiento islamista Hamás.

Según su versión de los hechos, «el objetivo de la flotilla era romper el bloqueo, y no el de llevar ayuda» porque «Israel ya deja entrar bienes y productos en Gaza».

Sobre el sangriento asalto de los comandos israelíes, que abrieron fuego contra los activistas, reiteró que se vieron en peligro porque trataron de «lincharlos» nada más abordar el barco de bandera turca Mavi Marmara, el principal buque de la Flotilla, y que actuaron en defensa propia.